jueves, mayo 24, 2012

LA LEVADURA DE LOS FARISEOS











Llegando sus discípulos al otro lado, se habían olvidado de traer pan. Y Jesús les dijo: Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos y de los saduceos. Ellos pensaban dentro de sí, diciendo: Esto dice porque no trajimos pan. Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Por qué pensáis dentro de vosotros, hombres de poca fe, que no tenéis pan? ¿No entendéis aún, ni os acordáis de los cinco panes entre cinco mil hombres, y cuántas cestas recogisteis? ¿Ni de los siete panes entre cuatro mil, y cuántas canastas recogisteis? ¿Cómo es que no entendéis que no fue por el pan que os dije que os guardaseis de la levadura de los fariseos y de los saduceos? Entonces entendieron que no les había dicho que se guardasen de la levadura del pan, sino de la doctrina de los fariseos y de los saduceos. [Mateo 16:5-12]

¿QUÉ ES LA LEVADURA?

Sustancia agria que se agrega a la masa del pan para leudarla (levantarla, aumentarla, agrandarla, levarla). Su uso es tan antiguo que Abraham ofreció panes sin levadura a unos viajeros apresurados [Gn 19.3]. En los días de la liberación de Egipto se prohibió a los israelitas el uso de la levadura durante los siete días de la Pascua (Éx 12.8–20]; [Éx 13.7]; [Éx 23.15]. Los judíos guardaron esta instrucción con toda fidelidad [Lv 2.4, 5, 11]; [Dt 16.4], y su práctica representa la rapidez que exigen ciertas obligaciones [Gn 19.3]; [Jue 6.19–22]. Todo indica actividad acelerada, premura para cumplir algún deber; por eso es necesario evitar lo que, como la levadura, puede causar demoras.

También se prohíbe la levadura en las ofrendas [Lv 2.2, 4, 5, 11], puesto que esta simbolizaba la corrupción. Basados en esta enseñanza los escritores del Nuevo Testamento piden a los cristianos limpiarse de toda levadura de maldad [Mt 16.5–12]; [Lc 12.1]; [1Co 5.6–8]; [Gl 5.9]. Este uso figurado se extiende aun a las ideas que pueden menoscabar la vitalidad espiritual del creyente. Para muchos estudiosos la parábola de la levadura [Mt 13.33] es el único pasaje bíblico donde la levadura tiene un significado honroso; sin embargo, otros opinan que aun aquí significa corrupción.


I- LO QUE BÍBLICAMENTE SIGNIFICA “LA LEVADURA”


Durante la semana de la Pascua, tenia que quitarse de los hogares de los israelitas [Ex 12:15,19] la levadura, cualquier sustancia capaz de producir fermentación en la masa o en un líquido y todo lo leudado, cualquier cosa que hubiera sido sometida a la fermentación o cualquier cosa que tuviera levadura. En [Ex 12:15]; y [Ex 13:7] se traduce hamets como “leudado”; sin embargo, el significado literal de la palabra es algo “fermentado”. Todos los alimentos de la Pascua debían someterse a ese mandamiento divino en cuanto a la levadura o a la fermentación. Lo más probable es que la razón principal para esa prohibición se encuentre en la enseñanza bíblica que considera la fermentación y las cosas fermentadas como símbolos de corrupción, maldad e impureza moral. Obsérvese también que la Ley de Moisés no requería que se usara vino, ya fuera fermentado o sin fermentar, durante la semana de la Pascua. Sin embargo, para cualquier vino o alimento que se usara, los israelitas tenían que acatar esa regla de ninguna levadura o fermentación [Ex 12:20]. Como ese acontecimiento preveía el perfecto sacrificio de sangre de Cristo y es comprensible que no debía haber corrupción alguna en lo que representaba su sangre [Ex 34:25]; [Lv 2:11]; [Lv 6:17].


II- LO QUE JESÚS ENSEÑÓ ACERCA DE LA LEVADURA


Dos de los grupos religiosos más prominentes en el judaísmo eran los fariseos y los saduceos.


Los fariseos eran un grupo religioso que se adhería a todo el Antiguo Testamento y a sus propias interpretaciones humanas de él. Ponían un énfasis especial en que la salvación se obtenía por la obediencia a la letra de la Ley de Dios y a las interpretaciones que ellos hacían de esa Ley. Enseñaban que el Mesías que vendría sería un gobernante terrenal que los ayudaría a dominar a las naciones y que obligaría a todas las personas a obedecer la Ley de Dios. Sin embargo, su religión era sólo exterior sin la piedad interior del corazón [Mt 23:25], y se negaban a reconocer la depravación de su propia naturaleza. De una manera general se opusieron a Jesús y a su mensaje de que la religión es un asunto del corazón y del espíritu, y no simplemente una obediencia legalista a los mandamientos de las Escrituras [Mt 9:14]; [Mt23:2-4]; [Lc 18:9-14].

Los saduceos eran los liberales de su época, que se oponían a lo sobrenatural. Aunque parecía que aceptaban la Ley de Dios, en realidad negaban muchas de sus enseñanzas. Rechazaban las doctrinas de la resurrección, de los Ángeles, de los milagros, de la inmortalidad y del juicio venidero. Su vida era mundana y moralmente débil y también eran perseguidores de Jesucristo.  

“La levadura”, símbolo del mal y de la corrupción, se refiere a las enseñanzas de los fariseos y saduceos. Cristo le llama a la enseñanza de ellos “levadura” porque hasta una pequeña cantidad puede propagarse e influir en un grupo, congregación, o una multitud de personas para que crean lo erróneo. En el Nuevo Testamento “la levadura” se emplea generalmente como un símbolo de la maldad o la corrupción y si no se quita puede dañar la masa restante, y representa la falsa enseñanza y las doctrinas malvadas de los fariseos, los saduceos [Lc 16:12] y los herodianos [Mr 8:15].


1]- La levadura de los fariseos es su preferencia por los conceptos ideados por el hombre sobre los mandamientos y la justicia de Dios

2]- La levadura de Herodes es idéntica a la de los saduceos, y es un espíritu de secularismo y mundanalidad.

Los seguidores de Cristo siempre deben cuidarse de no aceptar los puntos de vista de los que predican conceptos humanos, tradiciones sin fundamento bíblico, o un evangelio basado en el humanismo, o en la prosperidad.

La levadura se fermenta, se desintegra y se corrompe [Ex 12:19]; [Ex 13:6-8]; [Lv 2:11]; [Lv 6:17]; [Dt 16:3-4]; [Am 4:4-5]; [Ex 13:7]; y afecta tanto a las personas que pueden aceptar una mentira, como si fuera verdad, y pueden aceptar doctrinas erróneas como si fueran de Dios.

II- HEREJÍAS DESTRUCTORAS

En [1Co5:6-8] Pablo considera que la levadura representa “la malicia y la maldad”, mientras que la ausencia de la levadura representa “la sinceridad y la verdad” [Gá 5:9]. Se debe interpretar que ésta parábola indica la maldad, la doctrina falsa y la injusticia que hay y que se está extendiendo dentro del reino visible de Dios.  

Esta levadura del mal se diseminará por todas partes y rincones de la obra de Dios. Y está en:

1]- El modernismo, el liberalismo y la teología de la prosperidad y del humanismo, que exaltan las ideas humanas sobre la autoridad de las Escrituras [Mt 22:23,29].

2]- La mundanalidad y la inmoralidad dentro de las iglesias [1Co 5:1-2]; [Ap 2 y 3].

3]- La búsqueda de posición o poder dentro de la iglesia por los que están más preocupados por su ambición personal que por la honra de y hacia Dios [Mt 23].

4]- Doctrinas falsas y sus maestros, profetas y predicadores que tergiversan el evangelio para beneficio propio [Gá 1:9]; [Mt 24:11,24].

5]- Supuestos creyentes que aparentan rectitud, pero en realidad no han nacido de nuevo [Mt 23]; [Jud 12-19].

Al final de la época actual esas maldades se infiltrarán en la obra de Dios en las iglesias, denominaciones, institutos y seminarios cristianos mezclado con ocultismo, hasta que el evangelio apostólico y la vida recta del Nuevo Testamento se diluya y se corrompa en gran escala [Lc 18:8]; [Gá 1:9]; [1Ti 4:1]; [Ap 2 y 3].

III- ¿CÓMO RECONOCER A LOS FARISEOS DENTRO DE LA IGLESIA?

En [Mateo 16:5-12] Cristo nos enseña que la “levadura” de los fariseos es la enseñanza errónea. Es necesario de que los creyentes deban estar conscientes de que dentro de las iglesias pudiera haber predicadores de la Palabra de Dios de igual espíritu y vida que los maestros corrompidos de la Ley de Dios en la época de Jesús [Mt 24:11,24]. Cristo advierte que no todo el que afirma que es creyente lo es verdaderamente, ni son todos los escritores, misioneros, pastores, evangelistas, maestros, diáconos y obreros cristianos lo que dicen ser.

Esos predicadores por fuera parecen “justos a los hombres”[Mt 23:28]. Llegan “vestidos de ovejas”[Mt 7:15]. Tal vez den a su mensaje el fundamento sólido de la Palabra de Dios y proclamen elevadas normas de justicia. Quizás aparenten una preocupación sincera por la obra y el reino de Dios y demuestren mucho interés en la salvación de los perdidos mientras profesan amor a todas las personas. Acaso parezcan grandes siervos de Dios y dirigentes espirituales recomendables ungidos por el Espíritu Santo. Pueden realizar grandes milagros, tener mucho éxito y multitudes de prosélitos [Mt 7:21-23]; [Mt 24:11,24]; [2Co 11:13-15].

No obstante, esas personas en la esfera espiritual son descendientes de los falsos profetas del Antiguo Testamento [Dt 13:3]; [1R 18:40]; [Neh 6:12]; [Jer 14:14]; [Os 4:15] y de los fariseos del Nuevo Testamento. Lejos de las multitudes, en su vida privada están llenos de “robo y de injusticia” [Mt 23:25], “huesos de muertos y de toda inmundicia” [Mt 23:27], “hipocresía e iniquidad” [Mt 23:28]. Su vida a puerta cerrada se caracteriza por las malas pasiones, la inmoralidad, el adulterio, la avaricia y la complacencia egoísta.

Esos impostores obtienen un lugar de influencia en la iglesia de dos maneras:

1]- Algunos maestros y predicadores falsos comienzan su ministerio con sinceridad, verdad, pureza y FE genuina en Cristo. Luego, por causa de su orgullo y sus deseos pecaminosos, van desapareciendo su consagración y amor a Cristo. Por consiguiente, se separan del reino de Dios [1Co 6:9-10]; [Gá 5:19-21]; [Ef 5:5-6] y se convierten en instrumentos de Satanás mientras se disfrazan de siervos de la justicia [2Co 11:15].

Otros maestros y predicadores falsos nunca han sido creyentes verdaderos en Cristo. Lucifer los ha plantado en la iglesia desde el mismo principio de su ministerio [Mt 13:24-28,36-43], valiéndose del talento y del carisma que tienen y contribuyendo a su éxito. Su estrategia es colocarlos en cargos de influencia para que socaven la obra de Cristo. Si se les descubre o desenmascara, Satanás sabe que se hará mucho daño al evangelio y se avergonzará en nombre de Cristo.

Jesús les advirtió a sus discípulos catorce veces en los evangelios que esperaran la venida de falsos profetas y guías engañosos [Mt 7:15]; [Mt 16: 6,11]; [Mt 24:4,14]; [Mr 4:24]; [Mr 8:15]; [Mr 12:38-40]; [Mr 13:5]; [Lc 12:1]; [Lc 17:23]; [Lc 20:46]; [Lc 21:8]. En otros pasajes se exhorta a los creyentes a poner a prueba a los maestros, predicadores y dirigentes de la iglesia [1Ts 5:21]; [1Jn 4:1]. Se deben dar los siguientes pasos para poner a prueba a los falsos maestros o profetas:

1]- Discernir el carácter.¿Oran ellos con diligencia y muestran una sincera y pura devoción a Dios?, ¿manifiestan el fruto del Espíritu [Gá 5:22-23], aman a los pecadores [Jn 3:16], aborrecen el mal y buscan la justicia [Heb 1:9], denuncian el pecado [Mt 23]; [Lc 3:18-20], ayudan al necesitado, al huérfano, a la viuda y al desprotegido? [Dt 14:29]; [Dt 26:13]; [Is 1:17]; [Jer 22:3].

2]- Discernir los motivos. Los verdaderos dirigentes cristianos procurarán hacer cuatro cosas:

A]- Honrar a Cristo [2Co 8:23]; [Fil 1:20].

B]- Guiar a la iglesia a la santificación [Hch 26:18]; [1Co 6:18]; [2Co 6:16-18].

C]- Salvar a los perdidos [1Co 9:19-22].

D]- Proclamar y defender el evangelio de Cristo y de los apóstoles [Fil 1:16]; [Jud 3].

3]- Examinar el fruto de la vida y del mensaje. El fruto de los falsos predicadores con frecuencia consiste en convertidos que no obedecen toda la Palabra de Dios [Mt 7:16].

4]- Discernir su confianza en las Sagradas Escrituras, el mensaje que ofrecen y qué doctrinas enseñan.

5]- Poner a prueba su integridad con respecto al dinero del Señor. ¿Se niegan a apartar grandes cantidades de dinero para ellos, administran las finanzas con integridad y responsabilidad, y procuran promover la obra de Dios de manera compatible con las normas del Nuevo Testamento para los dirigentes [1Ti 3:3]; [1Ti 6:9-10].Se debe comprender que a pesar de todo lo que los creyentes fieles hagan al evaluar la vida y el mensaje de una persona, todavía habrá falsos maestros dentro de las iglesias que, con la ayuda de Satanás, permanezcan sin descubrir hasta que Dios decida sacar a luz su verdadero carácter.

CONCLUSIÓN:

El creyente verdadero debe tener cuidado de que la levadura de la maldad no afecte su propia vida. La victoria descansa en mantener los ojos de la FE fijos en Jesucristo [Tit 2:13]; [Heb 12:2,15], despreciando y apartándose de las cosas del mundo [Stg 1:27]; [1Jn 2:15-17], permaneciendo en la Palabra de Dios [Jn 15:7]; [Stg 1:21], aguardando el retorno de Cristo [Lc 12:35-40], oyendo constantemente la voz del Espíritu Santo [Ro 8:12-14]; [Gá 5:16-18], estando dispuestos a sufrir y perseverar [1P 4:1-2], luchando contra el mal [1Co 10:6]; [1Ts 5:15]; [1P 3:11], defendiendo el evangelio [Fil 1:17] y vistiéndose con toda la armadura de Dios [Ef 6:11-18]. Estamos en el fin del tiempo; el apóstol Pablo declara este tiempo como peligroso. Lucifer se ha lanzado con ira hacia la iglesia de Cristo, y Jesús dijo: [Mt 24:13] Mas el que persevere hasta el fin, éste Serra salvo.


! Gracia y Paz del Señor ¡
  

jueves, mayo 17, 2012

EL MENSAJE DE CRISTO A LAS SIETE IGLESIAS



Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de estas.  El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias [Ap 1:19-20]

Apocalipsis es el último libro del Nuevo Testamento y es el más extraordinario, es a la vez una revelación del futuro [Ap 1: 1-2,20], una profecía [Ap 1:3]; [Ap 22:7, 10,18-19] y un conjunto de siete cartas [Ap 1:4,11]; [Ap 2:1]]; [Ap 3:22]. Apocalipsis está escrito en forma “apocalíptica”, un tipo de literatura judía que emplea imágenes simbólicas para comunicar esperanza (en el triunfo final de Dios) a quienes se hallan en medio de la persecución. Los acontecimientos están ordenados conforme a la literatura en lugar de seguir patrones estrictamente cronológicos. Apocalipsis es una palabra griega que se traduce revelación en [Ap 1:1]. El libro es una revelación profética con relación a la esencia de su contenido, una profecía respecto a su mensaje y una carta con relación a sus destinatarios.
Cinco asuntos importantes acerca del trasfondo del libro se revela en el capitulo uno:

 1]- Es la revelación de Jesucristo [1:1]
2]- Esa revelación se le comunico al autor [1:1,10-18]
3]- La comunicación fue a Juan, siervo de Dios [1:1, 4,9]; [22:8]
4]- Juan recibió las visiones y el mensaje apocalíptico mientras estaba exiliado en la Isla de Patmos (80 Km. al suroeste de Efeso) a causa de la Palabra de Dios y de su propio testimonio [1:9]
5]- Las destinatarias originales fueron siete iglesias de la provincia de Asia [1:4,11].

El propósito principal de Apocalipsis tiene tres aspectos importantes:

1]- Las cartas a las siete iglesias revelan que ocurrían en el Nuevo Testamento desviaciones graves de las normas apostólicas de verdad y justicia, entre muchas iglesias de Asia. Juan escribe de parte de Cristo para reprender su acomodo y pecado, y llamarlas al arrepentimiento y a volver a su primer amor.

2]- En vista de la persecución que resultó del endiosamiento de sí
mismo de Domiciano, Apocalipsis se dio a las iglesias para fortalecer su FE, resolución y fidelidad a Cristo, y para inspirarlas a ser vencedoras y a permanecer fieles aun hasta la muerte.

3]- Finalmente, se escribió para dar a los creyentes de todas las generaciones la perspectiva de Dios de su fiero conflicto con las fuerzas combinadas de Lucifer al revelar la culminación de la historia. Revela en particular los acontecimientos de los últimos siete años que preceden a la segunda venida de Cristo; que Dios prevalecerá y librará a sus santos derramando su ira sobre el reino de Satanás; y luego a esto seguirá la Segunda Venida de Cristo para establecer su Reino Milenial.  

I - EL VALOR DEL MENSAJE DE APOCALIPSIS

Los mensajes de Cristo a siete iglesias locales al occidente de Asia Menor son también para la exhortación, advertencia y edificación de los creyentes y las iglesias de toda esta época [Ap 2:7, 11, 17,19]; [Ap 3:6, 13,22]. 

El valor de esos mensajes para las iglesias de hoy abarca:

1]- Una revelación de lo que Jesucristo ama y valora en sus iglesias, y de lo que aborrece y le desagrada.

2]- Una declaración de Cristo con respecto a las consecuencias de la desobediencia y la negligencia espiritual, y las recompensas por la vigilancia espiritual y la fidelidad a Cristo.

3]- Una norma por la cual cualquier iglesia o persona pudiera juzgar su verdadero estado espiritual delante de Dios.

4]- Un ejemplo de los métodos de ataque de Satanás contra la iglesia o el creyente.   

II - ¿ QUÉ ALABA CRISTO DE LA IGLESIA? 

Cristo alaba a la iglesia que no tolera a los malos [Ap 2:2]; pone a prueba la vida, la doctrina y las afirmaciones de los dirigentes cristianos que perseveran en la FE, el amor, el testimonio, el servicio y el sufrimiento por Cristo [Ap 2:3, 10, 13, 19,26]. 

Una de las mayores preocupaciones que Cristo expresó en su mensaje final a las siete iglesias, era que ellas no cayeran en la tolerancia a los falsos maestros, profetas o apóstoles que estaban tergiversando su Palabra y debilitando su poder y autoridad.

1]- Cristo instruye a las iglesias a que prueben a todo aquel que dice ser apóstol, profeta o maestro, o dice tener autoridad espiritual.

2]- Cristo reprendió a las iglesias de Pérgamo  [vv 14-16] y de Tiatira [v 20] por aceptar en vez de resistir a los que son infieles a la verdad, a la justicia y a las normas de la Palabra de Dios. Es posible que haya discrepancias de opinión entre los cristianos en algunas cuestiones, pero no hay lugar para la herejía y la inmoralidad. Tal vez nuestra ciudad no participe en fiestas idolátricas, pero es posible que permita la pornografía, el pecado sexual, el chisme, el engaño y la mentira. No podemos tolerar el  pecado bajo la presión de ser una persona de mente abierta y renovada. La renovación del entendimiento debe ser a diario [Ro 12:2] y nos daremos cuenta cuál es la voluntad de Dios para nosotros.


III - ¿QUÉ ABORRECE CRISTO DE LA IGLESIA? 

Cristo aborrece lo que Dios aborrece [Ap 2:6]. Por medio de Juan, Jesucristo elogia a la iglesia de Éfeso por aborrecer las obras perversas de los nicolaítas. Nótese que no aborrecen a las personas sino solo su conducta pecaminosa. Acepte y ame a todos y niéguese a tolerar todo lo malo; no venda el mensaje original de Cristo y los apóstoles por treinta monedas de plata. Dios no puede tolerar el pecado y espera que nosotros nos opongamos a él. El mundo necesita cristianos que defiendan la verdad de Dios y que conduzcan a la gente hacia la vida recta.

1]- Las obras de los Nicolaítas:  Los nicolaítas eran creyentes que habían acomodado su fe a fin de disfrutar de algunas de las prácticas pecaminosas de la sociedad efesia. Algunos creen que el nombre nicolaítas es el equivalente griego de la palabra hebrea que significaba “balaamitas”. Balaam fue un profeta que indujo a los israelitas a seguir sus deseos pecaminosos  [Ap 2:14]; [Números 31:15, 16]. Cuando vamos a participar en algo que sabemos que es malo, a menudo usamos excusas para justificar nuestra conducta. Decimos que no es tan malo como parece o que no dañará nuestra FE. Cristo emplea palabras muy duras para los que buscan excusas para pecar.

Los Nicolaítas [v15] afirmaron, al igual que la enseñanza de Balaam [v14], que la inmoralidad sexual no afectaba la salvación personal en Cristo. Hoy en día el cristianismo moderno esta pintado con doctrinas satánicas y corruptas; como por ejemplo: “Salvo, siempre salvo”. El Nuevo Testamento declara claramente lo contario; tales personas no heredarán el reino de Dios [1Co 6:9-10]. Dios detesta la herejía que enseña que se puede ser salvo y al mismo tiempo llevar una vida inmoral. Aborrecer lo que Dios aborrece es una característica esencial de quienes son fieles a Cristo [Sal 139:21]; [Pr 8:13].
Estas doctrinas encubiertamente dentro de las iglesias tratan de dañar a los verdaderos hijos de Dios y una característica fundamental de los malvados es que aman la oscuridad, en otras palabras, sienten placer en el pecado y la inmoralidad [Ro 1:18-32]; [Fil 3:19]; [2Ti 3:2-5]; [2P 2:12-15]. Por el contrario, los que de veras han nacido de nuevo aman la justicia y aborrecen la maldad, y se afligen cuando ven las acciones injustas de las personas depravadas [1Co 13:6]. No se complacen en la diversión sensual ni en la expresión de la conducta pecaminosa que se manifiestan tan abiertamente en la sociedad moderna [Sal 97:10]; [Pr 8:13]; [Ro 12:9].
No basta que los hijos de Dios amen la justicia; deben además aborrecer el mal. Eso es evidente en la devoción de Cristo a la justicia [Is 11:5] y su rechazo a la maldad durante su vida, ministerio y muerte.

A]- La fidelidad de Cristo a su Padre mientras estaba en la tierra, la cual demostró con su amor a la justicia y el rechazo a la maldad, es el fundamento de la unción de Dios a su Hijo; de la misma manera, la unción de los creyentes se producirá sólo a medida que se identifiquen con la actitud de su Maestro hacia la justicia y el mal [Sal 45:7].

B]- Aumentará en ellos el amor a la justicia y el rechazo al mal de dos maneras:
- al crecer en el amor sincero y en la compasión por aquellos cuya vida destruye el pecado.
- al tener una unidad cada vez mayor con su Dios y Señor, que amó la justicia y aborreció la maldad [Sal 94:16]; [Sal 97:10]; [Pr 8:13]; [Am 5:15]; [Ro 12:9]; [1Jn 2:15]; [Ap 2:6].

2]- La doctrina de Balaam: Balaam fue un falso profeta que vendió sus servicios a un rey idólatra y lo incitó a tentar a Israel a que acomodara su FE a la idolatría [Nm 22:5-7]; [Nm 25:1-2]; [Nm31:16]; [Nm 25:2]. Por lo tanto, la doctrina de Balaam se refiere a los maestros y predicadores corruptos y burladores [2P 3:3]; [Judas 1:18] que llevan al pueblo de Dios a una funesta avenencia con la inmoralidad, la mundanalidad y las falsas ideologías, todo por causa de superación personal o de ganancia económica. 
Es evidente que la iglesia de Pérgamo tenía maestros que enseñaban que eran compatibles la salvación por la FE y un estilo de vida inmoral. Los falsos apóstoles, profetas y maestros que lideran iglesias tienen un amor desmedido por la honra y la ganancia material a expensas del pueblo de Dios [Nm 31:16]; [Ap 2:14]; [Nm 25:2]. El apóstol Pedro pone de relieve que la inmoralidad sexual, el amor a la honra y la codicia del dinero caracterizan a los falsos maestros y predicadores del tiempo del fin [2Pedro 2].

Después que Balaam había fracasado en su intento de separar a los israelitas del Señor, les aconsejó a los moabitas que trataran de separar a los israelitas de su Dios atrayéndolos a la inmoralidad y a la adoración sensual de dioses falsos. Como castigo, se le dio muerte [Nm 31:8]; [Jos 13:22].

3]- Jezabel, la profetisa: Un pecado que prevalecía en la iglesia de Tiatira era la tendencia a tolerar el pecado, la injusticia y la enseñanza contraria a la Palabra de Dios de parte de sus dirigentes.

A]- A cierta persona el apóstol Juan la llama Jezabel, nombre derivado de la Jezabel del Antiguo Testamento y que es sinónimo de idolatría, de hechicería y de persecución [1R 16:21]; [1R 19:1-3]; [1R 21:1-15]; [1R 21:25]. Jezabel la esposa malvada de Acab, su propósito principal era desarraigar la adoración del Señor y reemplazarla con el Baal de Tiro como el dios principal de Israel. Ella fracasó en eso. En cambio, su nombre se ha convertido en sinónimo de iniquidad, hechicería, perfidia y seducción espiritual. El apóstol Juan emplea el nombre Jezabel para una falsa profetisa dentro de la iglesia de Tiatira, que estaba llevando al pueblo de Dios a la inmoralidad y al espíritu mundano; y hoy en día se conocen y se pueden identificar dentro de las iglesias alrededor del mundo muchas profetisas con estas características, y es muy común en la mayoría de las iglesias, ver a las mujeres ejercer autoridad sobre el varón; y hay muchos ejemplos de esto en televisión cristiana. Es probable que algunos creyentes de Tiatira aceptaran a los falsos maestros porque decían hablar de parte de Dios y exhibían gran carisma, éxito e influencia. Cristo aborrece ese pecado de tolerancia.

B]- Se debe rechazar a todo orador (predicador) que dé la impresión de que sus propias palabras son más autorizadas que la revelación bíblica [1Co 14:29] y que afirme que Dios acepta dentro de la iglesia a cualquiera que comete actos de inmoralidad y participa en los placeres mundanos. Con frecuencia algunos dentro de las iglesias toleran tales falsas enseñanzas por indiferencia, amistad personal o temor a la confrontación, o por el deseo de paz, armonía, ascenso personal o dinero. Dios pedirá cuentas a tales iglesias, junto con sus dirigentes [Ap 2:20-23]; [Lc 17:3-4]. Debe mantenerse con claridad la distinción entre la profecía como don espiritual y la profecía como parte de las Sagradas Escrituras, aun cuando en ambos casos se recibe un mensaje de parte de Dios.

C]- Los escritores de la Biblia recibieron sus mensajes por inspiración directa del Espíritu Santo y lo comunicaron sin error alguno [2P 1:21].  Así se produjo un mensaje infalible.

D]- En cambio, no debe asignársele a la profecía descrita en los Capítulos [12 y 14] de Corintios la misma autoridad o infabilidad que a la Palabra inspirada de Dios [2Ti 3:16]. Aunque venga por el impulso del Espíritu, jamás debe considerarse infalible esa clase de profecía; pues el mensaje que contiene está siempre sujeto a la confusión y al error humano. 
Es por eso que hay tanta confusión en las iglesias; por ese tipo de profecías; y es por eso que se han levantado tantos predicadores que hacen errar al pueblo de Dios con doctrinas nuevas y confusas, creyendo que Dios los ha llamado a algún ministerio, o pastorear alguna iglesia. Hoy en día se profetiza más de lo que se estudia la Palabra de Dios y la gente en las iglesias viven con ese entusiasmo de recibir alguna profecía para recibir algún ministerio o cargo importante dentro de la iglesia. Nunca debe ponerse en el mismo nivel la profecía actual hasta que los demás creyentes juzguen el contenido del mensaje a fin de determinar si tiene validez [1Co 14:29]. El criterio primordial de juicio es la Palabra de Dios escrita. Debe juzgarse toda experiencia y todo mensaje a la luz de la Palabra de Dios escrita.

E]- Debe evaluarse y pesarse cuidadosamente toda profecía en cuanto a lo que se dice. Eso demuestra que la profecía en el Nuevo Testamento no era infalible y pudiera haber necesitado corrección.

A veces el profetizar y el hablar en lenguas pudiera no ser obra de Dios [1Jn 4:1]; la razón para probar cada espíritu, o sea, la persona movida o inspirada por un espíritu, es que muchos falsos profetas se infiltrarán en las iglesias. Eso será sobre todo cierto al aumentar la tolerancia de las doctrinas erróneas que no son bíblicas hacia el fin [Mt 24:11]; [1Ti 4:1]; [2Ti 4:3-4]; [2P 2:1-2]. A los creyentes se les requiere que pongan a prueba a todos los maestros, escritores, predicadores, y profetas que digan que son creyentes, y en realidad a cualquiera que afirme que su obra o mensaje proviene del Espíritu Santo. Los creyentes nunca deben suponer que un ministerio o una experiencia espiritual proceden de Dios sencillamente porque alguien lo afirme. Además, ninguna doctrina o enseñanza puede aceptarse como verdadera únicamente sobre las bases del éxito, de los milagros o de la aparente unción [Mt 7:22]; [1Co 14:29]; [2Ts 2:8-10]; [2Jn 7]; [Ap 13:4]; [Ap 16:14]; [Ap 19:20]. Toda enseñanza debe compararse con la revelación de la verdad de Dios en las Escrituras [Ga 1:9]. 
Es el espíritu de la enseñanza el que debe probarse; por lo tanto, la enseñanza debe tener la misma clase de espíritu y énfasis que la enseñanza apostólica del Nuevo Testamento. Se debe cuidar de cualquier enseñanza que una persona asegure que ha recibido del Espíritu Santo, de un ángel o de Jesús mismo que no pueda respaldar con buena exégesis bíblica. Muchos predicadores en la actualidad afirman haber visto a Jesús en persona, y con nuevas revelaciones [2Co 11:14]. Los espíritus malos, mediante la presencia de falsos maestros, falsos predicadores y falsos profetas, pueden obrar en las congregaciones. Profetizar, hablar en lenguas o tener algún don sobrenatural no es garantía de que alguien sea verdadero profeta o creyente; porque el mismo Satanás y sus demonios pueden falsificar los dones espirituales [Mt 24:24]; [2Ts 2:9-12]; [Ap 13:13-14]; y como ocurrió en Egipto con los hechiceros de Faraón [Ex 7:11,22,]; [Ex 8:7]. Si la iglesia no ha establecido métodos apropiados y ordenados para juzgar las profecías, ha hecho caso omiso de las enseñanzas bíblicas. La profecía no se considera bíblicamente como un impulso irresistible del Espíritu, porque sólo puede hablar un profeta a la vez [1Co 14:30-32]. La iglesia debe examinar toda profecía según la norma de la verdad bíblica [Dt 13:1-3]. Cuanta gente destruída, con corazones quebrantados, dolidos y desilusionados por falsas profecías; y terminando en el mundo por las mentiras; por otro lado gente que levanta ministerios por falsas profecías; aparentemente al principio todo funciona muy bien; y luego se termina confundiendo a la gente, y esto es para arruinar a las personas y apagar la FE de muchos. 
Los creyentes deben esperar que se cumpla tal profecía y deben estar preparados en el caso de que no se cumpla.

IV -  ¿CÓMO CRISTO RECOMPENSA A LAS IGLESIAS?

Cristo recompensa a las iglesias que perseveran y permanecen fieles a Él y a su Palabra de la siguiente manera:

 1]- Librándolas de la hora de la prueba que vendrá sobre todo el mundo [Ap 3:10]

2]- Dándoles su amor, presencia e íntima comunión [Ap 3:20]

3]- Bendiciéndolas con la vida eterna con Dios [Ap 2:11, 17,26]; [Ap 3:5, 5,12]; [Ap 3:5,12]; [Ap 21:7]. 

V - ¿QUÉ DESAPRUEBA CRISTO DE LA IGLESIA?

Cristo desaprueba a la iglesia que le resta valor a la devoción personal e íntima a Él y al Padre [Ap 2:4]; se aparta de la FE bíblica; tolera dentro de ella a dirigentes, maestros o laicos inmorales [Ap 2:14-15,20]; muere espiritualmente [Ap 3:1] o se vuelve tibia [Ap 3:15-16]; y sustituye la verdadera espiritualidad, es decir, la pureza, la rectitud y la sabiduría espiritual [Ap 3: 18] con el éxito y la opulencia aparentes [Ap 3:17].
Laodicea era la ciudad más opulenta de las siete que había en Asia. Se le conocía por su banca industrial, la manufactura de lana y la escuela de medicina que producía un medicamento para los ojos. Pero la ciudad siempre tuvo un problema con el suministro de agua. En cierta oportunidad se construyó un acueducto para transportar agua a la ciudad desde manantiales de agua caliente. Pero cuando el agua llegaba a la ciudad, no estaba ni caliente ni fría, solo tibia. La iglesia había llegado a ser tan insípida como el agua tibia que llegaba a la ciudad.
El agua tibia es desagradable. La iglesia de Laodicea se había vuelto tibia y por lo tanto era desagradable y repugnante. Los creyentes no adoptaban una posición firme. La indiferencia los había conducido a la ociosidad. Al dejar de hacer algo por Cristo, la iglesia se había endurecido y estaba satisfecha de sí misma. Estaba destruyéndose. No hay nada más desagradable que un cristiano solo de nombre que es autosuficiente. 
Algunos creyentes suponían equivocadamente que la abundancia de bienes materiales eran indicio de la bendición espiritual de Dios; mentiras satánicas; como el “evangelio de la prosperidad”. 
Laodicea era una ciudad rica y la iglesia también lo era. Pero lo que la iglesia pudo ver y comprar llegó a ser más valioso para ellos que lo que no se ve y es eterno. La riqueza, el lujo y la comodidad pueden convertir a las personas en confiadas y satisfechas de sí mismas, altivas, arrogantes, soberbias, y creen que pueden apoyarse en el éxito y la fama. Pero por mucho que usted tenga, no tiene nada si no posee una comunión vital con Cristo. En vez de concentrarnos en la comodidad y el lujo, busquemos la verdadera riqueza en Cristo; Dios nos manda que ayudemos a los desprotegidos, al huérfano, a la viuda, al extranjero; y en ciertos caso vender lo que poseemos para darlo a los pobres; difícil esto, pero es un mandamiento; demasiada pobreza hay en el mundo para no darnos cuenta. El evangelio de la prosperidad y sus predicadores se contradicen con lo que la Palabra de Dios expone y enseña.
A los de Laodicea se les conocía por su gran riqueza, pero Cristo les dijo que debían comprar oro de Él (el verdadero tesoro espiritual). La ciudad estaba orgullosa de su ropa e industrias de tintorería, pero Cristo les dijo que debían comprar vestiduras blancas de Él (su justicia y santidad). Laodicea se enorgullecía de su ungüento precioso para los ojos que curaba muchos problemas de la vista, pero Cristo les dijo que compraran medicina de Él para curar sus ojos a fin de que vieran la verdad [Juan 9.39]. Cristo les estaba mostrando a los de Laodicea que los verdaderos valores no radican en los bienes materiales sino en una buena comunión con Dios. Sus posesiones y logros no tenían valor, comparados con el futuro eterno del reino de Cristo.
Dios castigaría a esta iglesia tibia a menos que se apartara de su indiferencia y se volviera a Él. Su propósito al disciplinar no es castigar sino atraer a la gente hacia Él. Dios siempre nos disciplina para ayudarnos a salir de la indiferencia y de ideologías equivocadas que nos hacen creer los corruptos del evangelio que las riquezas materiales son un indicio de la bendición de Dios. Podemos evitar la reprensión y la disciplina de Dios buscándole cada vez más mediante la confesión, la oración, la adoración y el estudio de su Palabra. De igual modo el Espíritu Santo puede reavivar nuestro fervor por Dios cuando le permitimos obrar en nuestro corazón.
La iglesia de Laodicea era rica y se sentía satisfecha de sí misma, pero no contaba con la presencia de Cristo. Él estaba llamando a la puerta del corazón de los creyentes, pero ellos estaban tan ocupados disfrutando de los placeres mundanos que ni se daban cuenta de que Él intentaba entrar. Los placeres de este mundo dinero, seguridad, bienes materiales pueden ser peligrosos porque su satisfacción temporal nos puede volver indiferentes al ofrecimiento de Dios de darnos satisfacción eterna [1Ti 6:10]. Si descubre que es indiferente a la iglesia, a Dios o a la Biblia, ha empezado a sacar a Cristo de su vida. Siempre déjele abierta a Jesús la puerta de su corazón, y así lo oirá cada vez que llame. Dejar que entre es su única esperanza de satisfacción total.
Jesucristo está llamando a la puerta de nuestro corazón cada vez que sentimos que debemos volver a Él. Desea tener amistad con nosotros y quiere que le abramos la puerta. Él es paciente y persiste en su intento de llegar a nosotros, sin irrumpir y entrar, sino llamando. Nos permite decidir si le entregamos o no la vida a Él. Olvídese de las ideologías del evangelio fácil o de la prosperidad; la prosperidad de Dios llega cuando primero se busca el reino de Dios y su justicia [Mt 6:33], y la prosperidad llegara a nuestra alma para ser librados de la condenación eterna; y no permitamos que Lucifer nos engañe con las riquezas que perecen con el tiempo [Mt 6:20].

VI - ¿CÓMO ACTÚA CRISTO CON LAS IGLESIAS QUE TOLERAN LO INMORAL? 

1]- Quitándolas de su lugar en el reino de Dios [Ap 2:5]; [Ap 3:16].

2]- Haciendo que pierdan la presencia de Dios, el genuino poder del Espíritu, el verdadero mensaje bíblico de salvación y la protección de los creyentes de la destrucción de Satanás [Ap 2:5, 16,22-23]; [Ap 3:4,16]; Mateo 13, las parábolas del reino describen el bien y el mal dentro del reino de los cielos durante la época del fin.

3]- Poniendo a sus dirigentes bajo el juicio de Dios [Ap 2:20-23].


VII - ¿QUÉ REVELA EL MENSAJE DE CRISTO?

El mensaje de Cristo revela sobre la tendencia natural de las iglesias hacia el estancamiento, la decadencia y la apostasía espiritual 

1]- Las siete cartas sugieren que es la tendencia inherente de las iglesia errar, aceptar falsas doctrinas y adaptarse a los elementos malvados del mundo que se oponen a Dios. 

2]- Las iglesias a menudo caen bajo la influencia de personas apóstatas, malvadas e infieles [Ap 2:2,14-15,20]. Por eso el presente estado espiritual de una iglesia nunca se puede considerar prueba válida de la voluntad de Dios, ni justificación definitiva para determinar la verdad y la buena doctrina. El mensaje original de Cristo y los apóstoles, es la autoridad suprema por lo cual se miden la verdad y la falsedad. Los falsos apóstoles y obreros fraudulentos no tienen autoridad para determinar doctrinas, ni reformar la Palabra de Dios a gusto y antojo.

VIII - ¿COMO SE PUEDE EVITAR LA DECADENCIA ESPIRITUAL DE LAS IGLESIAS?

Las cartas del Apocalipsis a las iglesias revelan diversas maneras:

1]- Ante todo, todas las iglesias deben estar dispuestas a oír “lo que el Espíritu dice a las iglesias” [Ap 2:5-7,16-17,21]. La Palabra de Jesucristo siempre debe ser la guía de la iglesia [Ap 1:1-5], porque su Palabra, como les reveló a los apóstoles del Nuevo Testamento por medio del Espíritu Santo, es la guía por la cual las iglesias deben examinar sus creencias y actividades, y renovar su vida espiritual [Ap 2:7, 11, 17,29].

2]- Las iglesias deben examinar continuamente su condición espiritual ante Dios y, si es necesario, corregir su grado de tolerancia de la mundanalidad e inmoralidad entre los fieles [Ap 2:4,14-15,20]; [Ap 3:1-2, 14,17].

3]- La decadencia espiritual puede detenerse en cualquier iglesia o grupo sólo si hay arrepentimiento sincero y retorno diligente al primer amor, a la verdad, a la pureza, a la santidad y al poder de la revelación bíblica de Jesucristo [Ap 2:5-7,16-17]; [Ap 3:1-3,15-22].  


CONCLUSION:

La visión que Juan recibió se inicia con instrucciones para que él les escribiera a las siete iglesias. Las elogia por su firmeza y les advierte por sus flaquezas. Cada carta fue dirigida a una iglesia que existía, pero que también representa condiciones en la iglesia a través de la historia. Tanto en la iglesia como en nuestra vida individual, debemos combatir en forma constante la tentación de ser insensibles, inmorales, indulgentes, transigentes, sin vida o indiferentes acerca de nuestra FE. Las cartas aclaran cómo nuestro Señor siente acerca de esas características. Esta revelación es una advertencia a los cristianos que se han vuelto apáticos y un estímulo a quienes han permanecido fieles frente a las dificultades de este mundo. Ratifica que el bien triunfará sobre el mal, nos da esperanza en tiempos difíciles y dirección cuando titubeamos en nuestra FE. El mensaje de Cristo a la Iglesia es un mensaje de esperanza para todos los creyentes en cada generación.
Aunque pueda aumentar temporalmente el poder de Satanás, no debemos descarriarnos. Dios es todopoderoso. Él está en control de la situación. Él salvará a su verdadera familia y la llevará a la vida eterna. Como Él cuida de nosotros, podemos confiar absolutamente en Él.  La seguridad de la venida de Cristo les da a los cristianos que sufren la fortaleza para permanecer firmes. Podemos contemplar su venida como Rey y Juez. Tomando en cuenta que nadie sabe el momento en que aparecerá, debemos estar preparados en todo momento al mantener sólida nuestra FE.  Podemos ocupar un lugar junto con los que han sido fieles a Dios al creer en Cristo. La victoria es segura para los que resisten la tentación y hacen de su lealtad a Cristo su máxima prioridad [Mt 10:22].  La maldad y la injusticia no prevalecerán para siempre. Dios les pondrá fin en el juicio final. Debemos estar seguros de nuestra entrega a Jesucristo si queremos escapar del juicio final. Ninguna persona que rechaza a Cristo escapará del castigo de Dios.  Nuestra gran esperanza es que se hará realidad lo que Cristo prometió. Cuando tenemos confianza en nuestro destino final, podemos seguir a Cristo sin titubear, sin que importe lo que debamos enfrentar. Podemos alentarnos con la esperanza de que Él regresará por nosotros para llevarnos a las moradas eternas. 

!Gracia y Paz del Señor¡

sábado, mayo 05, 2012

LA RESURRECCIÓN DE LOS MUERTOS




En un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados [1Corintios 15:52]


El concepto de la resurrección aparece en diversas maneras en la historia de las religiones. A veces se concibe como el despertar del alma del sueño de la muerte, a veces como la esperanza de que los muertos serán resucitados al final del mundo presente, y en ocasiones, como una resurrección colectiva de los justos luego del juicio. Hay ideas semejantes a estos conceptos de la Biblia, pero la resurrección tiene en ella un contenido y significado propios de la revelación que le son dados principalmente por la Resurrección de Jesucristo.


I- LA RESURRECCIÓN EN EL ANTIGUO TESTAMENTO:


La idea de la resurrección no es prominente en el Antiguo Testamento. Se le encuentra principalmente en los escritos posteriores, y tanto la medida en que se afirma en el Antiguo Testamento como la influencia que otras religiones (babilónicas, zoroastrianismo) puedan haber ejercido son temas de discusión para los eruditos. Es posible afirmar, sin embargo, que lo primero que aparece en el Antiguo Testamento es la esperanza de una resurrección (en sentido figurado, una reconstitución) del pueblo de Israel después del cautiverio [Is 26.19]; [Ez 37.1–14]; [Os 6.1]. Y, aun más, el profeta Isaías prevé una resurrección de los muertos para participar en la restauración del pueblo.

No hay duda de que el Antiguo Testamento afirma que el poder del Señor se extiende también a la morada de los muertos [1S 2.6]; [Job 26.6]; (Seol). Por ello, aunque algunos pasajes discutidos pueden referirse a la liberación de un peligro inminente de muerte [Sal 16.10]; [Sal 49.15]; [Sal 86.13]; Os 13.14), está ya presente en ellos la esperanza de la resurrección que en [Daniel 12.2] se afirma con toda claridad. Aunque el Antiguo Testamento no presenta una doctrina sistemática de la resurrección, afirma sin dudas el poder del Señor, cuya justicia y misericordia no pueden ser detenidas por la muerte.

En los libros Apócrifos y seudoepigráficos la afirmación de la resurrección es casi universal. Se le espera con la restauración de Israel como un fenómeno corporal, aunque las ideas griegas de la Inmortalidad del alma también influyen en algunas sectas judías (Esenios; Rollos del Mar Muerto). Solo los saduceos niegan totalmente la resurrección [Mc 12.18]; [Hch 23.8]; [Hch 26.8].

II- LA RESURRECCIÓN EN LOS EVANGELIOS:

 Según los Evangelios, Cristo afirma la resurrección y la fundamenta en el poder y la voluntad de Dios [Mt 22.31]; por tanto, rechaza los conceptos burdos y materialistas al respecto [Mc 12.18–27]. Las resurrecciones que Jesús mismo realiza [Mc 5.35–42]; [Lc 7.11–17]; [Jn 11.1–44] no son aún la resurrección definitiva, sino una señal de la presencia del Reino de Dios [Lc 7.16] en la persona de Jesucristo; manifiestan su poder sobre todas las fuerzas enemigas, incluso la muerte. En el cuarto Evangelio se destaca que el que cree en Jesucristo ya tiene una vida nueva, “resucitada”, que se revelará en la resurrección final [Jn 6.39, 44, 54]; [Jn 11.17–27], etc.

 III- LA RESURRECCIÓN DE CRISTO:

La resurrección del Señor es la manifestación cumbre del triunfo sobre la muerte [1Co 15.25]. Con ella comienza una nueva era, “los tiempos del fin”, y el creyente, que por la fe se incorpora a Cristo, participa del poder de esa nueva vida, el poder de la resurrección y por tanto comparte la vida del Resucitado y su triunfo sobre la Muerte [Jn 14.19]; [Hch 26.23]; [Ef 2.5]; [Col 1.18]. El cristiano vive en la seguridad de la resurrección [1Co 15.20–36]; [2Co 4.14]; [Col 1.18], ya que el Espíritu Santo es agente de la misma [Ro 8.11].

 La resurrección de Cristo está bien comprobada históricamente. Después de su resurrección, Cristo permaneció en la tierra por cuarenta días, apareciéndoseles y hablándoles a los apóstoles y a muchos de sus seguidores. Las apariciones después de la resurrección son como siguen:

 1]- María Magdalena [Jn 20:11-18]
2]- Las mujeres que volvían de la tumba [Mt 28: 9-10]
3]- Pedro [Lc 24:34]
4]- Los dos que iban de camino a Emaús [Lc 24:13-32]
5]- Todos los discípulos, excepto Tomás, y otros con ellos [Lc 24: 36-43]
6]- Todos los discípulos el domingo por la noche, una semana más tarde [Jn 20:26-31]
7]- Los siete discípulos junto al Mar de Galilea [Jn 21:1-25]
8]- Las quinientas persona en Galilea [1Co 15:6]
9]- Jacobo (Santiago) [1Co 15:7]
10]- Los discípulos que recibieron la Gran Comisión [Mt 28: 16-20]
11]- Los apóstoles en la ascensión [Hch 1:3-11]
12]- El apóstol Pablo [1Co 15:8] 

IV- SÍMBOLOS Y FIGURAS DE LA RESURRECCIÓN:

En el Nuevo Testamento es realmente poca la especulación acerca del modo y características de la resurrección. Frecuentemente se ilustra con símbolos y figuras corrientes en el ambiente: vestiduras blancas, o fragancia y luminosidad que representan lo nuevo, puro y glorioso de la nueva vida [1Co 15.41, 53]; [2Co 2.15]; [Ap 3.5]; [Ap 6.11]; etc., la semilla que brota o el despertar del sueño [Jn 12.24]; [1Co 15.6, 20, 43, 51]; [Ef 5.14]; [1Ts 4.13–17]. Es notable que el Nuevo Testamento acepta las doctrinas del judaísmo sobre un Juicio final y las vincula a la parusía del Señor [Hch 24.15]; [1Ts 4.13] (Segunda Venida).

V- EL CUERPO DE RESURRECCIÓN:

En Apocalipsis encontramos también la idea de dos resurrecciones [Ap 20.4], pero en otros escritos se habla de una sola y un juicio [Jn 5.28]. Lo que se destaca es, en todo caso, la participación de los creyentes en la victoria de Cristo [Ro 5.17]; [2Ts 1.10]; [Ap 20.4].

 El 
apóstol  Pablo habla de un “Cuerpo de resurrección” y en contraste con una doctrina cruda de continuidad, señala la diferencia entre la vida futura y la vida actual (incorruptibilidad, gloria, etc.). Destaca el carácter personal, concreto y comunitario de la vida resucitada, en oposición a las ideas de una Inmortalidad puramente incorpórea y aislada, individualista [Ro 8.11]; [1Co 15.35]; [Flp 3.21]; [1Jn 3.2]. Y como en otros aspectos del tema, Jesucristo es el modelo y señal de la nueva vida: seremos semejantes a Él; veremos a Dios cara a cara; permanecerá el amor; esto es lo más importante acerca de la nueva vida. Dios dispone un cuerpo espiritual porque es el que mejor conviene a la expresión del Espíritu.

VI- ESTADO INTERMEDIO:

Con respecto a un “estado intermedio”, entre la muerte y la resurrección, Pablo utiliza la imagen del sueño. No se describe la naturaleza de ese estado, pero sí se afirma que el creyente está con Cristo, y por tanto, es una experiencia positiva y gozosa [Flp 1.22]. Finalmente, hay que señalar que en el Nuevo Testamento la esperanza de la resurrección, lejos de conducir a un descuido de las tareas y responsabilidades de esta vida, les da sentido y estímulo. El creyente anticipa en esta vida, en fe, esperanza y amor, la calidad de vida que aguarda plenamente en la resurrección.

 
VII- LA RESURRECCIÓN DEL CUERPO:

Pero dirá alguno: ¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Con qué cuerpo vendrán? [1Co 15:35].

La resurrección del cuerpo es una doctrina fundamental en las Escrituras. Se refiere a la acción de Dios de resucitar a un cuerpo de entre los muertos y reunirlo con el alma y el espíritu de la persona, de la cual estuvo separado durante el estado intermedio.

La Biblia revela por lo menos tres razones por la cuales es necesaria la resurrección del cuerpo:

1]- El cuerpo es parte esencial de toda la personalidad humana; los seres humanos quedan incompletos sin cuerpo. Por eso la redención que Cristo ofrece se aplica a toda la persona, incluso el cuerpo [Ro 8:18-25].

2]- El cuerpo es templo del Espíritu Santo [1Co 6:19]; llegará a ser una vez más templo del Espíritu Santo en la resurrección.

3]- Para deshacer el resultado del pecado en todos los niveles, debe vencerse al enemigo final de la humanidad (la muerte del cuerpo) mediante la resurrección [1Co 15:26].

VII- UN CUERPO COMO EL DEL SEÑOR:  

En términos generales, el cuerpo resucitado del creyente será como el cuerpo resucitado del Señor [Ro 8:29]; [1Co 15:20,42-44,49]; [Fil 3:20-21]; [1Jn 3:2].

El cuerpo resucitado:

A]- Será reconocible [Lc 16:19-31]

B]- Será transformado en cuerpo celestial adaptado para el nuevo cielo y la nueva tierra [1Co 15:42-4447-48]; [Ap 21:1]

C]- Será imperecedero, libre de la descomposición y de la muerte [1Co 15:42]

D]- Será glorificado como el de Cristo [1Co 15:42]; [Fil 3:20- 21]

E]- Tendrá poder y no estará sujeto a enfermedades, ni a debilidades [1Co 15:43]

F]- Será espiritual y no limitado por las leyes de la naturaleza [Lc 24:31]; [Jn 20:19]; [1Co 15:44]

G]- Podrá comer y beber [Lc 14:15]; [Lc 22:14-18,30]; [Lc 24:43]

Cuando los creyentes reciban su nuevo cuerpo, se revestirán de inmortalidad [1Co 15:53]. Las Escrituras indican por lo menos tres propósitos:

A]- Para que los creyentes lleguen a ser todo lo que Dios se propuso en la creación para los seres humanos [1Co 2:9]

B]- Para que los creyentes conozcan a Dios de la manera completa que Él desea [Jn 3:16]; [Ef 2:7]; [1Jn 4:8-16].


Los fieles que estén vivos cuando Cristo vuelva por sus seguidores tendrán la misma transformación corporal que los que hayan muerto en Cristo antes del día de la resurrección [1Co 15:51-53]. Se les dará un nuevo cuerpo como el de los resucitados en esa ocasión. No sufrirán la muerte física.

Cristo dice que “los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación” [Jn 5:29].

VIII- LA GARANTÍA DE LA RESURRECCIÓN DE CRISTO:

La resurrección del cuerpo está garantizada por el hecho de la resurrección de Cristo [Hch 17:31]; [1Co 15: 12,20-23].

En el evangelio de [Mt 28:6-7] dice: No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor. E id pronto y decid a sus discípulos que ha resucitado de los muertos, y he aquí va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis. He aquí, os lo he dicho.  

La resurrección de Jesucristo es una de las verdades esenciales del evangelio [1Co 15:1-8].

¿Cuál es la importancia de la resurrección de Cristo para los creyentes?

1]- Prueba que Él es el Hijo de Dios [Jn 10:17-18]]; [Ro 1:4]

 2]- Garantiza la eficacia de su muerte redentora [Ro 6:4]; [1Co 15:17]

 3]- Verifica la verdad de las Escrituras [Sal 16:10]; [Lc 24:44-47]; [Hch 2:31]

 4]- Es prueba del juicio futuro a los que hacen maldad [Hch 17:30-31]

 5]- Es el fundamento por el cual Cristo da el Espíritu Santo y la vida espiritual a su pueblo [Jn 20:22]; [Ro 5:10]; [1Co 15:45], y la base de su ministerio celestial de intercesión por el creyente [Heb 7:23-38]

 6]- Da seguridad al creyente de su futura herencia celestial [1P 1:3-4] y de su resurrección o traslado cuando el Señor vuelva [Jn 14:3]; [1Ts 4:14]

 CONCLUSIÓN:


Vendré otra vez; lo prometió nuestro Señor, y tan cierto como que Cristo fue al cielo, es que Él volverá de la presencia de nuestro Padre para llevar a sus seguidores con Él al cielo a las moradas eternas, al lugar preparado para nosotros. Esa era la esperanza de los creyentes del Nuevo Testamento, y lo es de todos los creyentes hoy; los que creemos que habrá una resurrección de los muertos y un arrebatamiento; en otras palabras, la Biblia habla de una resurrección de los muertos; por lo tanto habrá un arrebatamiento de personas de FE y en santidad. El propósito final del regreso del Señor es que los creyentes estén para siempre con Él. Cristo dijo: “os tomaré a mí mismo” se refieren a la resurrección de los muertos y al arrebatamiento, cuando todos los creyentes que estén vivos serán arrebatados, en las nubes, para encontrarse con el Señor en el aire; y así estarán con el Señor para siempre [1Ts 4:17]. Cuando la resurrección de los muertos comience a suceder, Cristo, en el arrebatamiento nos guardará de la “hora de la prueba” que vendrá sobre el mundo entero [Lc 21:36]; [1Ts 1:10]; [1Ts 5:9]; [Ap 3:10].

Esa eterna y gloriosa reunión con Él es una doctrina reconfortante para todos los seguidores de Jesús que desean estar “siempre con el Señor”.

 [Apocalipsis 22:17]: Y el Espíritu y la Esposa dicen: VEN. Y el que oye, diga: VEN. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.

 Por lo tanto, debemos animarnos unos a otros con estas palabras [1Ts 4:17-18].


¡Gracia y Paz a vosotros!