jueves, mayo 20, 2010

LA ORACION A DIOS

Acab subió a comer y a beber. Y Elías subió a la cumbre del Carmelo, y postrándose en tierra, puso su rostro entre las rodillas. Y dijo a su criado: Sube ahora, y mira hacia el mar. Y él subió, y miró, y dijo: No hay nada. Y él le volvió a decir: Vuelve siete veces. A la séptima vez dijo: Yo veo una pequeña nube como la palma de la mano de un hombre, que sube del mar. Y él dijo: Ve, y di a Acab: Unce tu carro y desciende, para que la lluvia no te ataje. Y aconteció, estando en esto, que los cielos se oscurecieron con nubes y viento, y hubo una gran lluvia. Y subiendo Acab, vino a Jezreel (1R 18:42-45)

El Nuevo testamento cita la fe y la oración persistente de Elías como ejemplo y aliento para todo el fiel pueblo de Dios con respecto al poder de la oración (Stg 5:18). La oración de Elías fue:

1)- La oración de un hombre justo (Stg 5:16) (Sal 66:18)

2)- La oración de un hombre con una naturaleza humana como la de cualquier persona (Stg 5:17)

3)- Una oración ferviente y persistente de fe (vv 42-44) (Mt 21:21-22) (Mr 9:23) (Lc 18:1) (Ef 6:18) (Heb 11:6)
4)- Una oración que logró mucho (v45) (Stg 5:16-17).

La oración se refiere a la multifacética comunicación de los creyentes con el Señor. Además del verbo "orar" y sus respectivas conjugaciones, se describe esta actividad como invocación a Dios (Sal 17:6), invocación del nombre de Jehová (Gn 4:26), clamor a Jehová (Sal 3:4), levantar el alma a Dios (Sal 25:1), buscar a Jehová (Is 55:6), acercarse confiadamente al trono de la gracia (Heb 4:16) y acercarse a Dios (Heb 10:22).

RAZONES PARA LA ORACION

La Biblia proporciona algunas razones claras por las cuales los creyentes deben orar.

1)- Ante todo, Dios les ordena a los creyentes que oren. La orden de orar sale de los labios de los salmistas (1Cr 16:11) (Sal 105:4), de los profetas (Is 55:6) (Am 5:4-6), de los apóstoles (Ef 6:17-18) (Col 4:2) (1Ts 5:17) y del Señor Jesús mismo (Mt 26:41) (Lc 18:1) (Jn 16:24). Dios desea la comunión de los seres humanos; mediante la oración se mantiene la comunión con Él.

2)- La oración es el vinculo necesario para recibir las bendiciones y el poder de Dios, y el cumplimiento de sus promesas. Numerosos pasajes bíblicos ilustran este principio. Jesús, por ejemplo, prometió que sus seguidores recibirían el Espíritu Santo si persistían en pedir, buscar y llamar a la puerta de su Padre celestial (Lc 11:5-13). Por eso, después de la ascensión de Jesús, sus seguidores constantemente se dedicaron a la oración en el aposento alto (Hch 1:14) hasta que con poder (Hch 1:8) el Espíritu Santo se derramó el día de Pentecostés (Hch 2:1-4). Cuando los apóstoles se reunieron después de su arresto y liberación por parte de las autoridades judías, ellos oraron fervientemente para que el Espíritu Santo les diera denuedo y autoridad para hablar su palabra. "Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la Palabra de Dios" (Hch 4:31). Con frecuencia el apóstol Pablo pidió oraciones por sí mismo, sabiendo que su obra no tendría éxito a menos que los creyentes estuvieran orando por él (Ro 15:30-32) (2Co 1:11) (Ef 6:19-20) (Fil 1:19) (Col 4:3-4). Santiago declara explícitamente que la sanidad física puede llegar al creyente en respuesta a "la oración de fe" (Stg 5:14-15).

3)- En su plan de salvación para el género humano, Dios ha establecido que los creyentes sean sus colaboradores en el proceso redentor. En algunos respectos, Dios se ha limitado a sí mismo a las oraciones santas, fieles y perseverantes de su pueblo. Hay muchas cosas que no se realizaran en el reino de Dios sin las oraciones intercesoras de los creyentes (Ex 33:11). Por ejemplo, Dios desea enviar obreros a la mies evangelística; Cristo enseña que no se cumplirá a plenitud ese propósito de Dios sin las oraciones de su pueblo: "Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies" (Mt 9:38). En otras palabras, se pone en acción el poder de Dios para realizar muchos de sus propósitos solo mediante las oraciones fervientes y eficaces de su pueblo por el progreso de su reino. Si se deja de orar, en realidad se pudiera estar obstaculizando la realización del propósito redentor de Dios, para el creyente como individuo y para la iglesia como un cuerpo.

REQUISITOS DE LA ORACION

Para que sea eficaz la oración, se deben llenar varios requisitos.

1)- Las oraciones no tendrán respuesta a menos que se tenga una fe sincera y genuina. Jesús declara explícitamente: "Os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá (Mr 11:24). Al padre de un muchacho poseído de un demonio, le dijo estas palabras: "Al que cree todo le es posible" (Mr 9:23). El autor de la Epístola a los Hebreos exhorta a los creyentes a acercarse a Dios "con corazón sincero, en plena certidumbre de fe" (Heb 10:22), y Santiago los anima a que le pidan a Dios "con fe, no dudando nada" (Stg 1:6) (Stg 5:15).

2)- Debe hacerse la oración en el nombre de Jesucristo. Jesús mismo expreso ese principio cuando dijo: "Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré"(Jn 14:13-14). Las oraciones deben estar en armonía con la persona, el carácter y la voluntad del Señor.

3)- La oración solo puede ser eficaz si se hace conforme a la perfecta voluntad de Dios: "Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye"(1Jn 5:14). Una de las peticiones en la oración modelo de Jesús, el padrenuestro, lo confirma: "Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra"(Mt 6:10) (Lc 11:2); nótese la propia oración de Jesús en Getsemaní, (Mt 26:42). En muchos casos se conoce la voluntad de Dios porque Él la ha revelado en la Escrituras. Se puede estar seguro de que será eficaz cualquier oración que de veras se base en las promesas de Dios en su Palabra. Elías estaba seguro de que el Señor Dios de Israel respondería su oración con fuego y más tarde con lluvia porque la palabra del Señor había venido a él (1R 18:1), y él estaba plenamente confiado de que ninguno de los dioses paganos era mayor que o siquiera tan poderoso como el Señor Dios de Israel (1R 18:21-24). En otros momentos la voluntad de Dios llega a ser clara solo cuando se procura fervientemente determinar cuál es. Entonces una vez que se conoce su voluntad acerca de cualquier asunto, se puede orar con la confianza y la fe de que Dios responderá (1Jn 5:14).

4)- No solo se debe orar conforme a la voluntad de Dios, sino que se debe estar en la voluntad de Dios para que Él oiga y responda. Dios dará lo que se le pide solo si se busca primero su reino y su justicia (Mt 6:33). El apóstol Juan declara sin ambages: "Y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él (1Jn 3:22). Obedecer los mandamientos de Dios, amarlo a Él y agradarle son condiciones indispensables para recibir respuestas a la oración. Cuando Santiago escribió que las oraciones de los justos son eficaces, quiso decir tanto una persona que ha sido justificada por la fe en Cristo como una que lleva una vida justa, devota y obediente, tal como el profeta Elías (Stg 5:16-18) (Sal 34:13-14). Ya en el Antiguo Testamento se pone de relieve este mismo punto. Dios puso en claro que las oraciones de Moisés por los israelitas fueron eficaces por causa de su obediente relación con el Señor y su fidelidad a Él (Ex 33:17). Por el contrario, el salmista afirma que si se abriga pecado en la vida, el Señor no oirá las oraciones (Sal 66:18) (Stg 4:3). Esa fue la razón principal por la que el Señor apartó su oído de las oraciones de los israelitas idólatras e impíos (Is 1:15). Pero si el pueblo de Dios se arrepiente de sus pecados y se vuelve de sus malos caminos, el Señor promete oírlos otra vez, perdonar sus pecados y sanar su tierra (2Cr 7:14) (2Cr 6:36-39) (Lc 18:14-15). Nótese que la oración del sumo sacerdote por el perdón de los pecados de los israelitas en el día de la expiación no sería hasta que su propia condición pecaminosa había sido purificada (Ex 26:33).

5)- Por último, para que la oración sea eficaz hay que ser persistente. Este es el punto principal de la parábola de la viuda persistente (Lc 18:1-7) (Lc 18:1). La instrucción de Jesús de pedir, buscar y llamar (Mt 7:7-8) enseña perseverancia en la oración. También el apóstol Pablo advierte que se debe ser perseverante en la oración (Col 4:2) (1Ts 5:17). Asimismo, los santos del Antiguo Testamento reconocieron ese principio. Por ejemplo, solo mientras Moisés perseveraba en oración con las manos levantadas hacia Dios tenían los israelitas éxito en su batalla contra los amalecitas (Ex 17:11). Después que Elías recibió la palabra de que iba a llover, todavía persistió en la oración hasta que llegó la lluvia (1R 18:41-45). En una ocasión anterior, este gran profeta había orado persistente y fervientemente para que Dios le devolviera la vida al hijo muerto de la viuda de Sarepta hasta que el Señor respondió su oración. (1R 17:17-23).

METODOS BIBLICOS DE LA ORACION EFICAZ

1)- ¿Qué métodos podemos usar para tener una oración eficaz?

a)- Para orar eficazmente, se debe alabar y adorar a Dios (Sal 150) (Hch 2:47) (Ro 15:11)

b)- Estrechamente relacionado e igualmente importante es la acción de gracias a Dios (Sal 100:4) (Mt 11:25-26) (Fil 4:6)

c)- La sincera confesión de los pecados conocidos es esencial para la oración de fe (Stg 5:15-16) (Sal 51) (Lc 18:13) (1Jn 1:9)

d)- También Dios ordena que se le pida a Él según sus necesidades; como escribe Santiago, no se recibe lo que se desea porque no se sabe pedir, o se pide con motivos incorrectos (Stg 4:2-3) (Sal 27:7-12) (Mt 7:7-11) (Fil 4:6)

e)- Y se debe orar fervientemente por los demás; sobre todo hay que hacer oraciones de intercesión (Nm 14:13-19) (Sal 122:6-9) (Lc 22:31-32) Lc 23:34).

2)- ¿Cómo se debe orar? Jesús subraya la sinceridad del corazón:

a)- Porque no se oye al que pide por su palabrería (Mt 6:7).
b)- Se puede orar en silencio (1S 1:18) (Neh 2:4)
c)- Se puede orar en voz alta (Neh 9:4) (Ez 11:13)
d)- Se puede orar con la mente o con el Espíritu (lenguas 1Co 14:14-18)
e)- Se puede orar gimiendo sin emplear palabras humanas (Ro 8:26) intercesión del Espíritu
f )- Otra manera de orar es cantar al Señor (Sal 92:1-2) (Ef 5:19-20) (Col 3:16)
g)- A veces la oración irá acompañada de ayuno (Esd 8:21) (Neh 1:4) (Dn 9:3-4) (Mr 9:29) (Lc 2:37) (Hch 14:23) (Mt 6:16)

Podemos orar con nuestras propias palabras o empleando palabras de las Escrituras.

3)- ¿Qué posición es apropiada para la oración? La Biblia registra oraciones hechas como las siguientes:

a)- De pie (1R 8:22) (Neh 9:4-5)
b)- Sentados 1Cr 17:16) (Lc 10:13)
c)- De rodillas (Esd 9:5) (Dn 6:10) (Hch 20:36)
d)- Acostados en una cama (Sal 63:6)
e)- Inclinando la cabeza (Ex 34:8) (Sal 95:6)
f)- Acostado en tierra (2S 12:16) (Mt 26:39)
g)- Levantando las manos al cielo (Sal 28:2) (Is 1:15) (1Ti 2:8)

EJEMPLOS DE ORACIONES

La Biblia está llena de ejemplos de oraciones que fueron poderosas y eficaces.

1)- Moisés tuvo numerosas oraciones intercesoras que Dios respondió, aun cuando Él le había dicho a Moisés que seguiría un curso de acción distinto.

2)- Un Sansón arrepentido pidió una oportunidad más para cumplir la tarea de su vida de derrotar a los filisteos; Dios respondió a esa oración al darle la fuerza para derribar las columnas del edificio en el cual ellos estaban festejando el poder de sus dioses (Jue 16:21-30)

3)- El profeta Elías recibió respuestas a por lo menos cuatro oraciones poderosas, todas las cuales dieron gloria al Dios de Israel (1R 17-18) (Stg 5:17-18)

4)- El rey Ezequías se enfermo e Isaías le dijo que moriría (2R 20:1) (Is 38:1). Presintiendo que su vida y su obra estaban incompletas, Ezequías volvió el rostro a la pared y oró intensamente para que Dios le diera más tiempo. Dios envió a Isaías a que le dijera a Ezequías que sería sanado y que se le añadirían quince años más de vida (2R 20:2-6) (Is 38:2-6)

5)- Sin duda alguna Daniel oró al Señor en el foso de los leones, pidiendo liberación de su boca, y el Señor le concedió su petición (Dn 6:10,16-22)

6)- Los primeros cristianos oraron fervientemente por la liberación de Pedro de la cárcel, y Dios envió a un ángel para liberarlo (Hch 12:3-11) (Hch 12:5). Tales ejemplos deben llenar al creyente de santo deseo y fe para orar eficazmente conforme a los principios esbozados en las Escrituras.

LA INTERCESIÓN

Y volví mi rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno, cilicio y ceniza (Dn 9:3)

Pudiera definirse la intercesión como la oración santa, fiel y perseverante mediante la cual alguien le suplica a Dios por otro u otros que desesperadamente necesitan la intervención de Dios. La oración de Daniel en el capitulo nueve es una oración intercesora, cuando ora fervientemente por la restauración de Jerusalén y por toda la nación. La Biblia registra la intercesión de Cristo y del Espíritu Santo, y de numerosos hombres y mujeres piadosos bajo tanto el Antiguo como el Nuevo Pacto.

LA INTERCESIÓN DE CRISTO Y DEL ESPÍRITU SANTO

1)- Durante su ministerio terrenal, Jesús oró por las multitudes a las que Él vino a buscar y a salvar (Lc 19:10). Él lloro acongojado sobre la ciudad de Jerusalén (Lc 19:41). Oró por sus discípulos, tanto por cada uno en particular (Lc 22:32) como por todos ellos como grupo (Jn 17:6-26). Incluso oró por sus enemigos mientras estaba colgado en la cruz (Lc 23:34).

2)- Un aspecto continuo del actual ministerio de Cristo es interceder por los creyentes delante del trono de Dios (Ro 8:34) (Heb 7:25) (Heb 9:24). Por esa razón, Juan llama a Jesucristo el "abogado" de los creyentes con el Padre, es decir, uno que defiende el caso de ellos (1Jn 1:21). La intercesión de Cristo es esencial para la salvación (Is 53:12); sin su gracia, misericordia y ayuda trasmitidas a los creyentes mediante su intercesión, se apartarían de Dios y una vez más serian esclavizados por el pecado.

3)- El Espíritu Santo también está implicado en la intercesión. Pablo declara: "Que hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles" (Ro 8:26). El Espíritu Santo por medio del espíritu humano del creyente intercede "conforme a la voluntad de Dios" (Ro 8:27). De esa manera, Cristo intercede en el cielo por el creyente; el Espíritu intercede dentro del creyente en la tierra.

LA INTERCESION DEL CREYENTE

Con frecuencia la Biblia se refiere a las oraciones intercesoras de los creyentes y registra numerosos ejemplos de oraciones notables y poderosas.

1)- En el Antiguo Testamento, los líderes del pueblo de Dios, tales como reyes (1Cr 21:17) (2Cr 6:14-42), profetas (1R 18:41-45) (Dn 9) y sacerdotes (2Cr 34:20-28) (Esd 9:5-15) (Jl 1:13) (Jl 2:17-18), debían dirigir la oración intercesora por la nación. Ejemplos magníficos de intercesión del Antiguo Testamento incluyen la mediación de Abraham a favor de Ismael (Gn 17:18) y de Sodoma y Gomorra (Gn 18:23-32), las oraciones de David por un hijo (2S 12:16) (1Cr 29:19), y las de Job por sus hijos (Job 1:5). En la vida de Moisés, se ve el ejemplo supremo del Antiguo Testamento del poder de la oración intercesora. En varias ocasiones, él oró intensamente para que Dios cambiara su voluntad explícita, aun cuando Dios le había dicho a Moisés su curso de acción. Por ejemplo, después que los israelitas se rebelaron contra el Señor y se negaron a entrar en Canaán, Dios le dijo a Moisés que Él los destruiría y haría una nación más grande de Moisés (Nm 14:1-12). Entonces Moisés llevó el asunto al Señor en oración y suplico por ellos (Nm 14:13-19). Al terminar su oración, Dios le dijo: "Yo lo he perdonado conforme a tu dicho" (Nm 14:20) (Ex 32:11-14) (Nm 11:2) (Nm 12:13) (Nm 21:7) (Nm 27:5).

Otros intercesores poderosos del Antiguo Testamento incluyen a Elías (1R 18:21-46) (Stg 5:16-18) a Daniel (Dn 9:2-23) y a Nehemías (Neh 1:3-11).

2) El Nuevo Testamento presenta aun más ejemplos de súplicas. Los Evangelios registran como los padres y otros intercedieron con Jesús en nombre de sus seres queridos. Los padres le rogaban a Jesús que sanara a sus hijos enfermos (Mr 5:22-43) (Jn 4:47-53); un grupo de madres le pidió a Jesús que bendijera a sus hijos (Mr 10:13); un hombre pidió que su siervo fuera sanado (Mt 8:6-13), y la madre de Santiago y Juan intercedió con Jesús por ellos (Mt 20:20-21).

3)- La iglesia del Nuevo Testamento intercedía con frecuencia por diversas personas. Por ejemplo, la iglesia de Jerusalén se reunió para orar por la liberación de Pedro de la cárcel (Hch 12:5,12). La iglesia de Antioquia oraba por el éxito del ministerio de Bernabé y Pablo (Hch 13:3). Santiago les ordena específicamente a los ancianos de la iglesia que oren; por los enfermos (Stg 5:14) (Heb 13:18-19). Pablo va más lejos y pide que se presenten oraciones por todos los hombres (1Ti 2:1-3).

4)- El apóstol pablo merece mención especial. En muchas de sus cartas habla de sus propias oraciones por varias iglesias o personas (Ro 1:9-10) (1Co 13:7) (Fil 1:4-11) (Col 1:3,9-12) (1Ts 1:2-3) (2Ts 1:11-12) (2Ti 1:3) (Flm 4-6). De cuando en cuando anota sus oraciones (Ef 1:15-19) (Ef 3:14-19) (1Ts 3:11-13). Al mismo tiempo, con frecuencia Pablo les pide a las iglesias que oren por él, sabiendo que solo mediante sus oraciones tendrá su ministerio su efecto a plenitud (Ro 15:30-32) (2Co 1:10-11) (Ef 6:19-20) (Fil 1:19) (Col 4:3-4) (1Ts 5:25) (2Ts 3:1-2).

PROPÓSITO DE LAS ORACIONES INTERCESORAS

En las numerosas oraciones intercesoras en las Escrituras, los santos devotos le suplicaron a Dios que desviara su juicio (Gn 18:23-32) (Nm 14:13-19) (Jl 2:17), restaurara a su pueblo (Neh 1) (Dn 9), librara a personas del peligro (Hch 12:5,12) (Ro 15:31) y bendijera a su pueblo (Nm 6:24-26) (1R 18:41-45) (Sal 122:6-8). Los intercesores también oran para que venga el poder del Espíritu Santo (Hch 8:15-17) (Ef 3:14-17), para que alguien sea sanado (1R 17:20-21) (Hch 28:8) (Stg 5:14-16), por el perdón de pecados (Esd 9:5-15) (Dn 9) (Hch 7:60), por la capacidad de las personas en autoridad para que gobiernen bien (1Cr 29:19) (1Ti 2:2), por el crecimiento cristiano (Fil 1:9-11) (Col 1:10-11), por pastores eficientes (2Ti 1:3-7), por la obra misionera eficaz (Mt 9:38) (Ef 6:19-20), por la salvación de los demás (Ro 10:1) y para que las personas alaben a Dios (Sal 67:3-5). Cualquier cosa que revele la Biblia como la perfecta voluntad de Dios para su pueblo puede ser propiamente el punto central de la oración intercesora.

EL MODELO PERFECTO DE ORACIÓN

Jesús nos enseñó a orar:

9. Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.
10. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
11. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.
12. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.
13. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén. (Mateo 6:9-13)

La oración es la comunicación con nuestro Padre Celestial; debería ser diaria, también debería ser muchas veces al día; en otras palabras debería ser incesante, porque es la que nos mantiene física y espiritualmente sanos. Es un ejercicio que debemos practicar, y es un sentir que debemos desarrollar.

! Gracia y Paz a vosotros de nuestro Señor Jesucristo!