sábado, abril 28, 2012

EL ARREBATAMIENTO DE LA IGLESIA




Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. [1Ts. 4:16-17].


Unos de los temas bíblicos más interesantes que abrigan las Escrituras es “El Arrebatamiento de la Iglesia de Cristo”. Muchos grupos religiosos lo niegan; otros no hablan mucho del tema, porque no creen; y otros están confundidos con pasajes bíblicos y aseveran que el arrebatamiento se producirá después de la Gran Tribulación.

Los Cristianos por toda la historia han creído y siguen creyendo en la promesa que Jesucristo volverá inminentemente a la tierra con poder y gloria. Creemos que su reino eterno será establecido por Él en la nueva tierra y los nuevos cielos y que serán días de grande y eterna bendición, justicia y paz incomparables. También entendemos a través de las Escrituras que la Venida de Cristo pondrá fin a los días de la Gran Tribulación y acabará con el mundo como le conocemos hoy y que el castigo de Dios será sobre la tierra en los días del fin. Su venida marcará el fin del gobierno humano y dará comienzo al gobierno celestial del Reino de Dios o el Reino de los Cielos. Será entonces el fin de este siglo (edad o era), como lo describe Jesucristo en [Mateo 24]; [Marcos 13]; [Lucas 13:35-48].

 Cristo dijo que volvería por nosotros y nos tomaría a sí mismo, para que donde Él esté, nosotros estemos para siempre con Él [Juan 14:2-3]; y este evento es conocido como el “arrebatamiento de la iglesia”.

 Aunque hay algunos grupos cristianos que no creen en que ocurrirá tal evento, la mayoría de los cristianos de fe creemos que sí ocurrirá. Entre los que creemos que sí habrá un arrebatamiento de los santos para recibir al Señor en el aire, existen variadas creencias o doctrinas en cuanto a cuando ha de ocurrir este evento. La Palabra de Dios afirma que ocurrirá antes de la Gran Tribulación y en medio de una gran apostasía, también ocurrirán eventos muy importantes que marcarán la época del arrebatamiento.


I- ¿QUÉ ES EL ARREBATAMIENTO?

El verbo “arrebatar” en su segunda acepción significa: “Llevar tras sí o consigo con fuerza irresistible” [Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española]. Equivale al vocablo griego “Harpazo”, traducido “arrebatados” en [1Ts. 4:17]. Ese acontecimiento, descrito en este pasaje y en [1Co.15:50-54] que habla de la transformación del cuerpo, es el arrebatamiento de la iglesia de Cristo. La Palabra de Dios dice claramente que la Iglesia se reunirá con el Señor en el aire.

II- MUCHAS MORADAS

 Lo primero que debemos mencionar está en [Jn 14:2-3] Jesús dijo: En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.

Este es un versículo clave que habla del arrebatamiento de la Iglesia; y es evidente que esta frase se refiere al cielo, ya que Jesús debe ir allá a fin de preparar un lugar para sus seguidores y regresar otra vez para tomarlos [buscarlos] y llevarlos al cielo. Dios el Padre tiene una casa donde hay muchas habitaciones, a la cual será trasladada la familia de Dios desde el planeta Tierra.

 III – EL ARREBATAMIENTO ES INMINENTE

 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin [Mateo 24:14].

Este es un pasaje que merece ser interpretado correctamente; y es voluntad de Dios que el evangelio sea predicado en todo el mundo y para testimonio de todas las naciones. Jesús dijo: Y entonces vendrá el fin [V 14]. ¿Cuál fin?: El fin de la dispensación de la Gracia de Dios, que termina con la resurrección de los muertos, la transformación de los cuerpos y el arrebatamiento; y da por terminado el mensaje del evangelio y los mensajes de todas las profecías de los salmos y de todos los profetas de Dios en toda la historia; y que es mencionado también en el Libro de Daniel.

En [Daniel 12:7] Dice: Y oí al varón vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río, el cual alzó su diestra y su siniestra al cielo, y juró por el que vive por los siglos, que será por tiempo, tiempos, y la mitad de un tiempo. Y cuando se acabe la dispersión del poder del pueblo santo, todas estas cosas serán cumplidas.


Este pasaje [Dn. 12:7]; y [Mateo 24:14] respaldan el fin de la Gracia de Dios, y el fin del evangelio y marcan el “el Día de Jehová”.

Dispersión: Significa diseminación de una actividad en distintas direcciones; por lo tanto cuando se acabe la dispersión del poder del pueblo santo [la Iglesia] y predicación del evangelio en distintas direcciones; todas estas cosas serán cumplidas; y dando fin al tiempo de la Gracia.

 Hay puntos importantes bíblicamente explicados que debemos notar:

 1]- En los instantes que preceden el arrebatamiento, cuando Cristo este descendiendo del cielo por su Iglesia, ocurrirá la resurrección de “los muertos en Cristo” [1Ts. 4:16].

 2]- Al mismo tiempo que se levanten los muertos en Cristo, los creyentes vivos serán transformados; su cuerpo será revestido de inmortalidad [1Co. 15:51,53]. Eso ocurrirá en un tiempo muy breve, “en un abrir y cerrar de ojos” [1Co.15:52].

 3]- Los creyentes resucitados y los transformados serán arrebatados juntos para reunirse con Cristo en el aire, es decir, en la atmósfera entre la tierra y el cielo. [1Ts. 4:17].

 4]- Seremos reunidos con los seres amados que hayan muerto [1Ts. 4:13-18]. Y seremos llevados a la casa del Padre en el cielo [Jn 14:2].

 5]- Serán apartados [la Iglesia] de todo sufrimiento [2Co. 5:2-4]; [Fil. 3:21], de toda persecución y opresión [Ap. 3:10], de todo el dominio del pecado y de la muerte [1Co. 15:51-56]; el arrebatamiento librará a la Iglesia de la “ira venidera” [1Ts. 1:10]; [1Ts. 5:9], es decir de la Gran Tribulación.

 6]- La esperanza de que el Señor pronto vendrá a llevar a los creyentes del mundo para que estén “siempre con el Señor” [1Ts. 4:17], es la bendita esperanza de todos los redimidos [Tito 2:13] y una importante fuente de consuelo para los creyentes que sufren [1Ts. 4:17-18]; [1Ts. 5:10].

 7]- El Apóstol Pablo se incluyó [1Ts. 4:17], porque sabía que la venida del Señor podía haber sucedido durante su vida, y les comunica esa misma esperanza a los tesalonicenses. La Biblia insiste en una espera contínua con anhelo del retorno del Señor. Los creyentes de hoy tienen que estar siempre vigilantes y esperanzados de que venga Cristo a llevarlos consigo [Ro. 13:11]; [1Co. 7:29]; [1Co. 7:29]; [1Co. 10:11]; [1Co.15:51-52]


IV - ¿QUIÉNES NO SE VAN EN EL ARREBATAMIENTO?


La parte de la Iglesia profesante que deje de abstenerse del mal y le sea infiel a Cristo, que no viva en santidad y que haya gustado de los placeres del mundo, será dejada [Mt.25:1]; [Lc. 12:45]; permanecerá como parte de la iglesia apóstata [Ap. 17:1], y sujeta a la ira de Dios para ser atribulados por Dios [Sofonías 1:17].

 Hoy en día la iglesia está pasando por momentos difíciles y en medio de la apostasía y con herejías destructoras en medio de ella [2P 2:1] que se aferran a la doctrina de Balaam que acomodan la FE a la idolatría [Nm 22:5,7]; [Nm 25:1-2]; [Nm 31:16], con maestros y predicadores corruptos que llevan al pueblo a una funesta avenencia con la inmoralidad, la mundanalidad y las falsas ideologías, todo por causa de superación personal o de ganancia económica. Maestros que enseñan y hacen creer al pueblo que la salvación por FE y el estilo de vida inmoral son compatibles.

 Iglesias que toleran el pecado, la injusticia y la enseñanza contraria a la Palabra de Dios por parte de sus dirigentes; de manera que hay un sinónimo de idolatría y persecución obrando en las iglesias, mencionada en la Palabra de Dios [1R 16:21]; [1R 19:1-3]; [1R 21:1-15]. Este espíritu que reina en la mayoría de las iglesias se llama Jezabel y es sinónimo de iniquidad, hechicería, perfidia, arrogancia, altivez, idolatría y seducción espiritual que lleva a las personas a la inmoralidad y al espíritu mundano. La mayoría de las personas aceptan a los falsos maestros porque hablan de parte de Dios y exhiben gran carisma [2Ti 3:5], éxito e influencia. Cristo condena ese pecado de tolerancia. Iglesias que aceptan a todo orador que da la impresión de que sus propias palabras son más autorizadas que la revelación bíblica; que afirman que Dios acepta dentro de la iglesia a cualquiera que comete actos de inmoralidad y participa en los placeres mundanos; iglesias que aceptan y toleran falsas enseñanzas por indiferencia, por amistad personal o por temor a la confrontación, o por el deseo de paz, armonía, ascenso personal o dinero. Iglesias como esas serán dejadas y expuestas para el “Día de Jehová”.

V- EL DÍA DE JEHOVÁ: [Sofonías 1:7] Calla en la presencia de Jehová el Señor, porque el día de Jehová está cercano; porque Jehová ha preparado sacrificio, y ha dispuesto a sus convidados.

 Después del arrebatamiento viene el día de Jehová, [Sofonías 1:14-18]; [Ezequiel 30:3]; [1Ts.5:10]; [1Ts. 5:2]; [Ro.2:5], un tiempo que trae angustia e irá a los hombres. El día de Jehová da lugar al juicio mundial de Dios sobre todas las naciones al final de los tiempos y se refiere al tiempo en que Dios abatirá toda iniquidad en la tierra y es un período en que Dios derrota a sus enemigos, la idolatría, la soberbia y la altivez de todos los hombres en toda la faz de la Tierra [Is 2:12-21]; [Is 13:9-16]; [Is 34:1-4]; [Jer 46:10]; [Jl 1:15]; [Jl 2:11,28]; [Jl 3:9,12-17]; ][Am 5:18-0]; [Zac 14:1-3].

 El día de Jehová comienza en un tiempo en que la gente espera que haya paz y seguridad [1Ts 5:3], pero ocurrirá todo lo contrario, vendrá destrucción repentina como los dolores a la mujer encinta; y serán los incrédulos los que dirán: “Paz y seguridad” y los apóstatas se albergarán en los grandes templos que construyeron para el día de la ira de Dios, pero todo será destruido. La angustia que ocasionará a nivel mundial aquel evento, vendrá sobre ellos repentinamente destruyendo cualquier esperanza de paz y seguridad.

Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días [Mt. 24: 29-30]; Cristo viene con sus santos, o sea [la Iglesia], cuando destruirá a los impíos y reinar en la tierra [Mt. 24:42,44].

 VI - ¿CUÁL ES LA DIFERENCIA ENTRE EL ARREBATAMIENTO Y LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO?

 El Arrebatamiento y la Segunda Venida de Cristo con frecuencia son confundidos y mal interpretados. Merecemos estudiar para determinar si la Escritura se está refiriendo al Arrebatamiento o a la Segunda Venida de Jesucristo. Al estudiar la profecía bíblica sobre los últimos tiempos, es muy importante diferenciar entre estos dos eventos que son bien marcados por versículos claves.

El Arrebatamiento es cuando Jesucristo regrese para llevarse a su iglesia [todos los creyentes en Cristo] de la tierra. El Arrebatamiento es descrito en [1Tesalonicenses 4:13-18] y [1Corintios 15:50-54]. Los creyentes que hayan muerto tendrán sus cuerpos resucitados, y junto con los creyentes que aún vivan serán transformados y luego se encontrarán con el Señor en el aire. Esto ocurrirá en un momento, en un abrir y cerrar de ojos. La Segunda Venida, es cuando Jesucristo regrese para vencer al anticristo, destruir el mal, y establecer su Reino Milenial. La Segunda Venida es descrita en [Apocalipsis 19:11-16]; [Zacarías 14:1-7] y [Mateo 24:29-30].

Las importantes diferencias entre el Arrebatamiento y la Segunda Venida son las siguientes:

 1]- En el Arrebatamiento, los creyentes se encontrarán con el Señor en el aire [1Tesalonicenses 4:17]. En la Segunda Venida, los creyentes regresarán con el Señor a la tierra [Apocalipsis 19:14]; [Zacarías 14:5]; en otras palabras en el arrebatamiento Cristo viene por sus santos, y en la Segunda Venida, Cristo viene con sus santos.

 2]- La Segunda Venida ocurre después de la Gran Tribulación [Apocalipsis capítulos 6-19]; [Zacarías 14:1-7]. El Arrebatamiento ocurre antes de la Tribulación [1Tesalonicenses 5:9]; [Apocalipsis 3:10].

 3]- El Arrebatamiento es el traslado de los creyentes de la tierra, como un acto de liberación del día de la ira de Dios [1Tes. 5:9]; [Ap. 16:1] y del tiempo de angustia [Jeremías 30:7]. La Segunda Venida es para los incrédulos como un acto de juicio [Mateo 24:40-41].

 4]- El Arrebatamiento será instantáneo [1Corintios 15:50-54]. La Segunda Venida será visible para todos [Apocalipsis 1:7]; [Mateo 24:29-30]; [Zacarías 14:4].

 5]- La Segunda Venida de Cristo no ocurrirá hasta después de que ciertos otros eventos del fin de los tiempos tengan lugar [2Tes. 2:4]; [Mateo 24:15-30]; [Apocalipsis capítulos 6-18]. El Arrebatamiento es inminente y sucederá cuando ciertos eventos estén por ocurrir en Jerusalén [Tito 2:13]; [1Tes. 4:13-18]; [1Corintios 15:50-54].

 Hay una gran diferencia entre el Arrebatamiento y la segunda venida de Cristo; y es importante diferenciar estos dos grandes eventos:

 1]- Si el Arrebatamiento y la Segunda Venida fueran un mismo evento, los creyentes tendrían que pasar a través de la Tribulación [1Tes. 5:9]; [Apocalipsis 3:10]; y el regreso de Cristo no sería inminente; por lo tanto deben ocurrir eventos antes que Él regrese a la Tierra [Mateo 24:4-30].

 2]- Al describir el período de la Gran Tribulación, la Iglesia no se menciona en los capítulos 6-19 del Apocalipsis. Durante la Gran Tribulación, también llamada “el tiempo de angustia para Jacob” [Jeremías 30:7], Dios dirigirá nuevamente su principal atención sobre Israel [Romanos 11:17-31].

 El Arrebatamiento y la Segunda Venida de Jesucristo son eventos similares pero separados. Ambos son eventos del fin. Por lo tanto, es de crucial importancia reconocer las diferencias. En resumen, el Arrebatamiento es el “descenso” de Cristo en las nubes [1Tes. 4:17] para recibir a la Iglesia en el aire. La Segunda Venida es el “regreso” de Cristo a la tierra, y sus pies se afirmarán sobre el Monte de los Olivos [Zacarías 14:4] para terminar la Gran Tribulación y para vencer al anticristo y su malvado sistema e imperio mundial.

 CONCLUSIÓN:

El apóstol Pablo en su carta de [1Ts 4:18] nos insta a alentarnos unos a otros con estas palabras; de manera que hay una descripción de lo que acontecerá muy pronto y no se tardará y el arrebatamiento de la Iglesia es inminente.


En el evangelio de [
Lucas 21:28] dice: Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca.


Hay infinidad de señales que ya están cumplidas; pero hay una señal que será inminente para el arrebatamiento de la iglesia del Señor Jesús y el escenario está puesto por Dios donde debe estar y que nos llevará a nuestras moradas eternas prometidas por nuestro Señor.



¡Gracia y Paz!, sean a tu vida.

miércoles, abril 04, 2012

DIOS NOS HABLA POR SU HIJO


En estos postreros días NOS HA HABLADO POR EL HIJO, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo [Hebreos 1:2]

Estos versículos establecen un tema muy importante de esta carta: En el pasado Dios empleó a los profetas como su principal instrumento de revelación, pero ahora ha hablado o se ha revelado por medio de su Hijo Jesucristo, que es supremo sobre todas las cosas. La Palabra de Dios por medio de su Hijo es terminante; cumple y trasciende todas las palabras previas de Dios. No hay nadie en absoluto, ni los profetas [v1], ni los ángeles [v4], que tenga mayor autoridad que Cristo. Él es el único camino a la salvación eterna y el único mediador entre Dios y los hombres.

“En estos postreros días” para los judíos era una expresión escatológica, significando en los días del Mesías  [Is. 2:2]; [Mi. 4:1].



I – LA REVELACION ES EL HIJO:

Notemos que ahora “nos ha hablado” a nosotros, “por el Hijo”: Toda la revelación del Antiguo Testamento converge en Él. Todas las voces de los profetas ahora se unen en una sola voz, la del Señor Jesús.

La revelación anterior ha quedado totalmente superada al venir Cristo, pues no era meramente parte de la verdad, sino la personificación de ella en su totalidad. Él es la revelación definitiva, completa y perfecta. En vez de ser temporaria, es permanente; en lugar de ser preparatoria es final; y no viene a través de subordinados sino que está encarnada en Él  [Jn. 1:18].

La palabra central aquí es “Hijo”, y como en el griego original no se usa el artículo definido, sugiere más su carácter que su persona, lo que es, antes de quién es. Es Dios mismo hablándonos; su Palabra entre nosotros.

Hay nada menos que nueve referencias a Cristo como Hijo en Hebreos, de las que tres se encuentran aquí [Heb 1:2, 5, 8]; [3:6]; [4:14]; [5:8]; [6:6]; [7:28]; [10:29]. Todo lo que Dios quiso que supiéramos acerca de Sí mismo está resumido en Cristo.



II - LA SUPERIORIDAD DE CRISTO:

Las razones de esa superioridad [vv. 2, 3]. Aquí se dan nada menos que siete pruebas de su superioridad incomparable.



HEREDERO: Primero se nos lleva al final de la historia, al momento culminante cuando todo le será entregado. El universo le pertenece a Él. Aún no ha tomado plena posesión de su herencia [He. 2:8]; [1Jn. 5:19], pero lo habrá de hacer a su debido tiempo [Jn. 3:35].

CREADOR: Aquí se nos conduce al comienzo de la historia. Cristo fue el agente activo de la creación. Esto de nuevo muestra su derecho sobre nosotros  [Jn. 1:3]; [Col. 1:16]. Y si había podido superar el caos anterior a la creación [Gn. 1:2], podría controlar el deterioro de esos creyentes hebreos.

RESPLANDOR: visible de la gloria de Dios, quien es luz [Jn 8:12]. No es luz reflejada, sino que sale de adentro. Aquí se nos traslada a antes de la creación. Se describe al Señor en su relación con Dios, como la revelación de su gloria, como el resplandor del Shekinah o la presencia de Dios en el Tabernáculo y el Templo. Todas las perfecciones que se encuentran en Dios Padre, también se hallan en Cristo, y se revelan en todo su esplendor en Él. El Señor, literal y activamente manifestó la gloria del Padre. En Cristo toda la majestad del esplendor de Dios se revela plenamente.

Él es la “Imagen misma de su sustancia”, o como lo traduce la Versión Moderna, “la exacta expresión de su sustancia”. Si se quiere saber cómo es Dios, no hace falta hacerse muchas preguntas: Su Hijo vino a revelarlo. Él lo representa con total exactitud. Es la fiel y precisa representación de la misma sustancia, esencia y carácter de Dios [Col. 2:9]. Cristo no es solamente una manifestación de Dios, sino “Dios manifestado en carne” [1Ti. 3:16]. Solo Cristo podía decir “El que me ha visto a mí, ha visto al Padre” [Jn. 14:9].

Estas dos expresiones son complementarias porque podría argumentarse, en base a la primera, que como el rayo es solo parte del sol, así Cristo es solo parte de Dios; pero este error se corrige con la segunda, pues Él es “la imagen misma”.
SUSTENTADOR: No se trata de la figura mitológica de un Hércules o un Atlas soportando el peso del mundo sobre sus hombros, sino de una realidad irrebatible. Se nos revela a través de toda la historia en una acción continua y sostenida. El Señor lo hace mediante el poder de su Palabra, su soberano decreto y voluntad [Col. 1:17]. Todo lo que sucede está bajo su control, y si Él en un momento quitara sus manos de ese control, todo se desintegraría [Ro. 11:36]. El mantiene todo en armoniosa marcha y función.

Los científicos conocen tanto más ahora acerca del universo, la composición química de los planetas, la existencia de millares de galaxias más allá del alcance de los telescopios. Pero sin embargo no pueden identificar la fuerza, o el poder, que mantiene a estos mundos en órbita. La respuesta está en este versículo. Posiblemente nuestra visión de Cristo sea limitada. Estamos en peligro de enclaustrarlo en nuestra experiencia restringida o nuestro conocimiento limitado. Necesitamos, pues, una nueva visión de Cristo en estas dimensiones.

SALVADOR: Aquí vemos cuál fue el propósito de su venida. No solo es el Revelador de Dios sino además la Redención divina, pues efectuó la purificación de nuestros pecados por medio de su muerte en la cruz. No bastó su palabra, sino que tuvo que tomar forma humana y morir por nosotros. El no meramente prometió perdón, como los profetas, sino que lo logró mediante el sacrificio de Sí mismo. En su acto redentor realizó lo que ningún sacerdote había hecho: Quitar el pecado, no solo en forma temporaria sino permanente [Jn. 1:29]; [Jn 19:30].

Estas palabras también nos indican que la teoría de la existencia del purgatorio es totalmente innecesaria y contraria a las Sagradas Escrituras; no existe.

SOBERANO: Vemos su exaltación como Señor, ocupando el lugar que le corresponde a la diestra de Dios, ratificando así una obra perfecta y consumada.

Resulta significativo que cuando el Sumo Sacerdote entraba en el santuario no se sentaba pues al no haber provisión para ello no había ningún asiento, sugiriendo que su ministerio nunca quedaba concluido. En cambio nuestro Sumo Sacerdote; Cristo, al haber concluido la obra de redención se sentó, y a la diestra de Dios.
Cuatro veces en Hebreos se nos indica que se sentó, o se sienta, a la diestra de Dios: aquí como Señor victorioso, después de haber vencido a Satán y realizado una expiación completa; en [Heb 8:1] como Sacerdote Celestial, en [10:12] como Sacrificio Completo, y en [12:2] como Ejemplo Perfecto.

¡CRISTO, es superior en todo!

¡Gracia y Paz del Señor!

martes, abril 03, 2012

PORQUE UN NIÑO NOS ES NACIDO




[Is. 9:6] Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.



I - CRISTO: El consejero perfecto.

Él es el consejero supremo, perfecto y definitivo al que podemos volvernos para encontrar consejo, y su Palabra es la fuente de donde podemos extraer sabiduría divina, y no hay otra fuente donde el cristiano pueda recurrir.  Uno de los aspectos más gloriosos de la suficiencia perfecta de Cristo es el consejo maravilloso y la gran sabiduría que Él suple en nuestros tiempos de desánimo, confusión, temor, ansiedad, y tristeza. El es el Consejero perfecto, no hay sicología que pueda reemplazarlo; Él es perfecto, y no hay otra fuente.

Las iglesias han acudido a la psicología para llenar el hueco, pero no va a funcionar. Los psicólogos profesionales no son substituto de personas espiritualmente dotadas, y el consejo que la psicología ofrece no puede reemplazar la sabiduría bíblica y el poder divino. La Palabra de Dios no es complemento de ninguna clase de sicología; Habla por sí sola y es suficiente para traer fuerzas al cansado, traer libertad al cautivo, dar refrigerio al sediento y transformar a una persona total y completamente; la Palabra de Dios es la que transforma el corazón.

La psicología tiende a hacer que la gente dependa de un terapeuta, mientras que aquellos ejerciendo sus verdaderos dones espirituales siempre apuntan a la gente de regreso al Salvador quien es suficiente para todo y a su Palabra que es suficiente para todo.



II - LA LEY DE JEHOVÁ ES PERFECTA

El [Salmo 19:7-9] es la declaración más sublime y perfecta que se haya hecho sobre la Palabra de Dios. David escribió bajo la inspiración del Espíritu Santo, estos versículos ofrecen testimonio inmutable de Dios mismo acerca de la suficiencia de su Palabra para toda situación, y se refieren a la naturaleza, los beneficios y el valor de la Palabra de Dios.

Cinco aspectos importantes:

1]- La Ley: Un término general para la voluntad revelada de Dios que guía a una persona en una buena relación con Él.

2]- El testimonio: La verdadera palabra de Dios que da testimonio de su carácter y voluntad, el estudio de la cual hace sabio al sencillo.

3]- El precepto: Reglas definidas en cuanto a una vida recta que son una alegría para los piadosos.

4]- Los mandamientos: La fuente autorizada de luz que guía a los fieles que buscan su camino, la reacción adecuada a los mandamientos de Dios es el “Temor de Jehová”, que da libertad de una vida de pecado.

5]- Los juicios: Leyes que rigen la vida social y que conducen a la rectitud y la justicia.

Cristo es el consejero perfecto y no hay otro sustituto que pueda reemplazarlo. La sicología no puede reemplazarlo.

¡Cristo es el Pan de Vida para todos los pueblos!

¡Gracia y Paz del Señor!

domingo, abril 01, 2012

La adivinación







No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti  [Deuteronomio 18:10]
Estos versículos contienen una lista de prácticas de magia y ocultismo, comunes en las religiones de Canaán, que eran una abominación a Dios y estaban prohibidas por Él. Se debía dar muerte a los del pueblo de Dios en el Antiguo Testamento que practicaban tales cosas [Lv 20:27]. Asimismo, el Nuevo Testamento afirma que quienes practican tales cosas no entraran en el reino de Dios [Ga 5:20-21]; [Ap 22:15].

I - ¿Qué es la adivinación?
Práctica supersticiosa, común en todas las sociedades, de buscar y discernir señales y revelaciones, sobre todo acerca del futuro, por medio de ídolos o hechiceros que se suponen que estén dotados de poderes sobrenaturales.
En la Biblia se mencionan varios medios de adivinación: la copa o el agua [Gn 44.5]; los sueños [Dt 13.2, 3]; [Jue 7.13]; [Jer 23.32]; la consulta de ídolos, las varas y los oráculos [1S 15.23]; [Zac 10.2]; [Os 4.12]; [Is 41.21–24]; [Is 44.7]; las flechas [Ez 21.21]; el fuego [Dt 18.10]; y la inspección del hígado [Ez 21.21].
La adivinación se condena como reliquia engañosa del paganismo y la prohíben estrictamente la ley y los profetas por ser abominación [Éx 22.18]; [Lv 19.26, 31]; [Lv 20.27]; [Is 47.12, 15]. Los profetas condenan a los adivinos, hechiceros, encantadores y a la gente que los busca y los consulta [Is 8.19–22]; [Jer 27.9, 10]; [Ez 13.17–23]; [Miq 5.12]. La razón se ve claramente en [Dt 18.9–22].
La revelación no es augurio ni la profecía es prognosis. El adivino practica su profesión por lucro y siempre ajusta su mensaje a fines personales, políticos o religiosos, como los falsos profetas [2Cr 18.4–26]; [Jer 6.13]; [Hch 8.9]; [Hch 16.16]. En cambio el profeta de Jehová profetiza bajo el impulso divino, nunca por remuneración, sino más bien a veces a riesgo de su vida [1R 22.1–35]; [Is 7]; [Jer 2.36]. No se puede engañar ni forzar a Jehová por medios ocultos. Cuando Él se revela, lo hace en términos claros, directos y comprensibles.
Esto no significa que no hubiera en Israel algún vestigio de superstición o práctica de adivinación. Al parecer, Dios se ajustó a la mentalidad popular y aprovechó en varias ocasiones estos medios para lograr su propósito, como en los casos de la adivinación por suerte [Lv 16.8]; [Hch 1.26], por vellón de lana [Jue 6.36–40] y por Urim y Tumim [Esd 2.63]; [Neh 7.65]. Pero el conocimiento de Jehová y su revelación destruyen la base de la superstición esotérica y mágica. Es la FE, y no la superstición, lo que exige Dios.

II - EZEQUIEL 13:
En el Libro de Ezequiel, puntualmente este capítulo; nos da luz con respecto al cristianismo que estamos viviendo casi al fin de la Gracia. El cristianismo moderno pagano y apóstata; en otras palabras la historia se repite.
Dios condena a los falsos profetas de Israel que proclamaban que no habría ningún juicio venidero. Estaban profetizándole falsamente al pueblo que estaba seguro aun cuando estaban viviendo en el pecado y la idolatría. Dios está contra tales profetas [Jer 23:32]; [Jer 27:15]. Los falsos profetas persuadieron al pueblo a tener un falso sentido de seguridad al asegurarle la paz y salvación de Dios mientras seguía siendo rebelde a sus leyes. Por eso Dios los separaría de la nación de Israel y de su salvación.
1]- En la actualidad en el cristianismo moderno, tenemos a los falsos profetas dentro de la iglesias que enseñan que las personas pueden ser genuinos creyentes y tener vida eterna en Cristo, pero al mismo tiempo participar en y disfrutar de los pecados de inmoralidad, codicia, lascivia, hechicería, mundanalidad, idolatría o cualquier otra clase de maldad abominable; profetizándoles (adivinación) prosperidad, bienestar y materialismo. Hay una modalidad y una habilidad extrema de descarriar a la gente por parte de estos falsos profetas de la actualidad; no solo despojándolas de dinero y de otros bienes materiales; sino que con facilidad seducen a las almas inconstantes [2Pedro capítulo 2] (leer capitulo completo), y hacer que las personas les entreguen directamente el alma a Lucifer; con sus pactos inventados de aquí y del más allá; y éste es un engaño muy sutil de los demonios, hacer pactos con ellos mismos para arrastrar a las almas a las llamas del infierno a todo el que es seducido; como a Eva en el Huerto del Edén.
2]- El apóstol Pablo afirma que los creyentes no se deben dejar de engañar por tales palabras vanas [Ef 5:6], porque los que hacen tales cosas no heredaran el reino de Dios.
En el versículo 18 del capítulo 13 de Ezequiel, las mujeres estaban participando en hechicería, espiritismo y magia negra. Estaban incluso usando los poderes del mal para ocasionar la muerte de ciertas personas [v 19]. Esas falsas profetisas se ponían vendas en las manos que servían de amuletos mágicos y se ponían velos en la cabeza. La historia se repite para el tiempo del fin y de la Gracia; mujeres en los púlpitos que incursionan en el ocultismo, supuestamente ministras de algun ministerio, para amarrar a las personas,  predicando de lo que no saben, ni tampoco entienden,  y pisoteando la sangre de Cristo contaminando los altares de demonios y profetizando (adivinando) a todo lo que se mueve; siendo utilizadas por el dios de las riquezas y de esa manera despojar al pueblo de Dios y dejarlos en la miseria, en la pobreza y con corazones quebrantados y dolidos; y el fin de todo esto es por obra de Lucifer para que el pueblo aborrezca y blasfeme contra Dios. Hay mucha gente en las iglesias que están en la miseria espiritual y material por andar escuchando a estas ministras de Lucifer.    

III - LA MALDICIÓN:  
En sentido oriental, “maldición” es la palabra o expresión que desea el mal para alguna persona u objeto. Se espera que la maldición suelte una fuerza negativa y maligna que actúe en contra de la felicidad y propicie el fracaso del maldecido. Incluso, los malos efectos pueden pasar a otros [Jos 6.26]; [Jos 7.24]. A veces echar maldición era casi el oficio de algunas personas [Nm 22]. Pero Dios puede tornar la maldición en Bendición [Nm 23]; [Nm 24]. Las maldiciones sirven como termómetro moral en el Antiguo Testamento [Dt 21.23]; [Dt 27.16–26]; [Dt 28.16–19].
Para anular las maldiciones humanas la víctima podía imprecar a su enemigo [Sal 9.18]; [Sal 59.11-15]; [Sal 109.6–20]. Para evitar las maldiciones religiosas el único camino era obedecer “los mandamientos de Jehová” [Dt 11.26].
En el Nuevo Testamento encontramos rasgos del espíritu veterotestamentario [Mc 11.12]; [Hch 5.1], pero en general el clima ha cambiado. La maldición se elimina con la bendición [Lc 6.28]; [Ro 12.14]. Mucho cuidado con los líderes de iglesias apóstatas que maldicen; quieren parecerse a Dios [Mal 3:6-10]; ellos tienen un desconocimiento total de la Palabra de Dios, hacen temer al pueblo de Dios para sacarles el dinero.  La maldición de la Ley se ha deshecho con el sacrificio de Cristo [Gl 3.10–14]. La última palabra del Antiguo Testamento es “maldición”, pero el Nuevo Testamento se cierra con una bendición. Hoy en día gente en las iglesias que maldice y no saben lo que están haciendo y diciendo; predicadores que maldicen al pueblo cuando no se sujetan a ellos; hay un desconocimiento total de la Palabra de Dios; y el pueblo de Dios está amarrado y cautivo por temor. Estamos sufriendo un cristianismo enfermo, idólatra, confuso, pagano y apóstata; por causa de predicadores apóstatas que maldicen al pueblo desde los púlpitos. Ellos quieren tener a las ovejas amarradas para poder trasquilarlas, lo poco que les queda. No hay dudas que estamos en el fin de la Gracia de Dios y la apostasía. Cristo dijo: Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo [Mateo 24:13], (el que lea entienda). Jesús da una advertencia a sus seguidores [Lc 21:8].

IV - A MUCHOS ENGAÑARÁN: [Mateo 24:5]
Esta primera señal tiene especial importancia. Hacia el fin de la Gracia habrá un desenfreno de engaño religioso en la tierra. Cristo está tan interesado en que sus seguidores estén conscientes del engaño espiritual que habrá en todo el mundo, precisamente antes del fin de la Gracia, que Él repite su advertencia dos veces más en el discurso en el Monte de los Olivos. A medida que se acercan los últimos días, abundarán los predicadores, maestros y profetas falsos. Gran parte del mundo cristiano estará en una condición de apostasía. Sólo una minoría permanecerá leal, fiel y totalmente consagrada a la verdad de la Palabra de Dios y a la justicia bíblica.
1]- Habrá creyentes que aceptarán nuevas revelaciones aun cuando estén en conflicto con la Palabra de Dios. Eso conducirá a la oposición a la verdad bíblica dentro de las iglesias [1Ti 4:1]. Los que prediquen un evangelio torcido, pudieran incluso obtener puestos estratégicos de liderazgo en denominaciones e instituciones teológicas [Mt 7:22], permitiéndoles engañar y descarriar a muchos dentro de las iglesias [Ga 1:9]; [2Ti 4:3]; [2P 3:3-4].
2]- Millones de personas de todo el mundo participarán en el ocultismo, la astrología, la brujería, el espiritismo, y el satanismo, debido al caos y al debacle económico que se avecina.  Se multiplicará mucho la influencia de los demonios y los espíritus engañadores, así mismo utilizaran a líderes religiosos a crear y enseñar doctrinas de demonios [1Ti 4:1], haciendo de eso que se confunda más a la gente y tratarán de engañar aún a los escogidos [Mt 24:24].
3]- La protección contra el engaño se encuentra en una FE constante y en el amor a Cristo, en una consagración a la absoluta autoridad de su Palabra y una vida en santidad delante de Dios.  

V - LA ASTROLOGÍA:  
Entre los paganos muy pronto en la historia surgió la idea de que los movimientos de los astros afectaban el destino del ser humano. Los astrólogos eran, pues, personas que pretendían predecir los acontecimientos futuros mediante la observación de las estrellas. Los profesionales ocupaban altos puestos y ejercían mucha influencia entre los  Caldeos, asirios, egipcios, fenicios, árabes y en especial los babilonios [Dn 2.2, 27]; [Dn 4.7].
Parece extraño que la astrología no se halle entre las cosas condenadas en [Dt 18.10], ni en las otras listas de prácticas esotéricas que se prohíben en el Pentateuco. Esto puede atribuirse al hecho de que quizás la astrología era entonces un equivalente de la astronomía moderna. Los antiguos utilizaron la astrología para determinar no solo lo referente a cultivos y crianza de animales, sino también su calendario y con él las fiestas y otras actividades cúlticas y culturales. Sin embargo, a finales de la historia del reino de Judá se ve que era una práctica que se condenaba [2 R 23.5, 12]; [Is 47.13]; [Jer 10.2]; [Jer 19.13]; [Ez 8.16]; [Sof 1.5]. Debemos distinguir entre el papel de la astrología de la antigüedad y las prácticas actuales; hoy en día es muy común en la gente consultar en los horóscopos e indagar lo que les acontecerá. Esta práctica es abominación para Dios y todo lo que tenga que ver con los demonios. Parece mentira que gente que dice ser cristiana consulte a los horóscopos y quieran saber el futuro; a las personas les gusta que le adivinen; es por eso que las personas buscan a los falsos profetas para que les profeticen (adivinen) quieren indagar cómo les irá o acontecerá en el futuro, y los falsos profetas les endulcen el oído sólo con augurios y cosas buenas, las personas tendrán comezón de oír [2Ti 4:3] buscarán aquí y buscarán allá, pero al fin caerán en el error [Mt 15:14].

VI - LA HECHICERÍA:  
Práctica que trata de influir en las personas y los hechos por medios “sobrenaturales” u ocultos. El Antiguo Testamento la condena por ser una forma velada de  Idolatría. En efecto, quien recurre a la hechicería muestra que no confía en el Dios de Israel, sino en otros poderes misteriosos. El Antiguo Testamento, sin embargo, no da a entender que tales poderes no existan, y que por tanto la hechicería sea un engaño, pues detrás de todo ello se  encuentran hordas de demonios, y huestes espirituales de maldad. Más bien, en [1 S 28.3–20], por ejemplo, Saúl logra hablar con él (supuestamente) difunto Samuel, y el texto no dice explícitamente que esto haya sido un engaño de la bruja (Pitón). Pero Dios condenó la acción de Saúl, pues toda hechicería y consulta con los muertos (demonios) se opone a la Ley. En [Dt 18.10] se expresa la prohibición general: “No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos”. Queda expresamente claro en la Palabra de Dios, que todas estas prácticas son condenadas; pues detrás de todo ello se oculta el padre de las mentiras (Satanás). Podemos notar que los falsos profetas, maestros y predicadores falsos tienen esta práctica muy común entre ellos, consultando las tumbas de los muertos, recurriendo a la magia para traer multitudes y consultando a los brujos y santeros; al fin y al cabo todo saldrá a luz y se descubrirá por la mano del Espíritu Santo. Predicadores que parecen encantadores y adivinos, hay otros que se parecen mucho a los magos, haciendo demostraciones de magia en los púlpitos, como Simón el mago [Hch 8:9]; para engañar a las personas.
En el Nuevo Testamento la hechicería también se considera una abominación. Pablo la coloca entre las “obras de la carne” [Gl 5.20], y los primeros cristianos, así como sus contemporáneos judíos, la veían no como un engaño sin fundamento, sino como un acto de sujeción a poderes ajenos al único Dios; lo mismo hacen los falsos profetas con la gente. Creían que la hechicería era real, pero solo gracias al respaldo que los demonios le daban. Por tanto, los hechiceros serán enjuiciados severamente y todos los que están involucrados con esta práctica [Ap 9.21]; [Ap 18.23]; [Ap 21.8]; [Ap 22.15].
Como puede verse en [Dt 18.9–14], la hechicería toma muchas formas. Sus objetivos son principalmente dos: Predecir el futuro e intervenir en él mediante algún poder oculto. Para el primero se practicaba comúnmente la Astrología, especialmente en Mesopotamia, donde la ciencia astronómica había alcanzado cierto desarrollo, a la vez que se confundía con todo un sistema religioso centrado en los movimientos de los astros. Otro medio de predecir el futuro era examinando las entrañas de animales sacrificados [Ez 21.21], muy común entre los santeros, ritos satánicos  u observando el vuelo de ciertas aves. También se acostumbraba invocar a los espíritus de los muertos [Is 8.19], con miras a averiguar algo del futuro o recibir consejos al respecto; conocidos predicadores hacen esto en la actualidad. Mucho menos perniciosa era la seudociencia de la interpretación de sueños.
Pero la hechicería no se limitaba a predecir el futuro, sino que también intentaba influir en él mediante sortilegios y otras  magias. Estas prácticas se basaban en una concepción del mundo y de los dioses según la cual estos (que eran muchos y peleaban entre sí) no pueden, o no quieren, cumplir ciertas funciones, y resulta entonces necesario que los hombres los estimulen o los fortalezcan. Un gesto, pues, de magia, un sacrificio, o una fórmula pronunciada ayuda u obliga a los dioses (demonios) a hacer un favor, o bien debilita a sus enemigos. Otras veces, se teme que algún ser maligno pueda hacerle daño a la persona, y entonces el devoto de la hechicería usa amuletos u otros medios para ahuyentar a tales seres.
Aunque las leyes más antiguas [Éx 22.18] hablan solo de hechiceras, los hechiceros hombres se incluyen en las menciones posteriores [Is 47.12]; [Dn 2.2]; [Miq 5.12). Las campañas de Saúl [1S 28.3] y Josías [2R 23.24] no lograron su completo exterminio en Israel [2R 17.17]; [2R 21.6]; [Is 3.2]; [Is 8.19]; [Jer 27.9]; [Jer 28.9]; [Os 4.12].

VII - LA MAGIA:  
Término con que más frecuentemente se designa en la Reina Valera a quienes practican el ocultismo [Gn 41.8, 24]; [Dt 18.11]; [Dn 1.20]; [Dn 2.2, 10, 27]; [Dn 4.7, 9]; [Dn 5.7, 11]; [Mt 2.1, 7, 16]; [Hch 13.6, 8]. Sin embargo, no se usa en forma técnica y consecuente, sino como traducción de diferentes palabras hebreas; por ejemplo, el vocablo traducido por mago en [Gn 41] también aparece en [Éx 7.11, 22]; [Éx 8.7, 19]; [Éx 9.11], pero aquí se traduce por “sabios” o “hechiceros”.
Originalmente los magos eran una tribu de Media que ejercía en la religión persa la función sacerdotal. Puesto que estos sacerdotes se interesaban en la astronomía y la astrología, los griegos llamaban magos a los  Astrólogos. En tiempos de Daniel, el nombre de mago se aplicaba a una tribu sacerdotal o bien a un grupo de sabios de los que Daniel llegó a ser jefe [Dn 4.9]. La habilidad de Daniel procedía de Dios aunque los paganos le consideraban como mago.
La Biblia prohíbe toda práctica de Magia [Éx 22.18]; [Lv 19.26, 31]; [Lv 20.6, 27].
En el Nuevo Testamento mago se refiere tanto a los que tienen sabiduría especial [Mt 2], como a los hechiceros [Hch 8.9]; [Hch 13.6, 8]. Los magos de [Mt 2] debieron ser naturales de algún país como Persia, Arabia o Babilonia donde habían vivido judíos desde hacía muchos siglos [2R 17.6], y donde se conocería la profecía de la “estrella de Jacob” [Nm 24.17], que formaba parte de la esperanza mesiánica del siglo I  (Estrella de Belén).

CONCLUSIÓN: Lamentablemente el cristianismo actual ha nacido bajo la apostasía; no se les puede pedir demasiado. Líderes religiosos influenciados por Lucifer enseñan y engañan al pueblo a apostatar de Dios, contaminando los altares con adivinación, magia, mucho sortilegio, tratan de impresionar a la gente con actos de magia, música diabólica, espectáculos que no tiene nada que ver con adoración al Dios vivo; púlpitos que se parecen a las subastas de cualquier artículo; inventando pactos y del quién da más para ser bendecido. Predicadores apóstatas enriquecidos con un evangelio torcido, contaminado con brujería e inmundicia. El fin no se tarda; y cada uno recibirá su recompensa; Dios no tendrá por inocente al culpable [Nm 14:18]; [Nah 1:3] y las prácticas del ocultismo están condenadas por la Palabra de Dios [Ap 21:8]; [Ap 22:15].
En [2Cr 18.4–26] nos da una idea lo que ocurre en iglesias apóstatas donde hay falsos profetas con sus falsas profecías; en esas iglesias hay un espíritu de mentira como uno de los agentes de Lucifer, es decir, un espíritu malvado enviado por Dios a fin de condenar a Acab y a los falsos profetas en su pecado en aquella época. Se endureció el corazón de ellos contra la verdad a tal punto que Dios finalmente los entregó a la mentira como el debido castigo por su pecado [Ro 1:21-27]. Esa misma clase de juicio tendrá lugar en los postreros días, o sea, en la actualidad; cuando Dios enviará “un poder engañoso” [2Ts 2:11] sobre todos los que “no recibieron el amor de la verdad, sino que se complacieron en la injusticia” [2Ts 2:10,12]. El engaño vendrá de la “obra de Satanás, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad” [2Ts 2:9,12]. Predicadores falsos que nunca amaron la verdad de la Palabra de Dios, sino que se lanzaron con un evangelio torcido por lucro para trasquilar a las ovejas de todo bien y descarriarlas del camino y deleitarse en la maldad del mundo y están destinados por siempre a creer  la “mentira”; por lo tanto, para los que han oído y entendido la Palabra de Dios, pero no han amado su verdad sino que han escogido el placer del pecado, los deleites y los bienes de este mundo; “ya no queda más sacrificio por los pecados, sino una horrenda expectación de juicio y de hervor de fuego [Heb 10: 26-27].

¡Gracia y Paz del Señor!