viernes, diciembre 25, 2009

EL REINO DE LOS CIELOS

EL REINO DE DIOS ¿QUÉ ES?

Un estudio concienzudo acerca de la predicación de Jesucristo y sus apóstoles referente a un nuevo orden mundial que Dios inaugurará en la nueva tierra.

La Predicación de Jesucristo y sus Apóstoles

En el libro del evangelista Marcos (1:1,14,15), y en el de Mateo (4:17) leemos que Jesús comenzó su ministerio en Galilea, predicando “El Evangelio del Reino”, y diciendo: “el tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado: arrepentios y creed en el evangelio.” Este evangelio del reino era el CENTRO de su mensaje y la razón de su venida. En Lucas 4:43 Jesús revela que le era necesario anunciar a otras ciudades el evangelio del reino de Dios, porque para esto fue enviado. Los cuatro evangelistas incluyen en sus escritos o evangelios, más de 60 ocasiones diferentes en las que Jesús se refirió al reino de Dios. Incluso en los Hechos de los Apóstoles, la frase “el Reino de Dios” aparece 6 veces. El apóstol Pablo se refiere 9 veces al reino de Dios. Por tanto, el reino de Dios merece una especial consideración y estudio bíblico profundo, pues es profusamente mentado en toda la Biblia, y en particular, en el Nuevo Testamento.

“El Reino de los Cielos”

El evangelista y apóstol Mateo, opta por hablar de: “El Reino de los Cielos”, cuando los otros tres evangelistas hablan de: “El Reino de Dios”. Solamente en 4 ocasiones Mateo usa la frase “El Reino de Dios” (6:33; 12:21,28,31,43), en tanto que la frase “el Reino de los Cielos” aparece 32 veces en su evangelio. Generalmente se explica la preferencia de Mateo por esta última frase para denotar el carácter CELESTIAL del reino, vale decir, que proviene de ARRIBA, como un DON DE DIOS y no como una creación meramente humana y perecible.

La lengua nativa de los judíos, en los tiempos de Cristo, era el arameo, un dialecto semítico muy cercano al Hebreo. Jesús habló este dialecto en toda su predicación y enseñanza doctrinal. Sus dichos, tal como están registrados en los evangelios, fueron vertidos del vernáculo al griego, que era el idioma literario de la época. El respeto que tenían los judíos hacia el nombre de Dios hacía que evitaran pronunciarlo. Temían incurrir en alguna frase que pudiera considerarse uso vano del nombre de Dios, y en consecuencia recurrían a substitutos: “Los cielos” era uno de los más empleados. Y es casi seguro que el mismo Señor lo haya usado también para evitar herir las susceptibilidades de sus paisanos. De este modo el evangelista se adapta a la peculiaridad de su público, y así hacer accesible el mensaje entre su propio pueblo.

El Significado de “Basileia”

En su expresión concreta, “basileia” quiere decir “domino”, “territorio”, “reino”, o “el pueblo sobre el cual gobierna el rey.” En su expresión abstracta denota “soberanía” y “poder real”. En términos concretos “baseileia” denota un nuevo orden, material y social, que será establecido mediante Cristo. Abstractamente podría denotar el reino de Cristo “en el corazón de los creyentes” mediante la vida, muerte y resurrección de su rey Jesucristo.

El Reino de Dios en el Antiguo Testamento

La expresión “el Reino de Dios” no aparece en el Antiguo Testamento aunque sí “El Reino de Jehová”, que es lo mismo, pues Jehová es Dios (ver 1 Crónicas 28:5). Y el salmista David habla de Jehová como un rey que tiene un trono y un reino (103:19). También en el Antiguo Testamento el significado del reino de Jehová se puede entender de dos maneras: Que Dios ya es un rey, y que reina sobre toda la tierra habitada y sus naciones que de alguna manera hacen su voluntad. Segundo: como un gobierno de Dios futuro en donde el mal será totalmente erradicado junto con los enemigos de Dios. Los profetas vislumbraron esa era maravillosa cuando Dios ejecute juicio en la tierra y por fin establezca la paz y la justicia eternas. El mundo, finalmente, será hermoso como en el paraíso edénico, antes de la caída de los primeros padres humanos. Para ese entonces, Israel vivirá en paz con sus vecinos, y las guerras y miserias en la tierra quedarán en el olvido. Jerusalén será el centro del reinado del Mesías, el representante legal de Dios, que educará a las naciones en el conocimiento de Jehová (Isaías 9:6,7; 11:1-12; 24.23; 65:17-25; Miqueas 4:1-5).

Los Judíos de la época de Jesús esperaban la venida del reino de Jehová (Dios). Muchos de los escritores apocalípticos esperaban que Dios estableciera su reino de manera espectacular con demostraciones de poder, trayendo la salvación a su pueblo y el castigo de sus enemigos. Los llamados CELOTES pensaban que el reino vendría más rápidamente si ellos lo precipitaban por acciones políticas violentas. Los FARISEOS, en cambio, creían que el reino vendría cuando el pueblo elegido de Dios obedeciera la ley de Dios fielmente. Todas estas expectativas prepararon la escena para la aparición de Juan el Bautista en el desierto proclamando que el Señor había llegado, y que “el reino de los cielos se había acercado” (Mateo 3:1-6).

La Historia de la Interpretación

La Iglesia Cristiana, a lo largo de su historia, ha interpretado el Reino de Dios de dos maneras: Una es la que tiene un carácter escatológico o futurista, y el otro que recalca su naturaleza presente o consumada. Por cierto que en la Iglesia primitiva el concepto futurista fue el que predominó. Los llamados “Padres Apostólicos” contemplaron el reino como un asunto FUTURO de dicha que se consumaría con la segunda venida de Cristo al mundo. Además, algunos de esos “padres” sostuvieron, incluso, que sería un dominio terrestre, aunque otros no se atrevieron a mencionar lugares concretos. El único que no aceptó la interpretación escatológica fue Orígenes. Él creyó que el reino tenía un significado espiritual o simbólico y no literal.

Agustín de Hipona escribió en su obra ‘De Civitate Dei’ (La Ciudad de Dios) que la Civitate terrena (La Ciudad del Mundo), la cual se compone de todas las fuerzas y personas malas, encuentra su expresión histórica en la iglesia. En realidad, al identificar Agustín el reino con la iglesia militante, lo que estaba diciendo es que el reino milenario de Dios había sido inaugurado con la primera venida de Cristo, hace dos milenios.

Los reformadores hicieron suyo el énfasis espiritual del reino de Agustín llevándolo al “corazón” del creyente. No obstante, los reformadores esperaban igualmente la manifestación visible de dicho reino con la segunda venida de Cristo al mundo.

En el llamado periodo moderno de la historia de la Iglesia, se han producido una serie variada de ideas que desarrollan las diversas líneas anteriormente mencionadas. Johannes Weiss y Albert Schweitzer hicieron frente a un fuerte liberalismo que intentó eliminar el elemento escatológico del reino predicado por Jesús, y el cual era su mero núcleo vital. Según Weiss y Schweitzer, el reino, para Jesús, era una realidad totalmente FUTURA, apocalíptica, que aparecería al final de la historia humana, mediante la acción poderosa y sobrenatural de Dios. Afirmaron que la idea de una presencia actual del reino era un invento de los autores de los evangelios y que no debía considerarse como auténtica enseñanza de Jesús. Su interpretación del reino es conocida como “escatología consistente” o “coherente”.

Para Harnack, el reino de Dios era el gobierno divino en “el corazón de los santos”. Para él, el reino es el poder que obra en el interior de la vida humana. Dobschütz, Muirhead, Wellhausen, y Sharman han insistido, del mismo modo, en sostener que la dimensión escatológica NO era esencial en la enseñanza de Jesús, o que francamente se trata de un agregado que sus primeros discípulos o la iglesia primitiva creyeron necesario hacer al mensaje. F.C.Grant también rechazó el factor futurista del reino, afirmando que éste debía entenderse solamente en términos de una “redención social”. A.B. Bruce y James Orr no toman en cuenta el factor futurista del reino, considerándolo más bien sólo simbólico, o “en el corazón de los hombres”, el cual produciría una transformación social radical a medida que aumentara el número de creyentes. Cuando todas las áreas de la vida y el pensamiento hayan sido penetradas y regeneradas mediante el poder del reino, entonces “éste habrá llegado”.

Rudolf Otto, en su libro ‘El Reino de Dios y el Hijo del Hombre’, ve el reino como una esperanza futura, pero que de alguna manera ya se ha presentado en la persona y ministerio de Jesús. W.G. Kümmel, igualmente opina que el reino de Dios es presente y también futuro. Emil Brunner sostiene que el fin último de la historia ya comenzó con la iglesia, pero que todavía tenemos que esperar su cumplimiento final en el futuro. R. N. Flew habla del reino como presente y futuro, así: “El reino ha venido en la persona de Jesús, sus bendiciones pueden gozarse ahora mediante a fe. Pero no ha venido del todo. La consumación final aún se tarda.” (Jesús y Su Iglesia, pág.32).

Ahora bien, la interpretación contemporánea más discutida es aquella del eminente teólogo inglés C.H.Dodd, y que se conoce como “escatología realizada”. Él la desarrolló en su libro “Las Parábolas del Reino”. El estudio hecho por Dodd de las parábolas de Jesús, y otros dichos colaterales, lo llevó a creer que, para nuestro Señor, el reino ya había venido. El futuro formaba parte, ahora, de la experiencia actual de los hombres. El absoluto ha penetrado la arena histórica. El supuesto Cristo Eterno ha entrado en el tiempo. Él mismo sería el cumplimiento de la esperanza escatológica. Su venida es la venida del reino de Dios. Su reino vino con él y, por tanto, no hay que esperarlo para mañana. El futuro se está realizando en la vida de Cristo y en la vida de su iglesia. Pero para ser justos, Dodd no presta mucha atención a los dichos de Jesús en cuanto a la venida aún futura del reino, y sólo se limita a darles a éstos un sentido meramente simbólico.

El Reino: Presente y Futuro

El aspecto del reino presente se encuentra en los textos de Marcos 4:3 ss. En donde el reino presente se compara con una semilla que se siembra en los corazones de los hombres en esta vida. En Marcos 12:34 Jesús le dice a un escriba: “no estás lejos del reino de Dios”. En Mateo 12:28 Jesús dice que: “El reino ciertamente ha llegado a vosotros” por el hecho de expulsar a los demonios de un ciego y sordo. En Mateo 13:44-46 Jesús habla del reino como un tesoro escondido en la tierra, que los hombres pueden descubrir ahora. En Lucas 17:20-21 Jesús declara que “el reino está entre vosotros”. Es decir, su presencia en la tierra es la presencia del reino de Dios.

Si bien es verdad que algunas declaraciones de Jesús muestran un reino presente en su ministerio, también es cierto que hay una dimensión futurista del mismo en otras de sus declaraciones. En primer término, 6 de las Bienaventuranzas sólo podrán cumplirse en el FUTURO (Mateo 5:4-9). En Mateo 25:31,34 Jesús habla de un reino que sólo se podrá heredar cuando él vuelva por segunda vez. En Mateo 26:29, durante la última cena, Jesús les dice a sus discípulos que anticipa el día cuando beberá con sus discípulos del fruto de la vid, en el reino de su Padre.

Aunque el apóstol Pablo no suele usar muy a menudo la palabra reino, las veces que lo hace lo hace dando a entender su carácter presente como futuro. En Romanos 4:17 el apóstol Pablo parece indicar que el reino puede ser vivido ahora entre los creyentes. En Colosenses 1:13 él igualmente parece indicar que de alguna manera el creyente está “ahora” trasladado al reino de Cristo. Pero Pablo no pasa por alto el aspecto futuro del reino, porque en 1 Corintios 6:9, 15:50; Gálatas 5:21; y 2 Timoteo 4:1,18; lo que tiene en mente es un reino en la tierra eminentemente FUTURISTA, que exige nuestra previa conversión y transformación física por la resurrección venidera. Estos textos tienen estrecha relación con la PARUSÍA o segunda venida de Cristo. En Hechos 14:22, Pablo recalca el hecho de que para entrar reino se requiere pasar por muchas tribulaciones.

El Reino y La Iglesia de Jesucristo

Agustín de Hipona creía que el reino de Dios era la iglesia militante. La tardanza de un reino literal hizo que ese ideal se viera reflejado en una sociedad, que llegó a conocerse con el nombre de “iglesia”. E. F. Scott , en su obra “El Reino de Dios en el nuevo Testamento”, página 170 dice: “Jesús había proclamado el reino, pero en su lugar se levantó la iglesia”. Lo que Jesús realmente hacía era buscar un nuevo pueblo a quien se le daría el reino.

El Reino de Dios y la iglesia son inseparables, pues a ésta Dios le ha prometido darle su reino (Lucas 12:32). La iglesia es la que recibirá el reino de Dios. Es el pueblo escogido que restaurará el reino davídico en la tierra. El reino está conformado por hombres santos (Judíos y Gentiles) convertidos por el evangelio de Cristo. A estos santos, de todas las épocas, podemos llamarlos como: “La Iglesia de Dios”, “El Cuerpo de Cristo”, “La Novia”, “Los Elegidos”, etc. La iglesia es la heredera del reino (Mateo 25:31,34). Jesús afirmó que el reino es algo que se puede VER y ENTRAR (Juan 3:3,5), y Pablo también dijo que “carne y sangre” (los mortales) no lo pueden heredar (1 Corintios 15:50). En cambio, uno puede ser parte de la iglesia siendo mortal. Esta es la gran diferencia sustancial entre el reino y la iglesia. Por otro lado, uno puede ser parte de la iglesia inmediatamente después del bautismo (Hechos 2:38,41); en cambio, para heredar el reino uno tiene que haber sufrido por Cristo y también haber crecido en la fe y el conocimiento del Señor. Y lo más importante aún es haber recibido la transformación física cuando Cristo regrese nuevamente a este mundo (ver 2 Pedro 1:8-11; Hechos 14:22; 1 Corintios 15:45-50). Aunque en la iglesia se admiten “niños espirituales” ( 1 Corintios 3:1-2) que deben crecer a la estatura de Cristo, en el reino sólo ingresan los “maduros espirituales”, aquellos que han llegado a la “perfección espiritual” (Efesios 4:12,13,15) (2 Pedro 1:3-11). Por otro lado, parece evidente que nuestro Señor consideraba que alguna forma de asociación y organización de carácter comunitario era esencial para a mejor promoción del reino. A lo largo de la historia de la Iglesia Cristiana, los teólogos de la iglesia han insistido en la íntima relación entre la iglesia y el reino. Pero hay, evidentemente, diferencias entre ellos con respecto a la naturaleza y a los alcances de esta relación. Pero en la medida que la iglesia está verdaderamente sometida al gobierno divino, puede decirse que es el reino de Dios. Pero el orden divino nunca logra realizarse del todo en este orden humano finito; por eso la Iglesia Cristiana espera la consumación final, cuando Dios perfeccione esa fraternidad humana centrada en Cristo. Entonces se podrá decir con plena seguridad que el reino de Dios habrá venido plenamente.

El Reino Futuro y Su Naturaleza Real

La Biblia nos habla del reino venidero, pero: ¿Cómo es su naturaleza? No se nos dice si habrá de presentarse como un reino terrenal, que será seguido por un reino celestial, o si hemos de esperar una acción decisiva y final, mediante el cual “cielo y tierra” serán cambiados según los propósitos de Dios. No obstante, sería necio negar que la Biblia sí presenta una naturaleza política y terrena del reino de Dios. El Antiguo Testamento está repleto de profecías que hablan de un reino que se establecerá en esta misma tierra. En la literatura judía, el reino se presenta de 3 formas posibles: 1). El reino producirá una transformación de los cielos y la tierra. 2). El reino será eterno en la tierra. 3). El reino es un orden temporal y terreno, que será seguido por un reino celestial y eterno.

En el Nuevo Testamento existen pasajes clarísimos que hablan de un reino terrenal. Jesús, por ejemplo, dijo: “Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán a tierra” (Mateo 5:5, con referencia al Salmo 37:11). En otra ocasión les enseñó a sus discípulos a que oraran por la venida del reino a la tierra (Mateo 6:10). Ahora bien, de la Biblia entera se desprende que el reino tiene estos aspectos básicos y muy claros:

1.- Dado que el reino futuro tiene relación con la segunda venida de Cristo, su implantación estará acompañado por eventos visibles, sobrenaturales, y catastróficos (1 Tesalonicenses 4:15-17; Marcos 13:24-27).

2.- El actual orden de cosas será juzgado (2 Tesalonicenses 1:5-12; 2 pedro 3:4-10; Apocalipsis 19:11-16).

3.- Todos los que se oponen serán sometidos a Dios (Filipenses 2:9-10; 1 Corintios 15:20-23).

4.- Se cristalizarán todas las promesas hechas a los fieles de todos las épocas (Apocalipsis 21:3,4), las cuales incluyen:

a- El reino se establecerá en Jerusalén.
b- El Mesías tendrá su trono con sus apóstoles en Jerusalén
c- El reino será mundial y todos pueblos se someterán a Cristo y a su autoridad: Un solo gobierno.
d- Habrá paz, justicia, y desarme mundiales.
e- Los rebeldes e impíos serán destruidos.
f- Los elegidos recibirán el reino en la segunda venida de Cristo, cuando obtengan su inmortalidad.
g- El reino durará mil años.
h- No existirán pobres ni desamparados.
i- El diablo será atado junto con sus demonios para que no engañen a los pueblos.
j- Habrá sólo una religión y un solo gobernante mundial con la autoridad de Dios.
k- La vida será más larga y saludable.
l- No habrá explotadores ni explotados.
m- No habrá revueltas, ni protestas, ni descontentos populares.
n- Los que no quieran servir al Rey Cristo no les irá nada bien, y por tanto, optarán por él de buena gana. Preferirán las bendiciones que las maldiciones de Dios Padre.


Por tanto, sostener que el reino es sólo presente o futuro, es ignorar las mismísimas palabras de Jesucristo. Los eruditos, en su mayoría hoy, creen en un cumplimiento futuro del reino. No obstante, los amilenialistas (los que no creen en un reino personal y futuro de Cristo en la tierra por mil años), sean católicos o protestantes, sólo ven un reino presente en la iglesia militante.

Jean Hearing, en su estudio escatológico sobre “El Reino de Dios y su Venida”, escribe: “Jesús enseñaba que un germen invisible del reino de Dios existía desde el comienzo de su predicación; pero tal es su noción del reino, que ella exige una realización completa visible en el futuro mediante una transformación del orden cósmico.”

El teólogo católico Karl Adam reconoce que: “Restringir lo fundamental de su mensaje a esta predicación moral, sería desconocer el contenido religioso, más precisamente, el carácter sobrenatural y escatológico del nuevo reino” (...) su venida está todavía en el futuro, y es preciso decir: Que tu reino venga.”

El Reino de Dios e Israel

El reino de Dios es un mensaje que todavía debe ser anunciado al mundo habitado. Jesús dijo que antes que el fin venga, el reino de Dios se habrá anunciado como testimonio a todas las naciones (Mateo 24:14). Este es un mensaje vivo y actual que el mundo debe oír. Cuando Cristo murió y resucitó al tercer día, todavía permaneció 40 días más entre sus discípulos, predicándoles más sobre la restauración del reino Israel (Hechos 1:3,6). Tómese nota de la pregunta de los apóstoles en el verso 6. Es obvio que esta pregunta apostólica se hizo como corolario a toda la enseñanza de Jesús. Aquí se deja notar que aún hay un reino judío por establecerse en la tierra. Es un reino eminentemente futuro, para la segunda venida de Cristo. Ahora bien, algunos teólogos amileanilistas sostienen que los discípulos no sabían lo que preguntaban, de que estaban errados y confundidos, y que no habían captado el mensaje de su Maestro correctamente. Pero me pregunto: ¿Fueron todos los discípulos de Jesús torpes para no entender el claro mensaje que Cristo les estaba inculcando? O, ¿Fue Jesús un mal maestro que no se sabía explicar? Pero lo cierto y curioso es que todos los discípulos le preguntaron lo mismo: “¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo?”. Por otro lado, Jesús no los corrige o reprende por semejante pregunta “inoportuna”. Él sólo les dice: “No os toca a vosotros saber os tiempos olas sazones que el Padre puso en su sola potestad.” En buena cuenta, la pregunta era válida y oportuna, pero la respuesta a dicha pregunta sólo el Padre la podía contestar. Está claro que aquí hay un reino que tiene que ver con Israel. Pero los amilenialistas dicen que éste es espiritual, es decir: el cuerpo místico de Cristo, su iglesia. Pero me pregunto nuevamente: ¿Tiene sentido que se le restaure a la iglesia, el reino? ¿Acaso alguna vez la Iglesia de Cristo perdió su reino? La iglesia pura y sin mácula NUNCA ha reinado en este mundo--- ¡sólo la Iglesia falsa y apóstata!.

Aunque en cierto modo el reino vino con Cristo y sus exorcismos y curaciones milagrosas, lo cierto es que el reino se establecerá plenamente sólo cuando Cristo ate a Satanás y a sus demonios y los lance al abismo (Apocalipsis 20:1-4). Es por eso que es difícil pensar que el reino ya se estableció plenamente hace dos mil años, pues ello implicaría que Satanás ya estuvo encadenado en el abismo sin poder engañar a nadie (Apocalipsis 20:3). Pero: ¿Podría alguno pensar que este mundo es un mundo ideal reinado sólo y únicamente por el buen Cristo y su iglesia? Pero la verdad es que la drogadicción, las pestes, los hogares destruidos, los crímenes, las miserias, y mil males más, son señales de que aún Satanás reina libremente y tiene su maléfico accionar entre los hombres. O ¿Es que Jesús es un mal gobernante? ¡De ningún modo! Cuando Cristo reine, ¡el mundo gozará de justicia, paz, y amor verdaderos! (Isaías 9:6,7). Finalmente, si el reino se estableció en el 33 D.C como dicen los amilenialistas, ¿por qué Juan dice en el año 90 D.C, que “todo el mundo yace bajo el poder el maligno” (no “bajo el poder de Cristo”)? (1 Juan 5:19) ¿no debió estar atado el Diablo y sus demonios para ese entonces? Recuérdese que el reino se establece después de la atadura del Diablo (Apocalipsis 20:1-3). Es evidente que el Diablo no fue atado en el año 33 D.C ni en el 90 D.C, ni tampoco en este siglo XXI. Hay un reino que se establecerá aún en el futuro, y que conlleva la neutralización total del Diablo y sus demonios por un milenio, y el florecimiento de la paz y la justicia por todo el mundo habitado. Estos son algunos puntos que no se pueden pasar por alto obviamente. Desgraciadamente los llamados “Testigos de Jehová” si han pasado por alto estos aspectos señalados anteriormente.

Algunos Testimonios Interesantes

El carácter futurista el reino fue expresado por Padres y Apologistas de la fe. Ireneo (185 D.C, Obispo de Lyon), escribió: “...en su segunda venida les dará a los suyos un lugar en su reino.” (Contra las herejías). Clemente Romano (96 D.C, Segundo obispo de Roma) escribió en su segunda epístola, lo siguiente: “Si entonces hacemos lo que es justo a la vista de Dios, entraremos al reino, y recibiremos las promesas...esperemos cada día y cada hora el reino de Dios en amor y rectitud”. Ignacio (Obispo de Antioquia, siglo II) creyó que el viejo reino del mal sería destruido en la segunda venida de Cristo (Ign. Eph. 16:1). Hermas, un profeta de Roma (siglo II), tenía una clara visión futurista del reino y enfatizó en la conducta moral para entrar en él. (Herm. Sim. 9:16.2-4). Papías de Hierápolis (Siglo II) creyó que la esperanza para un reino milenario en la tierra era real. También Cerinto dice que después de la resurrección la casa real de Cristo estará en la tierra (Gayo de Roma, de la Historia de la Iglesia de Eusebio 3.28.2).

Por otro lado, es interesantísimo el testimonio del Apologista Justino Mártir (Siglo II). Él hace uso de la palabra reino frecuentemente en su Diálogo con el Judío Trypo, y en donde se registran los debates más frecuentes entre cristianos y judíos. Justino le asegura al judío Trypo que Cristo volverá al mundo para recompensar a sus seguidores, dándoles entrada en su reino milenario que se establecerá en Jerusalén (Diálogo 80). Además Justino le dijo a Trypo, que aquellos que enseñan sobre la supuesta partida al cielo de las supuestas “almas inmortales”, NO SON CRISTIANOS. Finalmente el movimiento Montanista tenía como una de sus características, la expectación de la inminente aparición del reino

Resumen

El Reino de Dios fue y es aún interpretado como un asunto presente y futuro. Desde el siglo II el reino tiene un carácter escatológico. Los autores cristianos del segundo Siglo son uniformemente FUTURISTAS. Y para algunos de ellos, dicho reino sería, además, TERRESTRE Y MILENIAL. Tal es el caso de Cerinto, Papías, Justino Mártir, Ireneo, y otros.

Es con Orígenes (185-254) que viene el cambio del uso común de la palabra reino por otro “espiritual” y “en el corazón de los hombres”. En cierto modo Orígenes fue influenciado por el pensamiento Gnóstico de la época que sostenía un reino en el alma. Se puede decir que él sentó las bases del pensamiento Agustiniano y de otros filósofos cristianos protestantes de los siglos venideros. Orígenes se alejó del pensamiento cristiano post apostólico del siglo II.
Que Dios nos bendiga!

domingo, noviembre 22, 2009

PREPARADOS Y VESTIDOS PARA LA BODA

Y entró el rey para ver a los convidados, y vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda. Y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda? Más él enmudeció. Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. Porque muchos son llamados, y pocos escogidos. [MATEO 22:11-14]

Jesús responde a los dirigentes religiosos judíos sobre el rechazo que ellos harían al Mesías y su reino, les había presentado la parábola de los dos hijos y de los labradores malvados para graficarles esta verdad. Les plantea que aunque ellos eran los escogidos para ir al cielo debido a su rechazo, Dios llamaría a otros, “los gentiles”, las otras ovejas, los “injertados al olivo natural” o sea actualmente nosotros, lo que se conoce como “la iglesia gentil”. El tema de la gloriosa y divina celebración que habrá en el cielo cuando llegue la iglesia a la casa del Padre, es absolutamente claro y bíblico y además es la gran esperanza del corazón de cada cristiano. Dios ha preparado un lugar en la gloria para todos los que hemos creído y aceptado a Cristo, lo que los judíos rechazaron nosotros lo hemos recibido, lo que era para ellos lo disfrutaremos nosotros. Gozaremos en el cielo de una gloria, paz y felicidad incomparable y sin igual [Romanos 11:24] [Juan 14:2-3] [Apocalipsis 21:4]
Explicando la parábola:

En esta parábola Jesús muestra como un rey hizo fiesta de bodas a su hijo y envió a sus siervos a llamar a los “convidados a las bodas”, pero estos no quisieron venir. El rey tenía todo preparado; “todo está dispuesto”, pero ellos se negaron yéndose a sus negocios, a sus labranzas e inclusive mataron a algunos de sus siervos. Al oír esto el rey se enojó y los destruyó con sus ejércitos quemando sus ciudades [diáspora] el versículo 8 es emblemático “Entonces dijo a sus siervos: las bodas a la verdad están preparadas; mas los que fueron convidados no eran dignos” luego envió a sus siervos a llamar a los que no eran convidados, a los buenos y a los malos para que se llenara su casa. Al entrar a las bodas el rey vio a uno que no estaba vestido de bodas, ya que aunque ellos no eran los “convidados oficiales” al ser traídos a las bodas los vistieron de bodas, pero este no tenía la vestidura de boda, el rey lo echó de la casa “a las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes”.

La Biblia versión Católica Latinoamericana dice: “Y le dijo: Amigo, ¿Cómo entraste aquí sin traje de fiesta? Pero el otro se quedó callado”. Y la versión Vulgata Latina dice: “Y díjole: Amigo, ¿Cómo has entrado tú aquí, sin vestido de boda? Pero el enmudeció”. El silencio de este hombre da entender claramente que el rey no fue demasiado drástico o inmisericorde con él, sino que no podía lisa y llanamente estar en la boda sin estar vestido para tal ocasión. Se había “colado” o infiltrado en la fiesta como tantos que están en la iglesia cantando, escuchando la Palabra, recibiendo el amor de los hermanos sin estar vestidos de santidad y sin tan siquiera ser hijos de Dios; muchos fingen ser cristianos pero sus hechos lo niegan, algunos de ellos saben mucha Biblia, hablan muy bien la Palabra de Dios, otros predican y dan sus mensajes para confundir a la gente; otros enseñan doctrinas falsas para arrastrar tras sí a los débiles en la fe; otros tienen el ministerio de pedir dinero para saquear a la gente, algunos de ellos lloran para que la gente se compadezca y aflojen el dinero; pero son hijos del malo, que siembran cizaña, y ese es el ministerio de los hijos de Lucifer sembrar lo malo en las iglesias cristianas.

El tribunal de Cristo y las bodas del Cordero:

De toda la gama de actividades que se realizaran en el cielo una vez que la iglesia suba al tercer Cielo, hay dos principales: el tribunal de Cristo y las bodas del cordero. Al subir al cielo como muchas veces hemos enseñado antes de celebrar las bodas del cordero, debemos presentarnos primero en lo que se conoce como “el tribunal de Cristo” para rendir cuenta de lo que hicimos mientras estábamos en el cuerpo sea bueno o sea malo [1 Corintios 3:12-14] [Romanos 14:12] [1 Corintios 13:12-15] allí seremos recompensados o perderemos la recompensa [1 Corintios 4:1-5] [1 Juan 2:28] [Romanos 2:10] este aunque no será un tribunal para condenación, será un tribunal supremo y solemne que todo creyente debe enfrentar desde el más nuevo hasta el más antiguo [1 Pedro 4:17-18].
Luego del tribunal de Cristo comenzarán las llamadas bodas del cordero. Esta gran “fiesta” será el momento culmine de la redención, el solemne y glorioso momento de la unión mística de Cristo con su iglesia. Esta unión es siempre ejemplarizada como una gran boda. Jesús en la parábola de las 10 vírgenes dice que las que estaban preparadas entraron con él a las bodas [Mateo 25:10], el señor también enseñó que el siervo vigilante espera que su señor regrese de las bodas a buscarlo [Lucas 12:36]. Además esta parábola es muy similar a la parábola de la gran cena [Lucas 14:15-2] y se usa en ella prácticamente la misma enseñanza para plantear el rechazo de Israel al gran llamado de Dios. El señor Jesús dijo a los discípulos de Juan; “¿acaso pueden los que están de bodas tener luto entre tanto que el esposo está con ellos?...” [Mateo 9:15] y Juan el bautista dijo en una ocasión; “El que tiene la esposa, es el esposo; mas el amigo del esposo, que está a su lado y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo…” [Juan 3:29].
El Apocalipsis de Juan dice: “gocémonos y alegrémonos y demos gloria; por que han llegado las bodas del cordero” [Apocalipsis 19:7] y dice también: “…bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del cordero” [Apocalipsis 19:9]. Aquí en este libro escatológico y último del canon sagrado se revela claramente que mientras en la tierra existe para la humanidad impía y pecadora caos, juicios, ira divina y confusión, en el cielo no obstante, existe para los creyentes fieles a Cristo y a su santa Palabra gloria, fiesta, paz y celebración, cumpliéndose fielmente el plan divino de todas las edades.

¿Qué significa estar vestido de boda?

La parábola plantea el rechazo, la negación y expulsión de aquel que no estaba vestido de bodas, Dios lo desconoció lo trató solo de “amigo” [Mateo 7:21-23] y lo echó fuera del palacio real a las horrorosas tinieblas del infierno. Estar vestido de bodas simboliza un estado de preparación, de consagración a Cristo, un estado de santidad; “en todo tiempo sean blancos tus vestidos, y nunca falte ungüento sobre tu cabeza” [Eclesiastés 9:8]. La Biblia le llama estar vestido de lino fino, limpio y resplandeciente [Apocalipsis 19:8], estar vestido de vestiduras blancas [Apocalipsis 3:4-5], estar vestidos de Jesucristo [Romanos 13:14], vestidos como escogidos de Dios [Colosenses 3:12].

Cuando llegue aquel momento Él te preguntará cara a cara: ¿estás tú vestido para la gran boda? “Amigo, ¿Cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda?”, tú tienes la respuesta.

domingo, noviembre 15, 2009

UN LLAMADO DEL ESPIRITU SANTO: EL AMOR


porque el amor de Dios ha sido derramado en nuetros corazones por el Espiritu Santo que nos fué dado" [Romanos 5:5]
Cuando oimos hablar de amor en la actualidad, no podemos evitar pensar el mal significado que este mundo ha dado a esta palabra. El amor, como tantas otras cosas buenas que Dios nos ha dado, ha sido confundido y su significado verdadero casi se ha perdido. La palabra amor se usa liberalmente en nuestra sociedad. Cuando hablamos, en ingles especialmente podemos usar frases como "I love that car" [yo amo ese carro], para querer decir que nos gusta ese carro. De este manera se confunde en si lo que es gusto y amor. El problema que tenemos es nuestro idioma es un tanto limitado cuando se trata de expresar ciertos palabras.


Las tres primera clases de Amor pueden ser experimentadas por el hombre natural, será un amor interesado y egocentrista. El amor "Agape" es el amor que está solamente en los creyentes y debe obrar en ellos tal como el de Dios. Es el mayor de todos los dones y debemos dejar que su efecto produzca los resultados que quiere producir. Este es el amor del cual se habla en: [Juan 3:16] [1Corintios 13] [1Juan 4:8, 16]. La Biblia nos insta a crecer y a abundar mas y mas en este amor. [1Tesalonicenses 3:12].

Amor, regalo de Dios para los que creen en El
Amor [Agape], una la palabra con mas profundidad que el mar y mas altura que los cielos. El amor [Agape y Filial] [1Tes. 4:9-10] debe ser parte del creyente, la fe, la esperanza, y el amor, estros tres; pero el mayor de ellos es el amor" [1Corintios 13:13]. Tal y como la fe es un ingrediente principal en la vida del creyente, el amor es también. Deben estas dos cualidades ir tomadas de manos en el corazón del cristiano pues de la misma manera que la fe es don de Dios [Efesios 2:8], el amor también lo es para con Dios y los hombres, "la esperanza no averguenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuetros corazones por el Espiritu Santo que nos fué dado" [Romanos 5:5]. El amor de Dios se manifesto sobre y para nosotros aún sin merecerlo. Porque en otro lugar dice "Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amo, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo..." [Efesios 2:4-5].
De la misma manera en que nuestra relación con Dios y los demás debe estar basada en la fe [Hebreos 11:6], nuestra relación con Dios y los demás debe también estar basada en el amor. Pero como dijimos anteriormente, el Amor es el mayor.

Porque el Amor no dejará de ser
En [1Corintios 13:13] dice que están la Fe, la Esperanza y el Amor, pero el mayor de estos es el Amor. "El amor nunca deja de ser" [1Corintios 13:8]. Cuando venga lo perfecto [Cristo y su reino], no tendremos necesidad de tener mas fe "pues la fe es la convicción de lo que no se ve" [Hebreos 11:1]. No tendremos que tener mas esperanza pues nuestra esperanza bienaventurada es la venida de Cristo [Tito 2:13] y una vez llegada, ¿para que esperarla?. Pero el amor nunca dejará de ser. El amor no pasará porque "Dios es Amor" [1Juan 4:8;16]. Para que el amor deje de ser, Dios mismo tendría que dejar de ser y eso es imposible pues Dios es eterno. El es el Alfa y la Omega, El principio y el fin. [Isaias 41:4] [Apocalipsis 1:8].

Manifestacion de amor de Dios a Nosotros
Provee salvación: Muy distinto a las demás religiones, nuestro Dios es quien se acerca a nosotros y esto lo vemos claramente "Porque de tal manera amo Dios al mundo que dio a su hijo único, para que todo el que en el cree, no se pierda mas tenga vida eterna" [Juan 3:16]. Dios ofreció a su Hijo Jesucristo en propiciacion por nuestros pecados [1 Juan 4:10].
Nos hace sus hijos: El amor de Dios es mas grande que ningun otro. Es tal ese amor que nos amó cuando eramos pecadores y nos dio de su Espirtu [1Juan 4:13]. Nos ha hecho sus hijos [1Juan 3:1]. Nos ha hecho su familia [Efesios 2:18-19] [Romanos 8:14-16]. Solamente son hijos, familia y herederos aquellos que han recibido a Jesucristo como lo expone la Palabra. Por la fe en Cristo recibimos la salvación de parte de Dios y nos convertimos en sus hijos [Efesios 2:8-9].
Nos da vida: Dios nos ha dado vida juntamente con El [Juan 10:10]. Dios no solamente nos da vida sino nos da vida eterna.

Manifestación de nuestro amor hacia Dios
Es en respuesta a su Amor: Nuestro amor hacia Dios no es pura casualidad, es producto del amor que el tuvo por nosotros
Debemos amarle con todo nuestro ser: [Salmo 116:1-2] [Marcos 12:29-30]
Nos abre el camino para amar a nuestro projimo: El amor que nosotros ponemos hacia Dios, aún cuando este amor ha sido don de Dios para nosotros, nos pone en posicion de poder amar a nuestro projimo [Marcos 12:30-31].

Manifestación de nuestro amor hacia los demas
Es producto de nuestra relación con Dios: Si tenemos una buena relación con Dios entonces podremos tener una buena relación con los demas. Una relación vertical saludable es necesaria para tener una relación horizontal saludable. [1Juan 4:7-10].
El amor debe ser como asi mismo: El amor hacia nuestro prójimo debe ser un amor tal como el que sentimos por nosotros mismos. El amor debe comenzar desde nosotros e ir tocando todos los que estan a nuestro alrededor. Desde nuestra familia inmediata hasta los desconocidos mas lejanos. [Leviticos19:18].
Debe ser la imagen del amor de Cristo: El amor hacia nuestro projimo debe ser tal como el amor que Cristo tuvo por nosotros. Es un mandamiento " Amaos los unos a los otros , como yo os he amado" [Juan 15:12].

El amor es saludable; el amor que nosotros mostramos hacia nuestros familiares, hermanos y conocidos sirve de salud y bendición para sus vidas. Aún cientificamente se ha llegado a comprobar que el amor es necesario para la salud de los individuos.
Amados amaos los unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.
[1Juan 4:7-8].

1. Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.
2. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.
3. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.
4. El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;
5. no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;
6. no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.
7. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
8. El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará.
9. Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos;
10. mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará.
11. Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño.
12. Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido.
13. Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor. [1Corintios 13:1-13].
El amor debe sentirse, debe practicarse y debe ser nuestro ejercicio espiritual del diario vivir; el amor es el que nos impulsa a vivir y hacer las obras de Cristo. Sin amor nada somos.
Que Dios nos bendiga!

En el idioma griego existen cuatro palabras que identifican las distintas clases de "amor".
"Eros"- El amor carnal amor es el amor erotico, puede existir en el matrimonio o fuera de el.
"Fileo"- Amor entre padres e hijos [filial].
"Storge"- Afecto tierno de amistad.
"Agape"- Amor de Dios. Connota sacrificio y es totalmente desinteresado.

jueves, noviembre 12, 2009

LA GENEROSIDAD DEL CRISTIANO

Asimismo, hermanos, os hacemos saber la gracia de Dios que se ha dado a las iglesias de Macedonia; que en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad. Pues doy testimonio de que con agrado han dado conforme a sus fuerzas, y aun más allá de sus fuerzas, pidiéndonos con muchos ruegos que les concediésemos el privilegio de participar en este servicio para los santos. Y no como lo esperábamos, sino que a sí mismos se dieron primeramente al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios; de manera que exhortamos a Tito para que tal como comenzó antes, asimismo acabe también entre vosotros esta obra de gracia. Por tanto, como en todo abundáis, en fe, en palabra, en ciencia, en toda solicitud, y en vuestro amor para con nosotros, abundad también en esta gracia. No hablo como quien manda, sino para poner a prueba, por medio de la diligencia de otros, también la sinceridad del amor vuestro [2 Corintios 8:1-9; 15].

Parece ser que la generosidad es un don, y efectivamente es un don. El Apostol Pablo nos ruega por las misericordias de Dios que presenteis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto tracional. En el capitulo 12 de Romanos, la liberalidad aparte de ser un don, es un deber cristiano. Es por eso que nos diferenciamos del mundo; un mundo egoista, donde mucha gente pasa necesidades, ninos pasando hambre, enfermedades por donde quiera, desnutricion por todos lados, y muchos lideres religiosos pensando en enriquecerse con el evangelio. Y cada vez se nota mas el egoismo de ellos; solo pidiendo para agrandar mas los templos, solo pidiendo para agrandar mas los altares, solo pidiendo para comprar mejores instrumentos musicales, solo pidiendo para mejores luces, solo pidiendo para mejores pulpitos; piden, piden, dinero, dinero y mas dinero.
Cuando compartimos generosamente lo nuestro con los demás, estamos demostrando gratitud y aprecio por las dádivas de Dios y ya no hay cabida para el egoismo.; tambien eso se llama negarse asi mismo, aunque Ud. no lo crea. El que siembra escasamente; también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará [2 Corintios 9:6].
El sembrar, no significa que Ud tenga que dar siempre la ofrenda a su iglesia; el sembrar tambien significa ayudar al necesitado, a las viudas, a los huerfanos, a los que padecen necesidad; la liberalidad y la generosidad se utiliza dentro y fuera de la iglesia; y no solo con los hermanos en Cristo, sino tambien con los del mundo; y ese es el mejor testimonio que podemos dar del inmenso amor de Dios.

La generosidad cristiana ha sido siempre un distintivo especial del creyente. El amor de Cristo y el impulso del Espíritu Santo son elementos que facilitan en el creyente la actitud dadivosa. Por cierto que uno de los resultados más sobresalientes del derramamiento del Espíritu Santo en el día de Pentecostés fue este nuevo espíritu de generosidad ayuda voluntaria que caracterizó a la Iglesia primitiva. Durante el ministerio terrenal de Cristo, multitudes iban tras él viendo qué podían recibir. Ahora eran miles de creyentes los que se interesaban más en lo que pudieran dar. Esa actitud generosa se manifestaba con la misma intensidad hacia Dios y hacia los demás creyentes y necesitados. Los pobres entre ellos no tenían necesidad de sufrir las calamidades de la vida. Al mismo tiempo la obra de Dios contaba con todos los recursos humanos y materiales necesarios para seguir adelante.

Un llamado a la generosidad cristiana. [2 Corintios 8:1-7]

La generosidad de los macedonios: Cuando Pablo y Bernabé se reunieron con los apóstoles en Jerusalén y les presentaron los detalles del evangelio que estaban predicando entre los gentiles, aquellos les dieron su aprobación y les extendieron la diestra de compañerismo. Pero también les pidieron una cosa en especial: que Pablo y Bernabé se acordaran siempre de los necesitados. "Solamente nos pidieron que nos acordásemos de los pobres; lo cual también procuré con diligencia hacer" [Gálatas 2:10]. Pablo demostró su preocupación por cumplir con esta recomendación cuando él y Bernabé trajeron, de parte de la iglesia de Antioquía de Siria, una ofrenda para los necesitados de Jerusalén, después de que les fue revelado por una profecía que habría una fuerte hambre en aquella región [Hechos 11:28-30]. Otra vez manifestó este mismo amor cuando solicitó de los corintios que levantaran una colecta de amor para los hermanos de Judea.
¿Por qué les escribió Pablo a los corintios acerca de la forma sacrificial en la que daban los creyentes de Macedonia?
Es muy probable que la petición presentada en [1 Corintios 16:1-2] haya sido pasada por alto por los corintios. En esa ocasión Pablo les había dado instrucciones de apartar algo cada primer día de la semana con este fin, de acuerdo a como Dios les hubiese prosperado. Pero es evidente que con tanto problema que empezó a surgir dentro y fuera de la iglesia, los corintios dejaron de practicar tales recomendaciones del apóstol. En cambio, las iglesias del norte, incluyendo a Tesalónica, Filipos y Berea, habían tomado la delantera en esto y ya estaban preparadas para enviar una buena ofrenda para los santos en Jerusalén.
¿Fueron más generosos los macedonios en sus ofrendas para los santos porque gozaban de mayor prosperidad que los de Corinto?
De ninguna manera. Según las informaciones que tenemos de parte de Pablo, los creyentes de Macedonia dieron en un tiempo bastante difícil, en medio de aflicciones y persecución. Pero había en ellos abundancia de amor, de tal manera que de la profunda pobreza en la que se encontraban dieron abundantes riquezas para ayudar a otros que estaban en mayores necesidades. Es más, Pablo ni siquiera tuvo que pedirles nada. Espontáneamente ellos dieron de acuerdo a la medida en que Dios los había ayudado, y aun más allá de sus limitaciones.
Aparentemente, el apóstol Pablo vaciló en aceptar una ofrenda tan grande de parte de un pueblo que estaba atravesando un período tan difícil en lo financiero. Pero ellos le suplicaron no solamente que recibiera esta ofrenda sino que también se hiciera partícipe con ellos en esta gracia de dar, llevando las donaciones y distribuyéndolas de la mejor manera entre los hermanos necesitados en Jerusalén.
El amor con el cual los macedonios habían ofrendado era solamente el resultado del hecho de que primero se habían entregado ellos mismos al Señor y a la obra de Dios que administraba Pablo y sus colaboradores. Lo que pasó fue que Dios había usado a Pablo de una manera muy especial para traer un avivamiento espiritual a las iglesias de Macedonia. La reacción de los creyentes a la predicación y las enseñanzas del apóstol fue una consagración personal a Dios. De la abundancia de su amor al Señor surgió esta generosidad que los motivó a dar abundantemente a pesar de la pobreza en la que se encontraban. Por otra parte podemos estar seguros de que no había ni sombra de egoísmo en su actitud para ofrendar. Debido a que primeramente se habían entregado ellos mismos al Señor, ahora estaban dispuestos a entregarlo que tenían para bendición de otros, sin esperar nada como recompensa de su actitud. Los creyentes de esas iglesias estaban rebosando de felicidad en Cristo y no podían hacer menos que rebosar también de deseos de dar para los necesitados.

Los capítulos 35 y 36 del libro de Éxodo nos dan un gran ejemplo de liberalidad en esto de dar para Dios y para su obra. En [35:5] Moisés apeló a corazones de los israelitas para que dieran una ofrenda voluntaria. La respuesta fue tan grande y espontánea versículo 29 que pronto le llegó a Moisés un informe en el que se le decía que el pueblo había traído más de lo necesario. Tan abundante fue la ofrenda del pueblo que Moisés tuvo que decirles que ya era suficiente y que no trajeran nada más [36:5-7]. ¿Qué pastor del día de hoy no quisiera solucionar los problemas económicos de su iglesia de la manera en la que le sucedió a Moisés en el desierto?
El pueblo se dio a sí mismo [tanto talentos como habilidades] a fin de que se construyera un lugar para adorar a Dios. No es de extrañarnos, pues, de que cuando se terminó la obra de construcción, "una nube cubrió el tabernáculo de reunión, y la gloria de Jehová llenó el tabernáculo" [Éxodo 40:34]. Cuanto poder tiene la generosidad.

Un desafío para los corintios: ¿Expresa el apóstol Pablo palabras de reproche o condenación contra los corintias por haberse descuidado en cuanto a la ofrenda que les había solicitado?
Por el contrario, sus palabras encierran expresiones de elogio por todas las cosas buenas que estos creyentes habían hecho. Sus palabras registradas en [2 Corintios 8:7] son elocuentes: "Por tanto, como en todo abundáis, en fe, en palabra, en ciencia y en vuestro amor para con nosotros, abundad también en esta gracia." Las virtudes que se mencionan aquí son dones de la gracia de Dios en los cuales esta iglesia siempre había abundado. Ahora él hace uso de todo lo positivo para invitarlos a extender su esfera de acción y demostrar su amor no solamente por él que era quien les había ministrado el evangelio, sino también hacia otros creyentes que estaban pasando por necesidades en ese momento. Notemos que el dar como lo hacian los macedonios es considerado aquí como una gracia de parte del Señor.


La demostración de un amor genuino [2 Corintios 8:8-15]

La prueba del amor: El apóstol estaba conmovido al ver la generosidad y el amor de los creyentes de Macedonia. El deseaba que también los corintios reaccionaran de la misma manera. El no quería que estos creyentes dieran solamente porque él les estaba haciendo ver sus responsabilidades. Tampoco deseaba que se sintieran motivados a dar únicamente porque otros estaban dando. Lo que Pablo deseaba ver era que los hermanos de Corinto se sintieran impulsados a dar por una corriente profunda del sincero y genuino amor cristiano. Esta campaña de recolección de ofrendas para los santos de Jerusalén sería utilizada por él como un instrumento de prueba, como una demostración del amor que había en sus corazones.

El más grande ejemplo de amor que el mundo ha conocido es el que se verificó en el hecho consumado por Cristo Jesús cuando fue llevado a la cruz a morir por nosotros. Este amor de Cristo brotó de la pura gracia de Dios, una bondad inmerecida y concedida sin tomar en cuenta los méritos del pecador [Romanos 5:6-8]. Aunque Cristo era rico y ha disfrutado por la eternidad de todas las glorias del cielo, El se despojó de todo ello y se hizo pobre en extremo para poder tomar nuestro lugar. [Filipenses 2:5-8]. Para comprender esa clase de amor, basta notar el enorme contraste que hay entre las glorias eternas del cielo con la terrible pobreza y miseria en la que nació Jesús en un establo de Belén. Pero todo lo hizo para que a través de su extremada pobreza nosotros pudiésemos ser extremadamente ricos.
En su llamado a los corintios para demostrar su amor cristiano, Pablo hizo uso de varios argumentos.
En primer lugar, como ya lo señalamos, él hizo mención de la generosidad de las iglesias de Macedonia. Esos creyentes eran muy pobres y estaban pasando por momentos de tribulación, y sin embargo, dieron con toda liberalidad. En segundo lugar él hizo mención del ejemplo maravilloso de Cristo Jesús. La bondad de Jesús empezó a manifestarse en el cielo cuando se despojó de toda la gloria de la que estaba revestido. Pero su amor no dejó de manifestarse cuando entregó su vida para salvarnos, porque hasta hoy El sigue dándonos abundantemente desde la diestra del Padre. En tercer lugar el apóstol hizo mención de las virtudes que ya poseían los corintios y las cosas en las que ellos ya abundaban. Todo lo que había hecho era digno de elogios; solamente les faltaba poner en práctica ese espíritu de generosidad que es el resultado de la consagración y de la espiritualidad de los creyentes.

La palabra "enriquecidos" [2 Corintios 8:9] es la misma que encontramos en [1 Corintios 1:5]. Allí se dice que "en todas las cosas fuisteis enriquecidos en él, en toda palabra y en toda ciencia". De esta manera vemos con toda claridad que Cristo da al creyente riquezas abundantes en todas las cosas. Pero el mayor énfasis lo notamos en las cosas espirituales, los dones del Espíritu Santo y las demás virtudes que El nos confiere. La posesión de estas cosas es el resultado de la comunión que el cristiano mantiene con su Señor.
Esta relación, por supuesto, está basada en la fe. Esto mismo nos hace recordar que las riquezas de Cristo no están necesariamente limitadas al ámbito material ni pueden medirse analizando el grado de prosperidad temporal. De hecho, lo contrario quizá sea la verdad en esto. La Biblia registra el ejemplo de Moisés quien consideró que sufrir desprecios y reproches por Cristo [el Mesías] era de más valor que todos los tesoros y las incontables riquezas de los egipcios [Hebreos 11:26]. Es decir, Moisés captó una vislumbre de los planes y de las promesas de Dios para los suyos. Entendemos que por medio del Mesías, la verdadera simiente de Abraham, todas las familias de la tierra recibirían abundante bendición. Las promesas de Dios eran para él de más significado y valor que todas las cosas que había en Egipto. Este es un magnífico ejemplo para nosotros.

Un espíritu voluntario: ¿Qué tenía pensado Pablo cuando hizo que los corintios recordaran el ejemplo de Jesús quien se hizo pobre para que nosotros fuésemos enriquecidos?:
Pablo creía que sería muy beneficioso para los corintios no sólo participar en las ofrendas que se estaban recogiendo para los pobres sino también despertar en ellos la misma disposición que habían demostrado un año antes. La primera vez que el apóstol les habló acerca de esta ofrenda ellos manifestaron mucha alegría y parecían estar dispuestos a cooperar. Ahora los insta a que hagan realidad lo que deseaban hacer antes. En otras palabras, quería ver en ellos esa buena disposición y buena voluntad de dar parte de las cosas que Dios les había dado. Cuando hay voluntad de dar, lo importante es dar de lo que uno tiene, no de lo que no se tiene. Esto quiere decir que Dios no pone tanta atención en la cantidad de lo que uno da, sino en la actitud con la que se da.
El apóstol no tenía la intención de obligar a los corintios a quedarse escasos con tal de suplir las necesidades de los pobres de Jerusalén. Sólo deseaba que- hubiera igualdad. Ahora era oportuno que los corintios abrieran su corazón para suplir las más urgentes necesidades de los hermanos de Judea; ya vendría el momento en que los creyentes de aquellas regiones pudieran demostrar el mismo amor y dar de la misma manera. Dios suplió las necesidades de los israelitas en el desierto dándoles el maná del cielo. Pero en su providencia divina El les dio alimento en tal forma que aquellos que acapararon mucho no tuvieron exceso, y a los que recogieron poco no les faltó qué comer. [Éxodo 16:18]. Nosotros no sabemos cómo ocurrió esto en los días de Moisés. Pero sí vemos claramente que el apóstol esperaba que ocurriera lo mismo entre los cristianos de todo el mundo en cuanto a su manera de dar. Es decir, si Dios había permitido que los corintios tuvieran más era para darles la oportunidad de compartirlo con los de Jerusalén a quienes les faltaba. Quizá llegarla la ocasión en que, si a ellos les faltaba algo, Dios utilizaría a otros para que les suplieran de lo suyo.


Dios ama al dador alegre: [2Corintios 9:6-15]

La ley de la siembra y la cosecha: Pablo no les ordenó a los creyentes corintios que dieran una cantidad determinada. Por el contrario, esperaba que la liberalidad cristiana fuera una expresión de la gracia de Dios en ellos y del desarrollo de su carácter cristiano. Además, la ofrenda que dieran tenía que ser una consagrada expresión de la gratitud de ellos a Dios por todas las bendiciones dispensadas. Como un incentivo adicional él les hizo recordar la ley de Dios de la siembra y la cosecha. [Proverbios 11:24, 25]. La generosidad cristiana es bendecida de parte de Dios cuando se da un poquito más, cuando se va con el prójimo una segunda milla.
¿Qué otra característica debe haber en la generosidad cristiana?
Debemos dar según lo hayamos propuesto en nuestro corazón. Eso quiere decir que en lugar de responder emocionalmente a una petición en la iglesia o en una campaña, debemos analizar cuidadosamente el propósito de la ofrenda que hemos de dar y las necesidades que dicha ofrenda va a suplir. Además debemos considerar bien nuestra capacidad para ofrendar. La Biblia también nos enseña que el hombre que no se preocupa en proveer lo necesario para el bienestar de su familia es peor que un incredulo. [1Timoteo 5:8].
Cuando el creyente da, previa consideración cuidadosa de lo que ha de dar, jamás tiene que lamentar o entristecerse por lo que ha hecho. Los padres no ayudan a sus hijos de mala gana o con dolor. Ellos reconocen las necesidades de su hijo y hacen lo posible por suplirlas sin quejarse de ello. De la misma manera, el creyente que está consciente de las necesidades de la obra del Señor y da para ella sin murmuraciones.
Esto significa que nuestras ofrendas no deben provenir de la presión o a fuerza de la necesidad. Algunos ofrendan solamente porque ven que otros lo hacen y piensan que se vería mal si ellos no hicieran lo mismo. Otros dan porque lo consideran un deber del que no pueden escapar, o algo así como el pago de los impuestos. Pero Dios quiere que nuestras ofrendas sean voluntarias y espontáneas. [Éxodo 25:2].
Es más, Dios ama al que da con alegría. Nadie experimenta la gracia de generosidad cristiana hasta que llega al punto de regocijarse al ofrendar. A Dios le agrada ver felices a los creyentes cuando ofrendan. Lo que busca el Señor en nosotros es que nuestra ofrenda se dé con un espíritu de adoración, colmado de gozo. [Romanos 12:6, 8].

Todos conocemos a creyentes que se han consagrado a Dios con todo lo que tienen, menos su billetera. Cuando estos hermanos dan su ofrenda lo hacen debido a la presión que pesa sobre ellos, y dan la menor cantidad posible.
Nuestra actitud hacia el sostenimiento financiero de la obra del Señor dice mucho sobre nuestro carácter cristiano y nuestra devoción a Dios.

La superabundante gracia de Dios: ¿En qué sentido el dar es un privilegio y por qué debemos regocijarnos en ello?
En primer lugar el ministerio de dar nos concede la oportunidad de confiar en Dios. Al dar tenemos que confiar en que el Señor ha de suplir nuestras necesidades y así aprendemos por experiencia que la gracia y las bendiciones del Señor son ilimitadas. El puede hacer que abunde en nosotros todo lo necesario para que podamos abundar en toda buena obra. Es decir, si realmente queremos servir a Dios y saciar las necesidades de los que sufren, el Señor nos concede abundante gracia y poder para que lo hagamos.
Por otra parte veremos que la generosidad cristiana hará que aquellos que son beneficiados por ella alaban a Dios. De esta manera el mundo se dará cuenta de que los cristianos estamos sujetos a las enseñanzas del evangelio de Cristo. Al mismo tiempo nuestro corazón generoso es un testimonio de nuestra gratitud a Dios por sus bendiciones.
Finalmente, la generosidad cristiana que satisface las necesidades de los demás creyentes es una manera correcta de expresar nuestro agradecimiento a Dios por su don inefable.
¿Cuál es el "don inefable" de Dios? El regalo inexplicable de Dios es el que se presenta en [Juan 8:16], el don del Hijo unigénito de nuestro Dios. Si El nos amó tanto, al grado de dar a su único Hijo, ¿qué más podemos hacer nosotros sino dar todo lo que somos y lo que tenemos para Dios y para el desarrollo de su obra? [1 Juan 4:19]. La mejor manera de mostrar nuestro amor a un Dios que nos amó a nosotros primero es dando en forma sistemática, premeditada, voluntaria y llena de alegría. [Mateo 25:34-40].

La verdadera generosidad cristiana es el resultado de una vida cristiana con fiel testimonio del amor de Dios en nuestras vidas. Esta actitud no proviene de la matemática ni de la filosofía personal, sino del amor de Dios que fluye de lo profundo del corazón. Cuando se ha consagrado por completo a Dios esta manera de dar es espontánea y el Espiritu Santo nos da gracia para que el mundo vea que somos diferentes y que Cristo ha hecho un cambio.

Que la bendicion de Dios este siempre en nosotros! Amen.

sábado, noviembre 07, 2009

AMOR AL PROJIMO

Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo [GALATAS 5:14].

La parábola del buen samaritano es una historia querida y conocida que habla de cómo tratar al prójimo. Según la interpretación habitual, el hombre que fue golpeado y robado es el prójimo, y el prójimo se define como cualquier persona que necesita ayuda.
Pero parece que Jesús puso más énfasis en el hecho de que el prójimo fue el que ayudó a la víctima. Después de contar la parábola, Jesús le pregunta al abogado escéptico: "¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?" [Lucas 10:36]. El prójimo es el que tiene compasión de la persona necesitada y le ayuda. Así que la pregunta es:

¿Como actuamos con nuestro projimo?


I]. El mandato de amar a otros [Levítico 19:13,18,33,34]; [Mateo 22:37-40]

A. Tratando al prójimo como a uno mismo

El pasaje en Mateo nos hace entender que aun cuando las estrictas reglas de la Ley estaban en pie, el principio fundamental de la vida para el seguidor de Dios, era el amor divino. La ley no fue escrita para el hombre justo, sino para los "transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos..." [1 Timoteo 1:9].
Traten al extranjero "como a un natural de vosotros" Moisés les dijo a los israelitas. Tal mandamiento era demasiado para un israelita, quien sabía que su propio pueblo era escogido por Dios. Los gentiles alrededor de ellos eran paganos. El mandamiento demuestra que Dios nunca quiso excluir a los que no eran judíos de tener comunión con El. Fueron los judíos quienes pensaron que ellos eran los únicos que recibirían la misericordia de Dios. Por lo tanto, creían que sólo ellos eran dignos de recibir privilegios especiales.
Pregunta: ¿Por qué debían los israelitas tratar a los extranjeros [los gentiles] mejor de lo que los extranjeros los habían tratado a ellos?
Los israelitas debían tratar bien a los extranjeros porque:

1] los israelitas habían sido extranjeros en Egipto y sabían bien lo que era quedar excluidos, y
2] el Señor era su Dios. Puesto que Jehová es un Dios de amor y compasión, su pueblo debía mostrar los mismos atributos. El mandamiento de amar a otros todavía está vigente hoy.
Si el cristiano ama como Dios quiere y con la plenitud del Espíritu Santo para amar, naturalmente guardará los mandamientos y las limitaciones de Dios concerniente al trato de los demás. El que sinceramente ama a su prójimo no lo oprimirá ni le engañará, no le pagará mal por mal y no guardará ningún rencor contra él.

B]. Dos grandes mandamientos

Estos mandamientos de amar a Dios y amar al prójimo son inseparables. El amor por los demás depende de nuestro amor a Dios; y nuestro amor a Dios se demuestra por nuestro amor por los demás [1 Juan 4:20 al 5:2]. Sin embargo, los dos mandamientos son distintos.
Amar a Dios, como lo describe el Nuevo Testamento, no es algo normal para el hombre. La naturaleza con que nacimos nos hace enemigos de Dios [Lucas 19:11-14]; [Juan 3:20]; [Romanos 5:10]; [Colosenses 1:21]. Amar a Dios como Jesús manda en [Mateo 22:37] [Deuteronomio 6:4,5] debe ser la respuesta del hombre al amor que Dios tiene por él. Dios ama a todo el hombre: su corazón, su alma y su mente. Por lo tanto, se espera que el hombre ame a Dios con todo su ser.
El amor por los demás depende del amor que Dios nos mostró a nosotros de antemano. `Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros» [1 Juan 4:11]. El amor del cristiano por los demás refleja el amor de Dios por nosotros. El Espíritu Santo es el que hace que el amor de Dios por nosotros se convierta en amor por otros [Gálatas 5:22].
Pregunta: ¿Cree usted que Dios espera que amemos a nuestros prójimos aun cuando es difícil amarlos? Si es así, ¿cómo la hacemos?
[Romanos 5:5] nos presenta otra forma de demostrar el amor de Dios por otros a través de nosotros. Dios no espera que amemos a otros sin su ayuda. El amor con que amamos a los demás es en verdad el amor de Dios que rebosa en nuestros corazones para contagiar a otros. Es el amor de Dios visto a través de nosotros. A través de la oración, Dios nos da amor por otros cuando nos resulta imposible amarlos sin su ayuda.

II]. Compasión por todos [Romanos 1:14]; [Gálatas 6:9,10]

A]. Pagando una deuda

Pregunta: ¿Qué quiso decir Pablo en Romanos 1:14 cuando dijo que era un deudor? ¿Acaso somos deudores como Pablo?
Así como el amor de Dios se recibe para demostrarlo a los demás, también la comisión de predicar el evangelio a toda criatura fue para Pablo una deuda que le debía a cada hombre, mujer y niño. No le importaba de qué nacionalidad o cultura fueran sus oyentes.
Los "sabios" y "no sabios" son otra forma de decir "griegos" y "no griegos". Pablo quería que toda persona, sin importarle su nacionalidad o educación, escuchara la Palabra de Dios. Pablo les estaba escribiendo a los griegos, cuya civilización había dado al mundo muchos logros intelectuales y artísticos. Al mismo tiempo, quiso informarles que él también tenía el deber de llevar el evangelio a otros pueblos, "a los no griegos". Aunque "no griegos" se define como razas no civilizadas, Pablo usó el término para decir, a otros además de griegos. Pablo pudo haber incluido a los "ricos" y a los "pobres", a los "fuertes" y a los "débiles", a los "jóvenes" y a los "ancianos". De cualquier manera que se clasificaran, Pablo les debía la oportunidad de escuchar el mensaje del evangelio.
Tal es el espíritu misionero que todavía palpita en los corazones de creyentes dedicados. Ya sea ir en persona con el mensaje, ya proveer las finanzas para que otros vayan, la obligación aún esta presente. Así como a Pablo se le había encargado predicar el evangelio a otros pueblos, a nosotros se nos ha encargado la misma tarea. Les debemos el evangelio a los perdidos. En verdad, es una deuda que debe pagarse.

B]. Haciendo lo bueno

Hacer el bien puede ser un trabajo agotador. Es fácil desanimarse, perder interés en nuestra tarea, o aun 'fiarse por vencido. El incentivo para hacer el bien es esencial.
En [Gálatas 6:9], Pablo proveyó el incentivo en su selección de comparaciones. Hacer el bien es semejante a la siembra del grano en el campo. No veremos los resultados de la siembra inmediatamente, pero "a su tiempo segaremos, si no desmayamos».
Si el sembrador se cansa de tirar la semilla y sólo siembra la mitad del campo, sólo cosechará la mitad. Si queremos una cosecha completa de buenas obras, debemos sembrar y tener paciencia como el sembrador que espera el "precioso fruto de la tierra" [Santiago 5:7]. Muchos cristianos son como los niños: quieren sembrar la semilla para luego cosecharla ese mismo día.
Pregunta: ¿Qué será nuestra cosecha si no nos cansamos de sembrar buenas obras?
Pablo no especificó qué cosecha recibiría el creyente si fielmente seguía sembrando buenas obras. Pero sabemos que las buenas obras, hechas como para el Señor, producirán una buena cosecha. Pueden traer consuelo y alivio a la gente necesitada. Pueden causar que un pecador acepte a Cristo como su Salvador; puede ser una cosecha que trae noticias de gran gozo al cielo y al que cosecha. Hacer buenas obras puede detener el deterioro moral de la sociedad, y hacer que nuestras comunidades sean mejores lugares para vivir [1 Timoteo 2:1-4]. Al final, el cielo recompensará al que hace buenas obras por el fiel servicio que hizo en la tierra.
El bien que debemos hacer a toda persona se cumple por medio de la obra del Espíritu Santo en nosotros. Sólo al tener una relación vibrante con el Señor podrán nuestras vidas producir mucho fruto que permanecerá por la eternidad.
La exhortación de hacer el bien es más específica al final de [Gálatas 6:10] "Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe." Mientras es nuestro deber hacer el bien a todos, estamos obligados a hacer el bien y bendecir a los hijos de Dios y a los hermanos en la fe. La frase, "a todos" indica que el amor cristiano no tiene limitaciones. La mención de "la familia de la fe" sirve para reiterar que la prioridad del amor cristiano es suplirlas necesidades de otros creyentes.
Es lamentable cuando el mundo ve que el creyente carece de las necesidades básicas. Tales circunstancias parecen sugerir que Dios no es capaz de cuidar a su pueblo. Pero en realidad, mucho del cuidado de Dios por nosotros se ha delegado a otros cristianos. Nuestra compasión debe extenderse hacia todos los que influyamos, más aun a otros creyentes, demostrándoles nuestra firme dedicación a la ley del amor. A medida qué suplimos las necesidades de otros creyentes, también estaremos creando un ambiente que atraerá a otros a la familia de Dios.

III]. Demostrando amor [Romanos 13:8-10]

A. El amor y la ley

Pregunta: ¿Es cierto que el mandato de no deber nada a nadie significa que toda persona que compra una casa con dinero prestado está violando las instrucciones bíblicas?'
En una parábola, Jesús habló de un rey que perdonó una deuda de 10.000 talentos a un siervo que luego rehusó perdonar la deuda de 100 denarios a otro siervo. En ninguna parte denuncia Jesús el hecho de que había una deuda. "No debáis a nadie nada" podría explicarse como: "Uno no debe rehusar pagar sus deudas para estar al corriente."
El verdadero énfasis de Pablo no estaba en la deuda monetaria. Al llamar la atención al concepto de deudas, quiso hacer hincapié en el gran deber que tiene cada creyente de amar a otros. Con el tiempo, el cristiano debe cancelar toda deuda monetaria, pero la gran deuda de amar a otros siempre debe continuar. Jamás llegará el momento en que ya no se necesita amar.
El que ama a los demás ha cumplido con la ley [v. 8]. Todos los mandamientos sobre las relaciones entre personas se resumen en un solo mandamiento: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo" [v. 9]. Si verdaderamente amas a una persona, jamás querrás matarla o adulterar con su cónyuge, tampoco robarás su bolsillo, mentirás o codiciarás sus bienes. Así que, el amor cumplirá la Ley, no destruyéndola, sino guardando cada mandamiento de la Ley, motivado por el amor más bien que por el deber.

B]. El resumen de todos los mandamientos

Pregunta: Si alguien desobedece los mandatos de Dios, ¿de qué carece?
Ya se ha dicho que el amor cumple la ley en forma positiva, proveyendo la motivación positiva para obedecer los "no harás" de la ley. Una verdad relacionada con esto debe notarse: Desobedecer cualquier mandato de Dios es evidencia de que el amor que Dios requiere no está presente.
El amor no hace daño al prójimo. Un comentario perfecto sobre esta verdad se encuentra en otro pasaje inspirado por el Espíritu y escrito por Pablo: [1 Corintios 13]. El amor es sufrido con el prójimo, y benigno. No es jactancioso ni se envanece, sino que pone al prójimo primero [v. 4]. El amor no busca lo suyo, sino el bien de su prójimo [v. 5]; hasta se olvida de sí mismo, y piensa sólo en el bienestar de los demás. No se irrita con su prójimo, y desea el bien antes que el mal para los demás [13:5]; cree lo mejor de su prójimo en vez de lo peor.
La suma de todos los mandamientos que tratan con la forma en que nos llevamos con los demás se resume en una palabra: AMOR. Demostrar este amor cumple con toda la Ley.
Aplicación
Es difícil que nuestro amor a Dios sea tal que nunca desobedeceremos sus mandamientos. Por lo que conocemos de nuestros sentimientos, emociones y reacciones, parece imposible alcanzar o manifestar un amor perfecto. Pero Dios sabe que no podemos lograrlo. Es una obra de gracia, una obra del precioso Espíritu Santo. Dios ha prometido cumplir esa obra en nosotros, si se lo pedimos y permitimos que lo haga.
Aunque la obra es completamente de Dios, no estamos absueltos de toda responsabilidad. No podemos culpar a Dios si no vemos su amor demostrado en nuestros corazones. Cuando vemos imperfecciones en ese amor que demostramos, sólo podemos culparnos a nosotros mismos y a nadie más. No hemos permitido que Dios haga todo lo que El quiere hacer en nosotros.
Haga un voto de cumplir con su obligación de permitir que el Espíritu Santo desarrolle en usted una medida plena de su fruto. Ore específicamente que ese amor perfecto sea formado en su vida. Habrá momentos cuando parece que Satanás está multiplicando sus esfuerzos para impedir que usted sea transformado a la imagen de Cristo. Pero crea, la obra de Dios siempre está progresando.
Tambien debemos poner de nuestra parte; al mismo tiempo que le está pidiendo a Dios que cumpla en usted su obra, empiece a orar por el prójimo. La oración de intercesión consiste en orar por los demás. Al pedirle a Dios que lo bendiga y prospere en forma física, material, y espiritual - notará que la obra del Espíritu Santo en usted le hará amar más a su prójimo.
Que el Senor Jesus y el poder del Espiritu Santo nos ayude con nuestros projimos!

domingo, octubre 18, 2009

UNA IGLESIA DE SANA DOCTRINA



Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la SANA DOCTRINA, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias [2Timoteo 4:3].¿En mi congregacion se practica la Sana Doctrina?

¿Usted se preguntará? ¿Porque es importante saber en dónde me debo congregar?

La respuesta es porque las personas que asisten a una iglesia con falsa doctrina no serán salvos, ni ellos como ovejas que escuchan la falsa doctrina, ni tampoco sus ministros que predican falsamente o tuercen, para su propio beneficio la Palabra de Dios. El Apóstol Pablo le recomienda a Timoteo: Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren [1Timoteo 4:16]

Es obvio entonces, que quienes hacen lo contrario de lo que dice Timoteo, no encontrarán su salvación; ni los predicadores que enseñan doctrinas falsas, ni sus seguidores que los escuchan.

I- LA SANA DOCTRINA

Muchos seres humanos, incluso, la inmensa mayoría de los que se hacen llamar cristianos desconocen qué es La Sana Doctrina, desconocen a qué se refiere, desconocen si se trata de palabras bíblicas e incluso desconocen si están en una iglesia que prepare a sus asistentes en la sana doctrina.

¿Qué es la sana doctrina?

¿Cómo reconocer si en una iglesia se imparte doctrina bíblica? [Sana doctrina] o aquellas iglesias que se están desviando o ya se desviaron.

Cuando hablamos de sana doctrina hablamos de "sanas palabras", "sana enseñanza", enseñanza no tergiversada, no adulterada, ni manipulada con propósitos que justifiquen alguna manera determinada de actuar. La Sana Doctrina es la doctrina bíblica, tal cual está escrita. Sin desvíos del fundamento bíblico.

El actuar de acuerdo a la sana doctrina le garantiza a cualquier iglesia cristiana su santidad como iglesia. Recordemos que "santidad" significa "separación" de las cosas mundanas. Una iglesia que no enseña sana doctrina es una iglesia pagana, pues no retiene lo que ha aprendido, sino que se ha hecho llevar por lo que el mundo quiere, no lo que Dios quiere y manda.

¿Qué quiere el mundo? Desplazar la sana doctrina por "alabanzas" o sea desplazar el conocimiento bíblico por manifestaciones emocionales, desplazar la doctrina de Dios por "milagros", desplazar la evangelización, es decir la oportunidad de hablar a otros de Cristo entregándole las buenas noticias de la salvación, por los "conciertos cristianos", por los espectáculos, por el desorden y el ruido; manipulados por supuestos "salmistas" que no evangelizan, sino que han entregado su vida a los demonios; de modo de arrastrar tras de sí la mayor cantidad de personas; creando shows e inventando espectáculos en los altares y contaminando los púlpitos de legiones de demonios; arrastrando a la gente al adormecimiento, arrastrándolos a la confusión; remplazando la enseñanza por las baterías y los instrumentos musicales, las "peregrinaciones" por el aprendizaje de quien es Cristo y lo que hizo en la cruz por la humanidad y de sus propósitos. Hoy en día se ven a los predicadores cargados de títulos de aquí y del más allá, doctores, teólogos, licenciados, científicos de la palabra, y un sinnúmero de títulos y de honores, más en el púlpito no dicen nada, solo confunden a la gente; son sepulcros blanqueados y llenos de huesos de muertos; fariseos hipócritas.

La sana doctrina es clara. El Apóstol Pablo en su segunda carta a Timoteo dice: Retén la forma de las sanas palabras que de mí oíste, en la fe y amor que es en Cristo Jesús. Guarda el buen depósito por el Espíritu Santo que mora en nosotros [2Timoteo 1:13-14].

Hoy en día la sana doctrina se ve en un pequeño grupo de iglesias, normalmente pequeñas, cuyos pastores son cien por ciento bíblicos. Es decir, estos pastores retienen las sanas palabras del evangelio y guardan lo que el Espíritu Santo nos ha entregado desde el momento que creímos en Jesucristo y le aceptamos.

En el Antiguo Testamento se habla de lo que ocurre actualmente en las "mega iglesias" mantenidas por "mega millonarios" que se hacen llamar pastores, profetas o salmistas. Es fácil de identificarlos porque ellos aparecen en televisión haciendo todo tipo de pródigos, milagros, presentando e introduciendo música pagana como si se tratara de música cristiana, bailes sensuales, etc. Estas personas son tremendos actores de Hollywood, todo "en nombre de Jesús".

"Sus sacerdotes violaron mi ley, y contaminaron mis santuarios; entre lo santo y lo profano no hicieron diferencia, ni distinguieron entre inmundo y limpio;" [Ezequiel 22:26].

"Se destruyó, cayó la tierra; enfermó, cayó el mundo; enfermaron los altos pueblos de la tierra. Y la tierra se contaminó bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes, falsearon el derecho, quebrantaron el pacto sempiterno. [Isaías 24:4].

 En el Nuevo Testamento Jesús declara: ¿No profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad [Mateo 7:22-23].

¿Por qué Jesucristo no reconocerá a éstos? ¿Por qué Jesucristo apartará a estos "pastores", "sacerdotes", "salmistas" o aquellos que se hacen llamar profetas?

Sencillo, por no guardar la sana doctrina. Por apartarse de ella y remplazarla por la "alabanza"; es necesario adorar a Dios por lo que Él es, pero debe hacerse en espíritu y en verdad [Jn 4:23-24], no por dinero. Por su tolerancia hacia la mundanalidad, por no haber guardado el pacto sempiterno [pacto= alianza, testamento]. Por dedicarse a hacer "espectáculos televisivos", solo por amor al dinero, por dedicarse a lucir y saber cómo se ven en el púlpito, y no a salvar almas hablando del pecado y del arrepentimiento a los perdidos, cegados por el diablo. De hecho existen varios canales de televisión, incluso por satélites pagados por monopolios de gente que no está convertida a Cristo, que se hacen llamar cristianos.

Las palabras del Apóstol Pablo cuando nos manda, al igual que a Timoteo:

"Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas. Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio." [2Timoteo 4:1-5]. La Palabra de Dios es clara; en el tiempo del fin se apartarán de la verdad.

II- CARACTERÍSTICAS DE LAS IGLESIAS CON VERDADERA DOCTRINA:

1] La conducta de los Predicadores debe ser igual a la conducta requerida por la Biblia, en otras palabras, los Ministros deben de hacer o practicar lo que predican, poniendo el buen ejemplo bíblico y no solo predicando bien, bonito y gracioso. El verdadero Ministro debe ser Siervo de Dios que se despoja de todo para servir a Dios y a las ovejas y no se aprovecha y despoja a las ovejas. Además, debe ser un buen administrador de los misterios de Dios. El apóstol Pedro dice: Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios [1Pedro 4:10]. Además los dirigentes no deben de ser Nicolaítas porque Dios aborrece a los Nicolaítas. [Apocalipsis 2:6,15]. Los Nicolaítas son dirigentes de iglesias que se comportan como capataces, patrones o dueños de las ovejas de Cristo, mirando cuanto diezmo pones en la cesta. Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey. [1Pedro 5:2-3]

2] Los Líderes deben de guardar y obedecer los mandamientos que dejó nuestro Señor Jesucristo en el Nuevo Testamento. Explicando bien a sus ovejas sobre la diferencia que existe entre las etapas de la ley de Moisés y la ley de Cristo. Pablo le aconseja a Timoteo: Retén la forma de las sanas palabras que de mí oíste, en la fe y amor que es en Cristo Jesús [2Timoteo 1:13]. La ley de Dios a través de Moisés fue para los Antiguos Israelitas, y la ley de Dios traída al mundo por nuestro Señor Jesucristo es para todas las naciones. Y por quien recibimos la gracia y el apostolado, para la obediencia a la fe en todas las naciones por amor de su nombre [Romanos 1:5]. Un Nuevo Pacto hecho por Dios mismo hacia la humanidad [Jeremías 31:31]: He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré NUEVO PACTO con la casa de Israel y con la casa de Judá. Cuando dice Nuevo Pacto; el Viejo Pacto quedó abolido [Hebreos 8:13]: Al decir: NUEVO PACTO, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer. El Nuevo Pacto está escrito con sangre en la cruz del calvario [Hebreos 12:24]: a Jesús el Mediador del NUEVO PACTO, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel.

3] Los Ministros deben de enseñar y practicar principalmente la doctrina de la Gracia y de la Fe en nuestro Señor Jesucristo y no practicar o poner en vigencia los mandamientos del Antiguo Pacto. Debemos de entender que ya no estamos bajo la ley Mosaica, ahora estamos bajo la ley de la Gracia y de la Fe en Nuestro Señor Jesucristo. Tenemos un altar, del cual no tienen derecho de comer los que sirven al tabernáculo [Hebreos 13:10].

Y que de todo aquello de que por la ley de Moisés no pudisteis ser justificados, en él es justificado todo aquel que cree [Hechos 13:39].

4] Los mandamientos de la ley de Moisés aunque son santos y dados por Dios ya no están vigentes para nosotros los cristianos, de acuerdo a lo que reiteradamente escribió el apóstol Pablo en sus epístolas, por lo que las iglesias cristianas verdaderas no deben poner en vigencia esos antiguos mandatos. Queda, pues, abrogado el mandamiento anterior a causa de su debilidad e ineficacia [pues nada perfeccionó la ley], y de la introducción de una mejor esperanza, por la cual nos acercamos a Dios [Hebreos 7:18-19].

Porque la ley constituye sumos sacerdotes a débiles hombres; pero la palabra del juramento, posterior a la ley, al Hijo, hecho perfecto para siempre [Hebreos 7:28].

Dios sabía que el primer pacto era solo una guía para llegar al pacto perfecto. Porque si aquel primero hubiera sido sin defecto, ciertamente no se hubiera procurado lugar para el segundo [Hebreos 8:7].

Es preciso hacer notar que tanto en el Nuevo como Antiguo Testamento Dios le dijo a Moisés que levantaría un profeta dentro del pueblo de Israel y que si alguien no le hiciere caso sería eliminado del pueblo santo. Porque Moisés dijo a los padres: El Señor vuestro Dios os levantará profeta de entre vuestros hermanos, como a mí; a él oiréis en todas las cosas que os hable; y toda alma que no oiga a aquel profeta, será desarraigada del pueblo [Hechos 3:22-23].

Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos, como tú; y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare.

Mas a cualquiera que no oyere mis palabras que él hablare en mi nombre, yo le pediré cuenta [Deuteronomio 18:18-19].

5] Las ofrendas autorizadas por el apóstol Pablo dentro de las iglesias cristianas deben de estar destinadas exclusivamente para:

A] Socorrer a los hermanos pobres y los grupos que han caído en adversidades, que incluyen a los hermanos en la fe, huérfanos, viudas, ancianos, niños desprotegidos, enfermos y otros que evidencien su necesidad por haber sufrido algún desastre natural o personal.

Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas [1Corintios 16:2].

Esta ofrenda autorizada por el apóstol Pablo no fue para él, por el contrario fue destinada para socorrer a los cristianos pobres de Jerusalén, quienes sufrieron hambruna debido a la invasión Romana. Esto es un ejemplo de un verdadero apóstol de Cristo. La Iglesia Cristiana practica la ayuda mutua

B] La verdadera Iglesia Cristiana solicita también ofrendas para poder divulgar las Buenas Nuevas del Reino de Dios y la salvación de las almas a través de Cristo. La palabra de Dios debe de ser dada gratuitamente como lo dice el Apóstol Pablo: ¿Cuál, pues, es mi galardón? Que predicando el evangelio, presente gratuitamente el evangelio de Cristo, para no abusar de mi derecho en el evangelio. [1Corintios 9:18].

Los derechos que menciona aquí el apóstol Pablo no se refieren a cobrar por predicar dentro de una iglesia, más bien se refieren al derecho que tiene el evangelizador o misionero que va a predicar el evangelio a otro país u otra área lejana, de que se le cubran sus gastos de viaje por parte de la iglesia que lo envía. Hoy en día la mayoría de los predicadores cobran y la mayoría de los músicos o salmistas cobran grandes cantidades de dinero como si fueran artistas de Hollywood.

6] La verdadera Iglesia Cristiana está representada en el [Apocalipsis 12.1] por la mujer vestida de sol, con la luna bajo sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. Vestida de sol porque es una iglesia de luz [verdades] y no de tinieblas [mentiras]. La luna representa la luz de Dios en medio de la oscuridad del mundo de pecado. La corona representa el Reino de Dios y las doce estrellas representan los doce fundamentos de la verdadera iglesia que son los doce apóstoles de Cristo, [Apocalipsis 21:14]. Por el contrario la falsa iglesia o iglesia apóstata, está representada en el Apocalipsis por la mujer ramera, la cual prefirió los deleites del mundo y desechó la sana Palabra de Dios [Sana Doctrina]. Porque sus juicios son verdaderos y justos; pues ha juzgado a la gran ramera que ha corrompido a la tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella [Apocalipsis 19:2]. Hoy en día la mayoría de las iglesias les llama hermanos a cualquiera, los supuestos cristianos llaman hermanos a cualquier miembro de cualquier religión, a los idólatras, a los hechiceros, a los santeros; para ellos no hay diferencia, todos son hermanos, todos entran en un mismo paquete. Cristo dijo: El entonces respondiendo, les dijo: Mi madre y MIS HERMANOS son los que oyen la palabra de Dios, y la hacen [Lc 8:21]. El verdadero hijo de Dios es aquel que entra al reino de Dios; y no se le puede llamar hermanos en Cristo a aquellos que están todavía afuera del Reino de los Cielos.

La principal rebeldía de la falsa iglesia cristiana es la desobediencia al Nuevo Pacto entre Dios y los hombres, que es el evangelio de Cristo. Debemos notar que los apóstoles de Jesucristo y los primeros cristianos fueron mártires por predicar el evangelio de Cristo y no por predicar la ley de Moisés que hasta hoy en día siguen predicando y practicando las iglesias falsas. La gran prostituta representa la infidelidad de la falsa iglesia hacia los mandamientos que dejó nuestro Señor Jesucristo en el Nuevo Testamento. Ella prefirió los deleites del mundo que constituyen el amor al dinero, riquezas materiales, lujurias, alianzas con gobiernos paganos, corruptos, despojo e injusticias en contra de sus seguidores, y toda clase de maldades. Cristo dijo: Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas [Mateo 6:24]. En otras palabras no podemos ser verdaderos cristianos si aún amamos las riquezas y la prosperidad de éste mundo.

7] En la verdadera iglesia cristiana se debe respirar un ambiente de amor de Dios, de justicia, de gratitud, de piedad, de caridad hacia el prójimo, el servicio gratuito de dones espirituales hacia los hermanos necesitados, la misericordia, la bondad, la fe, poniendo en práctica incluso el amor a nuestros enemigos y la certeza de llegar al Reinado de Nuestro Señor Jesucristo. Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro [1Pedro 1:22].

Los actos de fe y obediencia a Dios según el Nuevo Pacto son:

A]- Arrepentimiento [Hch 17:30]

B]- Bautismo en Agua. [Mateo 3:11]

C]- La Santa Cena, [1Corintios 11:23-25]

III- CARACTERÍSTICAS DE LAS IGLESIAS CON FALSA DOCTRINA:

1] Los falsos Ministros predican bien, pero no hacen lo que dicen. Como dice el refrán: Predican pero no se convierten. Jesús les dijo: En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos. Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen [Mateo 23:2 -3].

También, alaban a Dios pero su corazón está lejos de él. Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres [Mateo 15:9].

Reglas inventadas por los religiosos:

A] COBERTURA: La Biblia no menciona en ninguna parte que las denominaciones sean cobertura de los cristianos, como dicen muchos líderes. El apóstol Pablo jamás mencionó esta terminología en sus cartas. El apóstol pablo ensenó el sometimiento: SOMETEOS unos a otros en el temor de Dios [Ef 5:21].

El apóstol Pablo enseñó la coyuntura: de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las COYUNTURAS que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor [Ef 4:16].

B] PADRE ESPIRITUAL: Solamente a nuestro Dios se le puede llamar así [2 Corintios 6:18]: Y seré para vosotros por Padre, Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso. Quiere decir que somos hijos espirituales de Dios.  [1 Pedro 1:17]: Y si invocáis por PADRE a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación. No se le puede llamar Padre Espiritual a ningún Ministro, Diácono o Servidor como acostumbran algunas iglesias. [Mateo 23:8-9] 
Jesús dijo: y todos vosotros sois hermanos. De acuerdo a la Palabra de Dios todos somos hermanos en Cristo e hijos espirituales de Dios el Padre, y nadie es padre espiritual de nadie. Es por eso que hay tanta soberbia en las iglesias; porque se interpreta mal la Pabra de Dios y la enseñan erradamente. Padre espiritual lo utilizan los brujos y los hechiceros. [1Corintios 4:15]: Porque aunque tengáis diez mil ayos en Cristo, no tendréis muchos padres; pues en Cristo Jesús yo os engendré por medio del evangelio. El apóstol Pablo llamo a muchos a los pies de Cristo y los engendró por medio del evangelio, pero nunca se hizo llamar Padre Espiritual de nadie.

C] PACTOS: En la Biblia solo existen pactos hechos por Dios con los hombres y no pactos hechos por los hombres con Dios; en otras palabras cuando le dicen a usted haga un pacto con Dios y siembre su diezmo, le están mintiendo, y engañando para sacarle su dinero. Hay muchas cosas que parecen lícitas, pero no todas convienen [1Co 6:12]. Es muy común que los líderes religiosos pidan este tipo de ofrenda (semilla), pero no para expandir la predicación del evangelio; sino para construir grandes templos y hacerse famosos a costilla de la gente.

D] PASTORA: La palabra Pastora como Ministro de una congregación no aparece en la Biblia. Hubo grandes siervas de Dios en la historia bíblica. En el Nuevo Testamento hubo una diaconisa que se llamaba Febe [Ro 16:1]. La mujer es una ayuda idónea del marido y debe estar sujeta por naturaleza al varón y eso es bíblico, no que la mujer debe estar por encima del hombre o ser cabeza, o ser dirigente sobre el varón; la Biblia habla de sumisión de la mujer [Tito 2:5]; [1P 3:1]; [Col 3:18]. Muchas mujeres pastoras predicando en el púlpito y sus maridos humillados y sentados en las bancas.

E] OFICIOS: En el Nuevo Testamento se le llama Pastor mayormente a nuestro Señor Jesucristo. [Juan 10:11- 16].

[Efesios 4:11] Y él mismo constituyo a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros. [Eso es para perfeccionar el cuerpo de Cristo], o sea la Iglesia.

Los oficios para un dirigente Cristiano son: Anciano, Presbítero, Pastor, Ministro, Siervo de Dios. [1Timoteo 5:19] [1Timoteo4:6] [Hechos 14:23] [Hechos13:5], [Colosenses 1:7] y [Colosenses1:25], [Romanos 15:16]. Los títulos que tienen estos supuestos siervos de Dios son: Doctor, Licenciado, Teólogo, Científico, Catedrático, Seminarista, etc. A Lucifer también le gustan los títulos. Cuando Ud. vea un dirigente de una iglesia con muchísimos títulos, huya de esa iglesia. Ellos usan títulos; la Palabra de Dios menciona oficios, o dones.

F] ARREBATAMIENTO DE LA IGLESIA: Hay una falsa doctrina que predican que el arrebatamiento es después de la tribulación; es un error doctrinal; esa es una mentira satánica, y esto ha producido mucha confusión. Confunden a la gente con [Mateo 24:29-31] [Apocalipsis 7:14]. Tenga cuidado con las malas interpretaciones de la Biblia. Los indoctos e inconstantes tuercen para su propia perdición [2Pedro 3:16].

G] GRAN TRIBULACION DE SIETE AÑOS: En ningún pasaje de la biblia aparece esta frase, más bien la palabra de Dios específica que la gran tribulación durará tres años y medio o 1,290 días [Daniel 7:25] [Daniel12:7] [Daniel 12:11] [Daniel 12:12] [Apocalipsis 12:6] [Apocalipsis 12:14]. La Gran Tribulación no dura siete años; eso es un error doctrinal por parte de gente que quiere enseñar y confunde a la gente.

H] ARBOL DE NAVIDAD: La idolátrica adoración en altares bajo los árboles los aborrece Dios. [Deuteronomio 12:2] [Deuteronomio 16:21] [1Reyes 14:23] [2Reyes 16.4] [2Reyes 17:10] [Isaías 57:5] [Ezequiel 6.13] [2Crónicas 28:4] [Jeremías 2:20] [Jeremías 3:6] [Jeremías 3:13]. Hay muchas iglesias supuestamente cristianas que ponen cerca del púlpito un árbol de navidad y no solo eso, muchas encienden velas.

I] TEOLOGÍA DE LA PROSPERIDAD: Esta frase no aparece en ninguna versión del Nuevo Testamento, es otro
engaño de Lucifer, o sea que no es parte del Nuevo Pacto entre Dios y los Hombres; por lo tanto, no es válida para nuestros días. Además, Nuestro Señor Jesucristo predicó todo lo contrario, y le dijo al joven rico que si quería la vida eterna debía compartir sus riquezas con los pobres. [Mateo 19:21] [Lucas 6:20] [Lucas 12:33]. Asimismo, Nuestro Señor Jesucristo no acumuló riquezas cuando vivió en éste mundo. [Mateo 8:20].

J] PARE DE SUFRIR: Los verdaderos cristianos consideran que sufrir en este mundo por la causa de Cristo constituye gozo para alcanzar la vida eterna. [Hechos 5:41]. El verdadero cristiano debe entregar su vida a Cristo y adecuarse a las circunstancias que le toca vivir. El Apóstol Pablo dice: Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. [Filipenses 4:12].

Otros pasajes: [1Pedro 3.17] [Apocalipsis 2.10] [Juan 12.27].

K] PROFETAS: De acuerdo a lo que dice nuestro Señor Jesucristo en [Lucas 16:16]. La Ley y los profetas eran hasta Juan El Bautista. [Efesios 4:11] Profeta es un don de Ministerio del Cuerpo de Cristo, bajo el Nuevo Pacto; y solamente para edificación de la Iglesia, para amonestar y exhortar al pueblo de desvíos doctrinales o pecados de algún miembro, y no para profetizarnos prosperidad y abundancia, oro, plata y piedras preciosas. Hoy en día se autonombran profetas cualquier hijo de vecino, y profetizan estupideces para engañar al pueblo de Dios y saquearles el dinero, profetizan de aquí y del más allá, ya en el mundo no soporta el peso de tantos falsos profetas que hay. Los profetas modernos son enviados de Lucifer. No se deje engañar.

2] Los supuestos Pastores en la actualidad hacen de la Biblia una mezcolanza entre el Antiguo y Nuevo Testamento, lo cual dificulta el entendimiento. Sus objetivos son lograr confundir y mantener controlados a sus seguidores; contraviniendo lo que Cristo dice: La ley y los profetas eran hasta Juan; desde entonces el reino de Dios es anunciado, y todos se esfuerzan por entrar en él [Lucas 16:16].

Por las palabras de nuestro Señor Jesucristo, es obvio entonces que después de Juan El Bautista ni la ley de Moisés sigue vigente, ni se pueden continuar agregándose profecías, todo eso se clavó en la cruz del calvario. Sin embargo, Cristo dejó en claro que todas las profecías del Antiguo Testamento se cumplirán hasta el final de los tiempos. Pero más fácil es que pasen el cielo y la tierra, que se frustre una tilde de la ley [Lucas 16:17].

En otras palabras, aunque la ley de Moisés y la enseñanza de los profetas ya están concluidas, las profecías del Antiguo Testamento que aún no se han cumplido, continuaran cumpliéndose hasta el final de los tiempos.

3] Los líderes falsos no respetan el Nuevo Pacto entre Dios y los hombres que es el Nuevo Testamento, el cual fue predicado y revelado por el Hijo de Dios; que es Nuestro Señor Jesucristo. No predican sobre la gracia de Cristo porque no les conviene financieramente, incumpliendo así la sana doctrina. Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo. [2Juan 1:9].

4] Sus equivocados dirigentes ponen en vigencia antiguos mandamientos de la ley de Moisés, los cuales eran para los antiguos Israelitas y no para nosotros los cristianos que actualmente debemos vivir en fe y gracia en nuestro Señor Jesucristo. Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios [Romanos 7:4]

Porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree [Romanos 10:4]. En Cristo todo es nuevo, una nueva creación. El fin de la Ley era hablar y anunciar a Cristo.

Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz [Efesios 2:14-15].

De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído [Gálatas 5:4].

En otras palabras, las personas que practican la ley de Moisés se han apartado de Cristo; además, este versículo nos enseña que no podemos estar en ambos pactos a la vez, como lo hacen la mayoría de Iglesias, ahora debemos estar únicamente en el Nuevo Pacto de la gracia y fe en nuestro Señor Jesucristo y ya no más con la ley de Moisés. El Antiguo Testamento solo fue una guía con profecía para llegar a Cristo. Cristo abolió la Ley Mosaica con su muerte en la cruz.

De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo [Gálatas 3:24-25].

De manera que con la muerte de Cristo en la cruz del calvario, ya no hay más Ley que nos someta, quedó abolida para siempre y somos libres de la Ley. El Nuevo Testamento quedó confirmado con la muerte de Cristo.

Porque donde hay testamento, es necesario que intervenga muerte del testador. Porque el testamento con la muerte se confirma; pues no es válido entre tanto que el testador vive [Hebreos 9:16-17]. Cristo murió para confirmar el Nuevo Pacto.

5] Reiteramos, que los mandamientos específicos de la ley de Moisés aunque son santos y dados por Dios al pueblo de Israel ya no están en vigencia para nosotros, porque Cristo los resumió y los convalidó para todas las naciones. Muchas iglesias continúan poniendo en práctica esos antiguos mandatos. Ejemplos: Las Primicias, El Séptimo Día, El Día de Reposo o Guardar el Sábado, La Circuncisión y otros inventados, que solo les interesan a los falsos Ministros.

Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas [Gálatas 3:10].

La ley de Moisés consta de 613 disposiciones y ninguna persona común ha podido cumplirla, ni siquiera los antiguos Israelitas; solamente nuestro Señor Jesucristo pudo cumplirla, para poder confirmar el Nuevo Pacto.

Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo, pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús [Gálatas 3:25-26]

6] Los falsos dirigentes en la actualidad continúan pidiendo diezmos en todos los servicios por predicar el Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo; contraviniendo el mandato de Cristo. Hacen una mala interpretación del diezmo utilizando [Malaquias 3:10] para engañar a la gente y maldecirlos; este pasaje dice: Malditos sois con maldición. Dios mismo profirió estas palabras contra los hijos de Jacob (israelitas); No a la iglesia de Cristo; la iglesia de Cristo esta lavada con la sangre del Cordero. Tenga cuidado cuando lo maldicen desde el púlpito por no dar su diezmo; le aseguro que se irá a su casa con una maldición por parte de estos falsos ministros y 
caerá en pobreza.

Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia [Mateo 10: 7-8].

Además, el Apóstol Pablo dice: ¿Pequé yo humillándome a mí mismo, para que vosotros fueseis enaltecidos, por cuanto os he predicado el evangelio de Dios de balde? [2Corintios 11:7]

El Señor Jesucristo únicamente uso la palabra diezmo para desenmascarar las maldades que hacían los fariseos, a personas que estaban bajo la Ley; Jesús les dijo: ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello [Mateo 23:23].

El Señor Jesucristo le da mayor importancia a la Justicia, la Misericordia y la Fe y no al Diezmo. Algunos Ministros con el afán de continuar poniendo en práctica el Diezmo, dicen que el mismo no tiene su origen en la Ley de Moisés, sino en el Diezmo que Abraham le entregó a Melquisedec Rey de Salem, descrito en [Génesis 14:20]; pero este acto no tiene nada que ver con lo que hoy realizan los Ministros en las iglesias, por las siguientes razones:

A] El Diezmo que Abraham le entregó a Melquisedec fue voluntario y no regido por ninguna ley como lo presentan hoy día estos supuestos ministros, basados en [Malaquías 3:10]

B] Este Diezmo dado por Abraham a Melquisedec fue practicado por una victoria o botín de guerra en favor de Abraham y no por el ingreso generado por el trabajo de Abraham. En otras palabras esta ofrenda de Abraham al Sacerdote Melquisedec pudo haber sido del 5, del 15 o hasta del 100%, si así lo hubiera deseado Abraham, y no por eso podríamos convalidar esa regla dentro de las iglesias en la actualidad. Hay muchas personas que practican el diezmo de [Malaquías 3:10] y viven en extrema pobreza.

C] Además, Abraham le dio el Diezmo a un Sacerdote Inmortal y no a hombres mortales. En el caso de los levitas, los diezmos los reciben hombres mortales, en el otro caso, los recibe Melquisedec, de quien se da testimonio de que vive.

Y aquí ciertamente reciben los diezmos hombres mortales; pero allí, uno de quien se da testimonio de que vive [Hebreos 7:8].

7] Los falsos guías religiosos continúan solicitando ofrendas a la congregación para la compra de terrenos y para la construcción de grandes templos, contraviniendo así la Palabra de Dios, la cual dice: Que Dios no habita en templos hechos por manos de hombres. El Dios que hizo el mundo y todo lo que en él hay, puesto que es Señor del cielo y de la tierra, no mora en templos hechos por manos de hombres [Hechos 17:24].

Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación [Hebreos 9.11].

En otras palabras los verdaderos cristianos actualmente tenemos nuestro templo y Sumo Sacerdote en el cielo y no en la tierra. Recordemos también que Dios no envió a su Hijo Jesucristo al mundo para construir grandes edificios o templos y mucho menos hacer mercadería de la gente u otras cosas.

Debemos estar alertas con los engaños de Lucifer, que utiliza toda esta clase de gente, falsos maestros, falsos profetas y falsos ministros del evangelio que utilizan las artimañas del error para arrastrar a las grandes masas a la perdición.

¡Gracia y Paz del Señor!